Nicolás del Caño participó de una conferencia de prensa virtual organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación, en la que cuestionó la negociación con la vacuna de Oxford que se desarrolla en Argentina con el laboratorio de Hugo Sigman. “La semana pasada no estuvo ningún representante de AstraZeneca en el Congreso y nos tomaron el pelo. Fue el principal acuerdo que hizo Argentina y que se cumplió. Hubo una negligencia”, aseguró.
El exdiputado del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) también criticó la gestión del Frente de Todos por el deterioro de la situación social que atraviesa la Argentina. “Tuvieron el mérito de convencer a muchísimos sectores en descontento con Mauricio Macri, haciéndoles creer que iba a venir el peronismo y que las cosas se iban a cambiar. Pero hicieron muchas promesas que luego no se cumplieron”, afirmó Del Caño en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—Usted fue muy crítico en el Congreso de la relación entre el Gobierno y el empresario Hugo Sigman. ¿Cree que hubo algo oculto en la negociación de la vacuna AstraZeneca?
—Yo me remito a los hechos. Acá hubo un acuerdo con AstraZeneca, por el cual se iba a producir el principio de activo de la vacuna en Garín. Se produjeron más de 90 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca y luego se iba a enviar un laboratorio en México, propiedad de Carlos Slim, que iba a envasar la vacuna y luego distribuir. Pero ese laboratorio no estaba en condiciones cuando se hizo el acuerdo para fraccionar y envasar las vacunas. El acuerdo se hizo con un pago adelantado del 60% de esas 22,4 millones de vacunas que tenían que llegar a principios de año. Se dieron un montón de excusas, pero la semana pasada no estuvo ningún representante de AstraZeneca en el Congreso y nos tomaron el pelo. Fue el principal acuerdo que hizo Argentina y que no se cumplió. Hubo una negligencia con AstraZeneca y hay que preguntarse por qué hicieron un acuerdo con Sigman. En vez de privilegiar salvar vidas, se privilegió un negociado de los laboratorios. En todo el mundo se ha privilegiado la ganancia de estos grandes laboratorios. Hay una relación indiscutida entre Hugo Sigman y representantes del Gobierno. De hecho, planteamos la declaración de utilidad pública del laboratorio de Garín, para que los principios de activos que allí se fabrican, se envasaran en Argentina para que se puedan distribuir más rápidamente y tuviésemos las vacunas.
—¿Cuál es la mejor virtud y el mayor defecto de Alberto Fernández como presidente?
—Más allá de la capacidad de cada persona, está en el programa de la orientación social que cedió el Gobierno, que es el de garantizar los negociados de los grandes grupos capitalistas y empresarios. Tuvieron el mérito de convencer a muchísimos sectores en descontento con Mauricio Macri, haciéndoles creer que iba a venir el peronismo y que las cosas se iban a cambiar. Pero hicieron muchas promesas que luego no se cumplieron. Entonces, acá está el punto central que hace a esta orientación social. Dijeron que el dinero de las Leliq, es decir, lo intereses que el Banco Central le paga a los bancos, no iban a estar más y esos recursos iban a ir a los jubilados y jubiladas con un aumento de 20%. Pero no sólo no sucedió, sino que se hizo todo lo contrario porque se suspendió la movilidad jubilatoria. Y el Gobierno dijo que les dejaron la herencia de Macri y después llegó la pandemia, pero la suspensión de la movilidad jubilatoria se hizo antes de la pandemia. Realmente, son jubilaciones en indigencia. El gobierno de Alberto Fernández defraudó a muchos sectores que lo votaron.
—¿La gestión de Alberto Fernández es peor que la gestión de Mauricio Macri?
—No creo que haya que hacer una comparación en ese sentido. Es una gestión que privilegia el pago al FMI de 2.200 millones de dólares. La pobreza sigue aumentando y no se tomaron medidas drásticas en el medio de una pandemia donde hay niños que no pueden comer, pero no dejan de pagarle al al Fondo Monetario. Parece que, en ese sentido, hay una coincidencia: Juntos por el Cambio nos endeudó y el Frente de Todos hace un acuerdo con los especuladores privados y para eso se plantea un ajuste fiscal brutal. Lo lleva adelante Guzmán y hasta Felipe Cavallo salió a felicitar al ministro de Economía por haber logrado un ajuste muy superior al que ya había establecido en el presupuesto, quitando el IFE y reduciendo el paquete Covid en 2021. Macri buscó garantizar los negocios de los grandes grupos económicos, le bajó los impuestos a las patronales del campo, le dio un montón de beneficios a las grandes empresas, ajustó a los jubilados y produjo la caída del salario.
—La desigualdad social viene aumentando desde hace varios años. ¿Qué gobierno generó más pobreza, el del Frente de Todos o el de Juntos por el Cambio?
—Hay condicionamientos diferentes, pero después hay políticas que se toman. Nadie le puso un revolver en la cabeza al Gobierno para ajustar a los jubilados y a las jubiladas. Nadie le puso un revolver en la cabeza para firmar un salario que está por debajo del nivel de indigencia. Entonces, el problema es el contenido general de la orientación política. El Gobierno llegó con un discurso que también lo había tenido Macri. Porque recordemos que Macri había prometido “Pobreza Cero” pero generó cuatro millones de nuevos pobres. Me parece que en aquel gobierno de Macri teníamos al país atendidos por sus dueños, directamente. Una falsa política y el propio expresidente empresario, de familia del gran empresariado argentino. El Frente de Todos vino con otro discurso, pero en última instancia, las mayorías populares siguieron perdiendo y esos grandes grupos económicos siguieron ganando.
—¿Por qué cree que la izquierda no despega electoralmente?
—Nosotros hicimos una elección muy importante en el 2017. Una elección legislativa. Recordemos, en aquel momento, por primera vez, ingresamos dos diputados por provincia de Buenos Aires al Congreso de la Nación, también obtuvimos una elección, muy importante, en Jujuy con el 17% de los votos. Ahora estamos con una fuerte campaña para revalidar estas bancas. Hay un apoyo muy importante, que se nota, y un descreimiento en las fuerzas tradicionales, como la UCR y PJ. En Mendoza también hicimos una elección del 12% de los votos. O la elección que hizo mi compañera Myriam Bregman en 2019 en la Ciudad de Buenos Aires para diputada y en 2017, por primera, vez ingresaron dos legisladores a la Ciudad con una lista que encabezó Myriam. Me parece que, en ese sentido, la izquierda tiene el desafío de poder canalizar no solo por lo que pasa en Argentina sino a nivel internacional. Miremos lo que pasa en Chile, o el fenómeno de Colombia. Yo creo que ahora hay un descrédito y una oportunidad para la izquierda hacia esta elección. Inclusive hay encuesta que nos dan perspectivas bastantes mayores a las que obtuvimos en 2019.
—Dentro del ámbito del área de la Justicia, ¿nota alguna diferencia en el gobierno actual y el anterior?
—Hay un problema, con respecto a la justicia, que es sistémico. Existe un sistema judicial que está basado en muchos privilegios, que está en un entramado con los distintos gobiernos de turno, con sectores del empresariado. Me parece que bajo el macrismo se utilizó muchísimo la justicia para la persecución hacia opositores, eso hay que dejarlo claro: estuvieron todas las denuncias por el espionaje ilegal. Nosotros lo sufrimos también en aquel momento. Pero no puedo decir que no lo haya habido bajo el gobierno de Cristina Kirchner, nosotros fuimos denunciante del Proyecto X en 2011. Proyecto que también tenía información y datos, sobre todo, de lo que significó el espionaje hacia fuerzas políticas opositoras, organizaciones de trabajadoras y trabajadores. Por eso, nosotros proponemos en la reforma al Ministerio Público Fiscal y la reforma Judicial una elección directa de los jueces y fiscales por el voto popular y un juicio por jurado en la Justicia Federal. Para terminar con una justicia de clase, patriarcal, hay que terminar con este sistema social, creo que son medidas muy importantes
—¿Qué opina sobre Sergio Berni?
—Es un funcionario que ya conocemos. Nos reprimió al mando de la Gendarmería cuando protestamos junto a los trabajadores de Lear. Yo mismo recibí siete balazos de goma por las órdenes de Berni en la Panamericana en el año 2017, cuando nos reprimieron 18 vecesen el gobierno de Cristina Fernández. Y bajo este gobierno lo hemos escuchado, con sus discursos altisonantes, con planteos de mano dura. En muchos aspectos él reconoce que coincide con Patricia Bullrich, alguien que hemos escuchado y hemos visto reivindicar y abrazar a Chocobar. La doctrina Chocobar que se adoptó bajo el gobierno de Cambiemos, es una doctrina similar a la que aplica Sergio Berni. Siempre defendiendo a la policía, lo hizo frente a casos de femicidio, donde era claro que estaba involucrado la fuerza. Lo hizo en el caso de Facundo Castro. De hecho, la Policía Bonaerense, en este año y medio de pandemia, ha sido la policía que más casos de gatillo fácil y denuncias ha tenido. En ese sentido, me parece que es un claro exponente del peronismo de derecha, que hoy está a cargo del Ministerio de Seguridad, con planteos como la baja de la edad de imputabilidad. Inclusive lo han mencionado como posible candidato para contener sectores más de derecha y que discuta con Patricia Bullrich.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y lo invitamos a realizar un comentario final para cerrar el reportaje.
—Agradecerles la posibilidad de la entrevista y agradecer todas las preguntas a los que la hicieron. Comentarles, o plantearles como comentario final, en medio de esta pandemia, que nuestra perspectiva anticapitalista, socialista, se refuerza muchísimo más. En el medio de que se han privilegiado las ganancias de los laboratorios, de las grandes multinacionales que lucran con la salud y no la vida de las personas. Por eso pedimos la liberación de las patentes y la transferencia de la tecnología para poder fabricar vacunas en todos los países del mundo que tienen la capacidad de hacerlo. Todo el tema ecológico está vinculado a la pandemia y converge esta crisis. Terminemos con el grupo de parásitos que son los grandes monopolios, los grandes grupos capitalistas, que en la pandemia demostraron que están primero sus ganancias antes que la vida de las personas.
Por Facundo Domínguez, Alan Rojas y Gustavo Winkler
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación