José Luis Espert, economista y precandidato a presidente por el Frente Despertar, asistió al ciclo de entrevistas de la Escuela de Comunicación de Perfil. A pocos días del cierre de listas, Espert hizo foco en la contienda electoral y criticó a los gobiernos de los Kirchner y al de Macri. También sostuvo que hay una “creciente sensación” en la intención de votos hacia su candidatura, y se refirió a su posible compañero de fórmula. Ante los alumnos de periodismo defendió, además, las primeras medidas económicas y educativas que tomaría: “La educación debería ser un servicio público esencial, y por lo tanto hay que limitar severamente el derecho a huelga”.
- ¿Cristina y Macri lo tienen bloqueado en Twitter?
- Cristina me bloqueó siendo Presidenta, supongo que debe haber sido porque la criticaba mucho y con razón. Macri no sé.
- ¿Está trabajando en algún tipo de alianza con Darío Lopérfido? ¿Ya definió quién podría ser su compañero de fórmula?
- Con Lopérfido estamos conversando, ambos tenemos respeto humano y personal por el otro. No puedo decirte en qué lugar terminará esta conversación. Hasta el 22 te diría que es poco probable que demos a conocer información sobre cómo serán los acuerdos. Sobre mi compañero de fórmula estamos hablando, pensando.
- ¿Con quiénes están conversando?
- Algunos nombres han trascendido, otros no. De los que no, no voy a hablar. Un posible candidato del que se habla es el señor Alberto Cormillot, aunque no necesariamente como candidato a vicepresidente, podría llegar a ser en otro cargo. Son conversaciones que pueden llegar a algo o no.
- ¿Cuáles serían las primeras medidas que tomaría en materia económica?
- La pobreza en Argentina se soluciona con crecimiento económico sostenido a tasa alta y no con planes. Hay que hacer las cosas como las vienen haciendo Chile, Paraguay, o Colombia. Nuestra propuesta se centra en imitar a aquellos países a los que les va bien, nada extravagante. Ellos tienen economías abiertas al mundo, tienen un tamaño apropiado del Estado, para que la gente pague una cantidad de impuestos razonables y tienen leyes laborales que promueven la creación de empleo. Por el contrario, Argentina es uno de los países más cerrados al comercio que hay en el mundo. Habría que firmar un libre tratado de comercio con todos aquellos países con los que se pudiera trabajar, comenzar un proceso de reestructuración, de cambio de empleo público por empleo privado. También poner en práctica otras leyes laborales totalmente diferentes a las actuales.
- ¿Y respecto de la educación?
- Es otra de las grandes reformas que hay que hacer, nosotros impulsaríamos la declaración de la educación como servicio público esencial y por lo tanto limitaríamos severamente el derecho a la huelga. Creo que la actividad docente merece ser jerarquizada, pero es inadmisible que los chicos pierdan entre 40 y 50 días de clases al año ya sea por paros o por huelgas. De nuestros chicos, no solo la mitad es pobre, sino que de esa mitad, casi el 80 por ciento están sub educados. Argentina está promoviendo una generación inviable hacia adelante, y nosotros tenemos que resguardar eso.
- ¿Entonces, frente a la toma de colegios, cuál sería su postura?
- No puede haber tomas, creo que el colegio y la universidad están para estudiar y no para hacer política partidaria. El colegio debería poder expulsar a los alumnos que provoquen la toma.
- Si usted finalmente llegara al Ejecutivo, ¿cómo haría para administrar un país de la talla de Argentina con una estructura partidaria mínima?
- A Macri, con minoría en ambas Cámaras, el Congreso le sancionó casi todas las leyes que envió. No necesariamente es algo que te impida gobernar no tener mayorías. Veo que la fortaleza de un gobierno como el nuestro, elegido por la gente, será que sabrá que seremos muy sinceros con ellos en lo que vayamos a hacer. Hace 25 años que digo que Argentina tiene futuro, ningún país no lo tiene. El futuro provisorio no está negado para nadie, pero sí está negado para aquel que persiste en los errores. Siempre sostuve que hay que hacer tres cosas elementales: apertura del comercio, un Estado razonable y leyes laborales que promuevan el empleo. Nosotros vamos a decir eso en campaña y con mucha más precisión que en este momento. Si la gente vota eso, nosotros vamos a estar ganando una primera batalla para poder enviar los proyectos de ley o para poder aplicar los decretos que sean necesarios para gobernar.
- Teniendo en cuenta que varias encuestas marcan que una parte del electorado disconforme de Cambiemos podría emigrar hacia usted, ¿cómo siente que lo trata la gente del Gobierno? ¿Hay cierta incomodidad?
- Es creciente esa sensación. Nosotros cuando lanzamos el proyecto en diciembre, y yo dije que iba a competir por la Presidencia, medíamos menos de dos puntos. Ahora vamos rumbo a los 7 u 8 puntos, algunos incluso se animan a arriesgar 10. Estamos hablando de que hemos cuadruplicado nuestra intención de voto en cinco meses y sí, es incómodo, por supuesto. Hoy hay mucho votante, no diría que todo, pero sí bastante que votó a Macri y está desencantado.
- Entonces, ¿siente que le genera miedo al Gobierno?
-No soy psicólogo, no lo sé. Yo estaré seguro de algunas cosas, pero no soy un tipo soberbio. Ponéle incomodad, no me animo a decirte que me temen. No soy de esas personas yo.
- ¿Rescata algo de la gestión de Cambiemos?
- Sí, tres cosas. En primer lugar, salimos del cepo sin una mega crisis como muchos pronosticaban. Segundo, estuvo muy bien dejar de señalar al campo como el gran enemigo de la sociedad, es una cosa ridícula que en un país con tal raíz agropecuaria al campo se lo señale como enemigo. Y, en tercer término, me parece que lograron salir muy bien del default de la deuda.
- ¿Su su posición respecto de la despenalización del aborto?
- Estoy a favor de despenalizar el aborto. Ahora bien, la segunda reflexión que hago es: nunca haría lo que hizo Macri, mandar un proyecto para poder desviar la atención de la gente y de los problemas que tiene. En las villas miserias están naciendo chicos con droga en sangre, en todo caso si yo fuera Presidente y la sociedad se inquieta por este tema haría un plebiscito o una consulta popular, pero no tomaría partido sobre eso.
- ¿Siente que Macri abrió el debate para poder desviar la atención de la gente?
-Sí, sin ninguna duda.
Por Fernanda Morales y Gabriel Torres
(Alumnos de primer año de la Escuela de Comunicación de Perfil)