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Aborto: palabras sin peso | "La muerte por aborto no puede formar parte de nuestras estadísticas"

Hay que erradicar las complicaciones del aborto mediante abortos farmacológicos que son seguros y estimulados por la Organización Mundial de la Salud.

27022018 aborto legal
Diputadas opositoras bajaron el pedido de sesión para el 8M | NA: Mariano Sánchez

Estoy a favor de la vida, es un tema difícil, no lo tengo claro, los argentinos no están maduros, en la agenda de este gobierno no está el aborto... Estas son algunas de las típicas frases que mencionan nuestros políticos y legisladores cada vez que se les pregunta sobre el aborto. Varios de ellos han sido presidentes, gobernadores, diputados o han ejercido cargos de gestión en la administración pública. Pertenecen todos a la democracia argentina que cumple 35 años.

Intento dar unas cifras aproximadas de lo que significa el aborto penalizado en nuestro país. Con un estimado de 500 mil por año, en 35 años es probable que hayamos tenido uno 18 millones de abortos. A 60 mil internaciones por año por complicaciones del aborto, en 35 años sumamos aproximadamente 2.1 millones. Si vemos las muertes, que no suele ver nadie, a 150 promedio por año, sumamos 5.250 muertes. ¿Es esto defender la vida? Tanto la cantidad de abortos, como las internaciones, como las muertes son evitables.

Con un estimado de 500 mil por año, en 35 años es probable que hayamos tenido uno 18 millones de abortos.

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Los abortos mediante, educación formal, educación sexual desde el colegio primario hasta el secundario y políticas de planificación familiar y anticoncepción, se pueden reducir como lo han hecho otros países distintos (Suecia, Dinamarca) o similares (España, EE.UU.) al nuestro. Las internaciones por complicaciones del aborto así como las muertes hoy son prácticamente inexistentes en los países donde el aborto es legal y farmacológico.

Así es entonces como me pregunto que es estar a favor de la vida para estos señores o señoras. Así es como me pregunto cual es la dificultad para despenalizar el aborto, o qué significa si estamos o no maduros para debatir, o aún me pregunto ¿quién marca la agenda de un gobierno? ¿el presidente o el pueblo que lo votó?

En los últimos años aparece una nueva muletilla y es que el Papa es argentino. Antes no lo era, y las excusas eran las mismas. Hoy pareciera que es mejor que no enojemos al Papa y a los obispos, que brindarle dignidad, seguridad y protección a las mujeres.

Hay que erradicar las complicaciones del aborto mediante abortos farmacológicos que son seguros y estimulados por la Organización Mundial de la Salud. La muerte por aborto no puede formar parte de nuestras estadísticas.

Asimismo descreo del debate por lo que invito a la sociedad toda a pedir un diálogo que exija la modificación de la ley en vías de cambiar la situación del aborto en nuestro país. Estamos en presencia de una clase política encorsetada, sin respuestas, temerosa y evasiva de los problemas. Es fundamental que los saquemos de su zona de confort en cuanto a no tomar medidas para modificar el status quo.

Hay que disminuir el embarazo no deseado con políticas agresivas en cuanto a educación y provisión de insumos contraceptivos. Hay que disminuir por lo menos de dos a tres veces el embarazo en las adolescentes. Hay que erradicar las complicaciones del aborto mediante abortos farmacológicos que son seguros y estimulados por la Organización Mundial de la Salud. La muerte por aborto no puede formar parte de nuestras estadísticas.

Todo lo aquí dicho no es debatible. Es evidencia de las ciencias de la salud y de las ciencias sociales.  No conocer esta evidencia es ignorancia y debiera ser punible para un miembro del estado nacional. Se suele decir que el aborto es un problema de salud pública y efectivamente lo es. Pero además no puede dejar de mirar la falta de dignidad a la que se someten a las mujeres al dejarlas en la clandestinidad.

 

El autor es Doctor en Medicina, División Tocoginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires