Tras un año de permanecer paralizadas las obras en el Viaducto San Martín, la escenografía donde se construyeron las nuevas estaciones de La Paternal y Chacarita- Villa Crespo se mantienen igual. Como si el tiempo se hubiese detenido en esa parte de la ciudad de Buenos Aires, por donde circula el ramal ferroviario en altura.
Algunas calles cortadas al tránsito, obradores y vallados perimetrales cerrados, al igual que los accesos a las nuevas estaciones a inaugurar, son las postales con las que los vecinos de la zona conviven, por lo menos, desde hace doce meses.
Las obras se encuentran paralizadas porque el contrato adjudicado en 2016 a la UTE conformada por las firmas Green – Rottio por 3.100 millones de pesos, fue rescindido por el Gobierno porteño el 13 de septiembre del año pasado a raíz de la falta de pago a las empresas subcontratadas. Si bien se preveía para febrero de este año un nuevo llamado a licitación para terminar las obras, sobre todo en las estaciones, la implementación de la cuarentena a raíz de la pandemia frenó todo nuevamente.
“En el marco de la pandemia del COVID-19 y en línea con la emergencia sanitaria declarada en la Ciudad de Buenos Aires fue necesario ordenar y priorizar las obras proyectadas para la próxima etapa”, explicaron a PERFIL fuentes consultadas de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad. “En este sentido, se despriorizaron obras que, o bien ya habían sido iniciadas o tenían empezado su proceso licitatorio (es el caso de las estaciones La Paternal y Villa Crespo aún no se firmó el contrato). No hay fecha de inicio por el momento”, agregaron.
En la misma dirección, las fuentes consultadas señalaron que “en lo que respecta a las tareas pendientes del sistema de señalamiento, completamiento de vías y escaleras de emergencia fueron continuadas, ya que se trata de trabajos que apuntan a garantizar la seguridad de la obra del viaducto. Las de señalamiento ya finalizaron y en las próximas semanas se completarían los trabajos de vías”.
El Viaducto San Martín se inauguró el 10 de julio del año pasado, y fue presentado como una de las grandes obras urbanísticas de la Ciudad, junto al Paseo del Bajo y el Viaducto Mitre. Si bien se avanzó en la mayor parte de la obra, es decir, en la elevación de los rieles, y la eliminación de pasos a nivel y cruces peligrosos, la obra quedó inconclusa por un problema de pagos. De todas maneras el tren circula entre las cabeceras de Retiro y Dr. Cabred, en Lujan, pero sin detenerse en esas estaciones, claro está.
Un mes después de su inauguración, unas 50 empresas que participaban de las distintas fases del proyecto denunciaron que dejaron de cobrar más de 400 millones de pesos por parte del grupo Green - Rottio, que entró en cesación de pagos pese a que la estatal Autopistas Urbanas SA (AUSA) realizó todos los desembolsos de acuerdo al avance de obra. Por este conflicto, no se terminaron las estaciones elevadas de La Paternal y Chacarita-Villa Crespo, que ya deberían estar listas. Esta situación particular no solo afectó a los usuarios del ramal, sobre todo teniendo en cuenta que la segunda parada se encuentra cerca de la estación Lacroze de la Linea B subtes, sino que derivó en la queja de vecinos y comerciantes que piden la conclusión de los trabajos.
Entre las tareas que desarrollaban las empresas subcontratistas trabajos de hormigón; transporte de tierra; compactación; metalúrgica, como así también de la colocación de las pantallas acústicas; sistemas eléctricos de señalización; cartelería y hasta de las barandas de las obras del viaducto, entre otras.
El Viaducto San Martín tiene una extensión total de cinco kilómetros y circula por los barrios de Palermo, Chacarita y La Paternal en la ciudad. Se estima que benefició a unas 600 mil personas entre pasajeros de transporte público y automovilistas ya que la elevación de la traza permitió eliminar interferencias y mejorar las condiciones de seguridad vial, lugares de espera, áreas peatonales y flujos de tránsito, según explicaron las autoridades porteñas cuando se habilitó el ramal elevado.
Como parte del proyecto se reconvirtieron 11 pasos a nivel (avenida Córdoba; avenida Corrientes; avenida Jorge Newbery; Trelles/Warnes; Honduras; Gorriti; J. A. Cabrera; Niceto Vega; Loyola; Ramírez de Velasco y Girardot) y se realizaron 11 aperturas de calles (Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Leiva, Caldas, Concepción Arenal, Montenegro, Santos Dumont y Costa Rica).
Según datos de la Ciudad, el ramal es utilizado por unos 90 mil pasajeros a diario y tiene una extensión de 70 kilómetros entre la estación cabecera Dr. Cabred, en la provincia de Buenos Aires, hasta Retiro, conectando a la ciudad con los municipios de Tres de Febrero, Hurlingham, San Miguel, Pilar y Luján.