Ni datos que apunten a "un evento criminal", ni tampoco que aporten causas puntuales de tan terrible desenlace. La autopsia practicada este sábado al cuerpo de la estudiante Rocío Garrido, de 18 años, hallada sin vida en una habitación del hotel Las Piedras, dejó como dato preliminar que puede haberse tratado de un caso de "muerte súbita". Esa es la primera conclusión del examen forense, citado por el Diario Río Negro y otros medios locales, que indicaron que el examen resaltó que el deceso pudo deberse en alguna medida al "problema de base" de salud de Garrido (era epiléptica).
“El médico forense interviniente determinó la ausencia de cualquier indicio que haga presumir que pudiera tratarse de un evento criminal”, dijo un comunicado del Ministerio Público Fiscal citado por el diario Río Negro. Se indicó también que en horas de la tarde arribaron desde Buenos Aires los padres de la infortunada Rocío, para encargarse de las cuestiones legales y el traslado del cuerpo, una vez que las autoridades judiciales extiendan el correspondiente permiso.
Si bien el cuadro de epilepsis de la joven era conocido, al punto que mereció una autorización especial de sus padres para el viaje, nada hacia presagiar una tragedia como la ocurrida. La chica había estado la noche anterior en un conocido local bailable con parte del grupo de egresados, regresando luego al hotel porque "estaba un poco cansada". Ya por la mañana del sábado, cuando una de las madres que acompañaba al contingente fue a despertarla, se encontró con el devastador cuadro, sumiendo a todos en una situación de profundo dolor. Trabajan en el caso la Comisaria Segunda de Bariloche, el Gabinete de Criminalistica local y del Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial, todos bajo la intervención del fiscal de feria, Guillermo Lista.