El honorable diputado de la Nación Eduardo Valdés parece que no sabe que un ciudadano es culpable cuando está condenado pero ya afirma que cometí el delito de extorsión. Jamás en mi vida recibí un peso que no fuera por mi trabajo de periodista. Por escrito puse a disposición de la Justicia mis cuentas bancarias, mi casa y mi auto para que investiguen mi patrimonio. Las maniobras del diputado ante el juez federal Alejo Ramos Padilla fallaron. La Cámara Federal de Mar del Plata anuló esos dos procesamientos en diciembre de 2020. Y apelé el procesamiento del juez federal Luis Rodríguez a la Cámara Federal porteña y estoy esperando su decisión.
Desde que Valdés y otros dirigentes K impulsaron el Operativo Puf, en enero de 2019, estoy sufriendo un acoso judicial, mediático y político sin precedentes en la Argentina: procesado sin pruebas, embargado, con prohibición de salir del país y estuve cerca de haber ido preso.
Basta leer las declaraciones testimoniales de mi colega de Clarín Virginia Messi en Dolores para refutar esta otra mentira de Valdés sobre cuándo conocí a D’Alessio. Que los lectores saquen sus conclusiones: Dijo Messi “…en algún momento el abogado Rodrigo Gonzalez me llamó o me pidió un contacto de Santoro o me ofreció el tema efedrina… el tema efedrina para ese entonces había tomado un giro político…así que o porque él pidió el contacto o porque me tiró el tema y lo estaba llevando Santoro, yo fui a verlo a Daniel, lo conozco desde fines de los ochenta, … no me acuerdo si le dije hay un abogado de mi confianza que te quiere contactar o hay un abogado de mi confianza que tiene información de efedrina, te lo paso y ahí terminó mi historia, nunca más supe nada al respecto… al serle exhibido el anexo documental donde figura la captura de pantalla y consignarle la fecha (noviembre de 2016) dijo que podría ser perfectamente en esa fecha…”
Para más datos que confirman mis dichos el juez Ramos Padilla, hijo de su íntimo amigo el camarista Juan Ramos Padilla, y el juez Rodríguez tuvieron los registros de mis llamadas telefónicas y no hay un solo indicio de que lo conociera antes del 24 de noviembre del 2016. Ese día conocí a D’Alessio y Rodrigo Gonzalez en el café El Faro que está a pocas cuadras de Clarín.
Dijo el legislador que “hasta ese día Traficante (la publicación de una nota en Clarín del 27 de diciembre de 2016) ni siquiera estaba nombrado en el expediente”.
Otra vez miente Valdés. D’Alessio usó mi nombre y de otros periodistas ante Traficante el 2 de noviembre y recién me conoció el 24. Yo publiqué una nota sobre Traficante, después de que dos imputados en la Mafia de los Contenedores, el “Cuqui” Laborda Ibarra y Tiscornia Salort lo nombraron.
¿Es absurdo, cree que me metí un plan criminal en tres días con una persona que en ese momento no conocía? El juez Aguinsky le prohibió salir del país a Traficante, tiene una causa por supuesto lavado de dinero y su socio Gabriel Garcés está procesado, entre otros indicios. Y como buena práctica periodística antes de publicar mi nota le mandé un chat a Traficante para que me de su versión. ¿Esta es la actitud de un extorsionador?
Es falso también que haya escrito el libro "El Mecanismo" junto con D’Alessio como se demostró en el juzgado de Dolores con el contrato firmado con la editorial Planeta. D’Alessio me contó que durante dos años fue jefe de asesores del gerente de finanzas de ENARSA, Ricardo Cabrera, entre los años 2011 y 2012 durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner. Cabrera es actualmente ministro de la Suprema Corte de Formosa. Tenía mucha documentación sobre las irregulares compras de buques con gas natural licuado (GNL) por unos 17 mil millones de dólares que hizo ENARSA. Lo entrevisté on the record para el libro y luego llamé a dos ex funcionarios de ENARSA que nombró y publiqué su descargo. Este tema es uno de doce capítulos ¿Hacer periodismo es un delito?
Valdés niega haber participado del Operativo Puf para hacer caer la causa de los cuadernos de las coimas pero le avisó, por lo menos, con diez días antes del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi que se venía el Operativo Puf. Fue a mediados de enero de 2019 y la denuncia se hizo el 28 de ese mes. Se trata de una denuncia supuestamente “espontánea” del “productor agropecuario jubilado” Pedro Etchebest ante el juzgado de Ramos Padilla. ¿Cómo sabía diez días antes de esa denuncia?
Valdés adelantó el 21 de febrero de 2019 por radio y TV que el despachante de aduana Víctor Palomino Zitta, procesado en la causa de los contenedores y prófugo de la justicia, iba a hacer una denuncia en Dolores contra Stornelli y mi persona. ¿Cómo lo supo un día antes?
Y la abogada de Etchebest resultó ser Natalia Salvo, una letrada y militante K que presentó su candidatura al Consejo de la Magistratura en el bar de Valdés. Actualmente, Salvo es asesora del bloque de diputados del Frente de Todos que integra Valdés.
No conozco ningún espionaje contra Valdés. Nunca fui procesado por espionaje ilegal. Nunca usé un micrófono, ni cámara oculta ni usé un método ilegal para mis investigaciones. Valdés pidió ser querellante en la causa de Dolores y el juez Ramos Padilla, después de no encontrar una sola prueba, le sacó ese carácter.
Miente otra vez Valdés en su réplica. Jamás escribí una nota sobre Etchebest anterior a su denuncia del 28 de enero de 2019 en el juzgado de Dolores en Ramos Padilla, en un operativo de Forum Shopping que significa elegir un juez amigo.
Yo no le declaré la guerra a nadie. Solo hago periodismo y trato de llegar a la verdad. No fui separado del Animales Sueltos sino que pedí una licencia al productor del programa por la campaña que los K organizaron en mi contra.
Otra vez miente Valdés. Ahora sobre FOPEA. FOPEA, cuando yo la presidía, apoyó a Carlos Pagni y otros periodistas acusados de partícipes de supuesta espionaje ilegal. Luego FOPEA repudió las maniobras que sufrieron Alconada Mon, Rodis Recalt y otros. Basta verlo en los comunicados de www.fopea.org
En cuanto a un debate o reportaje conjunto. Yo no soy político, soy periodista. Si Valdés quiere debatir que debata con diputados de la oposición. Además, que entregue su celular al juez federal Julián Ercolini como pidió el fiscal Carlos Stornelli en la causa en que se investiga el Operativo Puf si quiere contribuir realmente con la búsqueda de la verdad.
Valdés se ampara en sus fueros, en el poder de representar al Estado manejado por su gobierno y en ser miembro de la Comisión Bicameral de Inteligencia, para agredirme verbalmente, acusarme falsamente y acosarme política, mediática y judicialmente por solo hacer mi trabajo.
Otra vez miente Valdés. No soy el director de Ética de la Academia Nacional de Periodismo, sino uno de sus miembros. Fui convocado en el 2005 por mi trayectoria como periodista y docente y por ser uno de los periodistas argentinos que más premios internacionales recibió. Ocupo la silla de Raúl Scalabrini Ortiz, un miembro de FORJA que denunció los negociados que hicieron los ingleses con los ferrocarriles, nunca se quedó con un peso del Estado y menos encubrió a los que sí lo hicieron.