Pese a la enorme atención mediática que recibió el año pasado, el mundo tridimensional de la red online de Second Life sigue estando "en sus inicios". La empresa Linden Lab, que administra el proyecto, sigue siendo comparativamente pequeña, con sólo 250 empleados, aseguró su fundador, Philip Rosedale.
Por eso, Rosedale explicó que fue difícil manejar el vertiginoso ascenso de la cifra de usuarios: "Fue un trabajo enorme mantener Second Life en funcionamiento". Sucede que el mundo tridimensional está en Internet desde 2003, pero fue el año pasado que llamó la atención de un público más amplio.
Rosedale admitió que su empresa aún tiene algunos problemas técnicos por resolver, tales como reducir la cifra de caídas, de mejorar la gráfica y de expandir la función de búsqueda, según comentó. "Las dificultades hicieron que algunas personas no se atrevieran a entrar a Second Life", admitió.
El fundador de la empresa con sede en San Francisco destacó que el desarrollo de un entorno tridimensional de ese tipo es muy complejo, y que el equipo de desarrollo, integrado por 150 personas, ya logró algunas mejoras en los últimos meses. "En el primer trimestre de 2008, reduciremos notablemente la cifra de caídas", anunció.
A pesar de que numerosas empresas están presentes ya en Second Life, Rosedale considera que la plataforma todavía es limitada como instrumento de marketing. "Por el momento, tenemos 200.000 usuarios por día. Eso es un sector muy pequeño", aclaró, aunque señaló que sí se puede utilizar ya como medio de comunicación. "Las empresas organizan encuentros y reúnen a personas de diferentes lugares del mundo", explicó.
Además, ya hay cientos de universidades online. "Es posible hacer cursos allí. Y no se trata sólo de un experimento", destacó Rosedale, quien se mostró convencido de que Internet en algunos años evolucionará hacia un mundo virtual. "Las páginas web con textos e imágenes, sin embargo, seguirán siendo importantes".
Según Rosedale, en algunos años las páginas web, probablemente, estén situadas en forma de ventanas en un entorno tridimensional. “Un mundo virtual como ese, sin embargo, no consistirá en un único sistema cerrado como Second Life, sino de una una infinidad de plataformas en 3-D. Por eso es necesario crear estandares abiertos, para que, por ejemplo, los usuarios se puedan llevar su "avatar" (su alter ego en Internet) a otro sitio”, señaló.