"Esto lo voy a denunciar", le espetó Valeria a un empleado fornido del balneario Bocas del Toro de Mar del Plata, que le marcaba a una familia los límites entre la playa pública y la playa privada. El reclamo era claro: que retiraran el iglú y sus reposeras. Sin embargo, los turistas se negaron a desplazarse y se aproximó más personal para que depongan su actitud.
El incómodo episodio, que ocurrió el miércoles pasado, fue grabado y subido a Facebook por Valeria Urbina Chaparro con el título "Las playas son públicas". En uno de los comentarios, ante la indignación de sus seguidores, la testigo indicó: "Es la playa que era Personal que ya la han clausurado por lo mismo. Ahora dice Imperial en la entrada. De terror".
Según informó el portal marplatense 0223, "gracias a la intervención de personal policial que estaba en la zona, la familia se pudo quedar en la playa".