Miguel Ángel Pichetto visitó la Escuela de Comunicación en forma virtual para responder preguntas de los estudiantes del Periodismo de Editorial Perfil . El ex senador cuestionó el manejo de la pandemia por parte del Gobierno por la falta de respuestas en relación a la economía. "La parálisis económica e industrial en Argentina es un proceso muy complejo en la actividad privada", sostuvo.
El ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri volvió a mostrar su distancia con el kirchnerismo y afirmó estar trabajando para unir a un un sector del peronismo con Juntos por el Cambio . Y también criticó a Roberto Lavagna y a Sergio Massa por el fracaso de Alternativa Federal. "Macri es el único que tiene que guardar silencio", dijo Pichetto en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret.
—¿Qué opina de la gestión del Gobierno en términos de la pandemia?
—La cuarentena ha sido eficiente, aumentaron los casos, pero porque el Gobierno ha aumentado las pruebas. Si lo analizamos a nivel de país, la verdad es que no es significativo. Pero la parálisis económica e industrial en Argentina es un proceso muy complejo en la actividad privada. Tenemos que salir de la cuarentena de manera ordenada, con protocolos. Pero el mundo del trabajo se tendrá que recuperar. Un sector muy minoritario podría trabajar a distancia, pero no todos. En trabajos manuales como mecánicos, metalúrgicos, pesca, petróleo, las personas trabajan en persona. Nadie está completamente seguro en un escenario de parálisis definitiva de la economía.
—Si el resultado electoral hubiera sido diferente, ¿Mauricio Macri habría gestionado mejor la crisis?
—Eso está en el orden de lo contrafáctico, no se puede analizar. El ex presidente Macri siempre ha estado convencido de que las medidas sanitarias eran correctas, pero había una falta de equilibrio con respecto a las medidas económicas. Que también era necesario que los economistas tomaran medidas junto con las sanitarias para prevenir la situación de las pymes, de las empresas, de la pérdida de empleo y de los cheques rebotados. De estas cosas hablamos. Hubiéramos hecho todo lo posible para preservar la vida de los argentinos, pero creo también le hubiéramos dado mucha atención a la mirada económica. Nunca dijimos que íbamos a tener una mirada sin importancia para el sector sanitario. Me parece que ésta es una construcción de algunos sectores del Gobierno.
—¿Cómo observa la tarea del ministro de Economía, Martín Guzmán?
—No veo que haya un papel de ministro de Economía. En la parálisis que vemos en esta pandemia, ha estado ausente. Muchas de las medidas que tomó el Gobierno fueron muy tenues. No lo vi ocupado en resolver problemas de fondo. Ojalá lo haga. Creo que el escenario predeterminado es muy malo para Argentina, agravaría intensamente los problemas económicos argentinos e impactaría fuertemente la actividad privada. También afectaría a las provincias con dificultades económicas. Lo que le falta al Gobierno es un equipo económico para enfrentar el estallido de esta pandemia.
—En este escenario de default, ¿qué responsabilidad tiene la administración de Mauricio Macri en el endeudamiento de Argentina?
—Una parte. Los últimos cuatro años fueron un aumento de ochenta mil millones de dólares, equivalente al aumento que tuvo Cristina Fernández en los años que manejó. Pero la deuda externa es un proceso de acumulación que proviene de la Dictadura, que Alfonsín aumentó y que los gobiernos democráticos hicieron crecer. Macri también tuvo que pagar por los holdouts. Macri tuvo que endeudarse para mantener la estructura que funcionaba con déficit fiscal estatal y con déficit comercial. Para respaldar los planes sociales, la AUH y toda la parafernalia del gasto de la seguridad social y la jubilación, que ajustaron los salarios mediante la fórmula de movilidad, que era del 50% anual, ahora en el ajuste.
—¿Está pensando en sumar a la oposición a un sector del peronismo?
—La alianza que se encuentra en el proceso electoral en el pasado mes de octubre, que representa el 41% de los votos fue, apoyada por las áreas productivas más importantes de Argentina: sectores asociados al trabajo en el agronegocio, la industria metalúrgica. Todos estos sectores votaron por Juntos por el Cambio. Estoy trabajando en la creación de una síntesis que pueda expresar dentro de Juntos por Cambio a una visión desde el peronismo. Ampliar la base de apoyo de Juntos por el Cambio para ser más competitivos, crecer en las elecciones de mediano plazo en 2021 y mirar hacia el futuro y discutir el poder en 2023. Me parece que hay muchos peronistas que pueden sumarse.
—En cuanto a Macri, ¿qué piensa del rol del ex presidente en la actualidad?
—Macri está en un silencio prudente. Un ex mandatario que dejó el gobierno hace menos de cinco meses no podía expresar su opinión sobre todos los temas ahora y estar en la agenda diaria. Es indudable que el silencio también es una contribución a lo que viene a hacer realidad el gobierno actual. Me parece que Macri es el único de la fuerza de Juntos por el Cambio que debe mantenerse en silencio. Ha firmado un documento sobre libertad de expresión con otros ex presidentes y también con Vargas Llosa. Pero no puede estar todos los días en la agenda diaria porque esto no depende de un ex presidente. En algún momento tendrá que hablar, pero en el medio tienen que hablar hombres y mujeres que han colaborado en su gobierno y algunos están muy callados.
—¿Cree que en el futuro puede haber una ruptura entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner?
—No soy terapeuta ni psicólogo, soy político. Lo que creo es que no es conveniente cambiar las relaciones. Esta construcción política fue un acuerdo. Indudablemente en esta construcción hay una prevalencia por la estructura juvenil, por La Cámpora, por el control del Parlamento, está en la figura de la vicepresidenta. El presidente, desde la centralidad que tiene el poder ejecutivo en la Argentina, y de la centralidad que le ha dado el tema de la pandemia, está tratando de construir su propia agenda. Este análisis está en evolución, no se puede llegar a concluir. En esta crisis hay una centralidad del presidente en la toma de decisiones, decretos leyes, que dejan de costado al Congreso y también al Poder Judicial.
—¿Quiere agregar algo más para cerrar la entrevista?
—Es importante la Escuela de Periodismo de Editorial Perfil. Es un medio realmente de mucha trascendencia y de mucha profundidad en términos del análisis de temas. Espero que puedan formar hombres y mujeres comprometidos con una visión del mundo, por una construcción para Argentina que sea una construcción capitalista, inteligente, una mirada de crecimiento por el lado del trabajo y no de la ampliación de planes sociales. Que ustedes no se resignen a aceptar la ideología del pobrismo, esta ideología de casi visión eclesiástica, católica, culposa, que nos manda a la derrota a la Argentina. Creo que el debate que tiene la Argentina por delante es un debate de tipo cultural, y la comunicación, los medios de comunicación y los periodistas son fundamentales para construir también una nueva Argentina.
Por Tomás Rodríguez y Yanina Passarello
Estudiantes de Primer año en la Escuela de Comunicación de Perfil Editorial