Yo-ga significa unión y según los escritos de los maestros de la India, una de las sus funciones es "transformar" y "alivianar" la energía sexual. Sin embargo, según varios testimonios que recogió Perfil.com, uno de los institutos de yoga más importantes de la Argentina, la Federación Argentina de Yoga "Aurobindo" (FADY), vivió desde su creación, en 1988, casos donde esa práctica se confundió con sexo y "abuso de poder".
Tres ex alumnas, dos ex profesoras que trabajaron con Fernando Estévez Griego y otra instructora del ambiente revelaron a este portal que el gurú realizó "masajes sexuales", algunos "con penetración", a unas 50 mujeres -la mayoría entre 18 y 25 años- en una sala de la sede del FADY, en Mario Bravo al 1100, Almagro.
Lo que todas ellas consideraron "abuso sexual" produjo graves trastornos psicológicos y emocionales a muchas aspirantes a instructoras de yoga. De hecho, la mayor parte de ellas jamás volvió al FADY. Tampoco a una clase de yoga.
Todas las fuentes pidieron que no trascendiera su nombre ya que relataron que Estévez Griego "les envió cartas documento a todas aquellas que denunciaron los casos en distintos blogs". Incluso, añaden, el gurú envió "cadenas de mails difamatorios" para que "nos callemos y no hablemos de los abusos".
Fernando Estévez Griego, cuyo nombre espiritual es Swami Maitreyananda, tiene 54 años y nació en Uruguay, donde posee un instituto de Yoga. En la Argentina, unos 500 instructores reciben su doctrina en la Capital Federal, Rosario, Mar del Plata, Rawson, Corrientes y Mendoza.
Yoga sexual. Una ex alumna que fue víctima de lo que Estévez llamaba "masajes terapéuticos" contó a Perfil.com que los "abusos" tuvieron denominadores comunes. "Busca chicas jovencitas y que estén pasando un momento difícil, que sean manipulables. Él es psicólogo y como todas teníamos mucho respeto y confianza en él, como a un padre, yo acepté ir a su estudio cuando me sacó de una clase para 'ir a hablar de mis problemas'", relató.
"Allí -continuó- me pidió que me relajara y me acostara en el piso. Luego me bajó el pantalón y me subió la remera. Después de masajearme los muslos y la espalda, me manoseó la cola y los pechos... Mientras, él se masturbaba. Ahí me agarró un ataque de pánico. No sabía qué hacer. Cerró la puerta con llave y tuve miedo de gritar porque pensaba que me podía matar", siguió en diálogo telefónico con este medio.
Según pudo saber Perfil.com, sólo una víctima realizó una denuncia ante la Justicia. Fue en febrero de 2010 y el expediente recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 17, a cargo de Javier Feliciano Ríos. Estévez Griego fue sobreseído por falta de pruebas y porque la pericia psiquiátrica de la joven denunciante fue desfavorable. Sin embargo, hay más de 50 víctimas que por miedo nunca lo denunciaron.
Una instructora de yoga que conoce muy bien a Estévez contó que en un caso ocurrido hace pocos años hasta hubo "violencia explícita". El gurú -narró- "tomó de los pelos a una alumna, la puso boca abajo y la violó. Fue un coito. Ella sufrió mucho y durante tres años olvidó el abuso por el shock que le significó", agregó.
El abogado penalista Lucas Randi, que estudió numerosos casos de abuso sexual, explicó a Perfil.com que "esta clase de víctimas tardan en internalizar y madurar los que les pasó. Y al final les genera culpa". Sobre las denuncias anónimas contra "el gurú", el letrado señaló que Estévez podría ser un "pater familia que las quebraba emocionalmente y generaba un clima se sexualidad con los masajes".
Réplica. Este portal habló dos veces con Mauricio de Núñez, abogado defensor de Estévez Griego. Aseguró que el gurú "estaba fuera del país".
De acuerdo al abogado, "las imputaciones son todas falsas" y "estas chicas se han juntado para perjudicarlo a él y a la FADY". Según sostuvo, "hay internas entre los institutos del yoga y con estos hechos, que fácticamente son imposible que hayan ocurrido, quieren dañar su imagen".
Sin embargo, los fuentes consultadas por este portal aseguran que no se conocen entre ellas y que los casos fueron distantes en el tiempo. Sólo en los últimos meses algunas se juntaron en pequeños grupos para evaluar posibles acciones penales en conjunto.
Perfil.com también fue al domicilio de Estévez y a la sede de la FADY en Almagro. Allí, una joven respondió que "el maestro" estaba "en Uruguay" y que sólo "viene al país cada dos o tres meses".
(*) de la redacción de Perfil.com.