El candidato de Donald Trump a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, acusó a la Argentina de secuestrar, obstruir, paralizar y hasta subvertir la elección democrática programada para septiembre, luego de que el canciller Felipe Solá manifestara en público la intención de postergar la votación, en línea con México, Chile y Costa Rica y el respaldo de la Unión Europea. Del lado del Gobierno, lo ven en términos de ganar tiempo para seguir negociando apoyos para su candidato, Gustavo Béliz, incluso con el propio Estados Unidos.
"Estamos viendo un esfuerzo minoritario liderado por la Argentina para obstaculizar la elección porque no han podido o no han querido presentar una visión competitiva”, manifestó el director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional y asesor especial de Trump, en claro español, durante una conferencia de prensa telefónica desde Washington. Lo describió como una "táctica obstaculizadora", "un esfuerzo minoritario" y "subversivo" que dejaría en parálisis financiero al organismo, asustaría al sector privado con inversiones en la región y hasta arriesgaría la calificación crediticia triple A del banco.
"Estamos viendo un esfuerzo minoritario liderado por la Argentina para obstaculizar la elección porque no han podido o no han querido presentar una visión competitiva”
Claver-Carone también apuntó contra la transparencia del BID y las reglas de funcionamiento, cuestionó los presidentes multi-mandatos —en sus 61 años de historia, la entidad solo tuvo cuatro titulares— enfatizando en su compromiso por un solo quinquenio y advirtió que "cualquier intento de secuestrar una elección a pesar de un reglamento muy claro sería no solo no democrático, sino también un esfuerzo que los Estados Unidos van a retar profundamente”. Solo les auguró el fracaso.
"No estamos en 1959", remarcó. "Me entristece que estemos regresando a toda esta retórica de los años '60s. Por favor, señores, estamos en el año 2020. Estados Unidos no tiene ninguna intención imperialista hacia el Hemisferio Occidental. Miremos hacia el futuro. Son tonterías. Cambiemos la retórica. Somos todos americanos", añadió con un tono belicoso que no abandonó en toda su exposición. No obstante ello, dijo no sentirse enojado, y explicó su modo de expresarse por considerarse un "apasionado de la verdad y la honestidad".
Para la Argentina, la jugada es ganar tiempo, de ser posible, hasta 2021. La elección de noviembre, en Estados Unidos, definirá la continuidad de Trump o no. Quizás un Joe Biden en la Casa Blanca retire la nominación de Claver-Carone para evitar acusaciones de injerencismo como las que le llueven hoy a Washington. Después de todo, el cubano-americano es una ficha muy trumpista pese a su propia trayectoria en organismos y la vasta experiencia en negociaciones bipartidarias en su país.
Kamala Harris, la verdadera rival que tendrá Donald Trump en la campaña
¿Y si continúa Trump? Hoy las encuestas apuntan en la dirección opuesta pero son encuestas, al fin y al cabo, en un sistema de voto voluntario, a meses de la elección y con el siempre entreverado colegio electoral que manda sobre el voto popular. Quizás entonces el paso de los meses —y las negociaciones que nunca se cortaron— hagan recalcular a Trump y entienda que es mejor seguir con la tradición latinoamericana en el BID, confiando en un presidenciable moderado. Y allí aparece Béliz, cuyo respaldo también se conversó con la Casa Blanca, meses antes de que el 16 de junio el Departamento de Tesoro lanzara la opción Claver-Carone.
"Queremos que se postergue hasta marzo la Asamblea que elegirá al nuevo presidente del BID. Estamos inmóviles por la pandemia y una elección crucial debe hacerse en forma presencial, como corresponde. Mantenemos a nuestro candidato, Gustavo Béliz", tuiteó ayer Solá. Con México hay una alianza táctica para actuar en tándem en los organismos internacionales y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador apoya a la Argentina como Alberto Fernández respalda la propuesta mexicana para la Organización Mundial del Comercio.
Con México, hay una alianza táctica para actuar en tándem y el gobierno de López Obrador apoya a la Argentina como Alberto Fernández respalda al candidato mexicano para la OMC.
Luego, está Costa Rica, que promueve su propia jugadora, la ex presidenta Laura Chinchilla y Chile quien también se alineó con esta posición, amparándose en "una tradición que preservar", en palabras del canciller Andrés Allamand. Las declaraciones de Claver-Carone, no obstante, le valieron una dura réplica desde Santiago en un tono proporcional: "Estas agresivas declaraciones del señor Claver-Carone confirman que su elección sería muy inadecuada. El BID debe seguir siendo un organismo técnico alejado de toda controversia política. El BID debe unir y cohesionar a la región y no dividir artificialmente a los países miembros". Junto a una insistencia en postergar las elecciones "y debatir en un ambiente libre de tensiones e intromisiones políticas cuál es la mejor definición del Banco" para la post-pandemia.
Desde su creación en 1959, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), el BID tuvo cuatro presidentes, todos ellos latinoamericanos: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el colombiano Luis Alberto Moreno. Así como el acuerdo tácito en el Fondo Monetario Internacional es que la conducción recaiga en un europeo, las vicepresidencias de ambos organismos son para Estados Unidos. "Históricamente la crítica a los Estados Unidos es que no le importaba lo suficiente y hoy día, la crítica de la minoría es que nos importa demasiado, lo cual es irónico", señaló Claver-Carone.
Claver-Carone lo presenta como "una oportunidad para profundizar el panamericanismo" ante la alternativa de otra década pérdida para la región. Detalla su visión de un mandato que promete dotar de mayor relevancia financiera al banco, multiplicar los recursos del sector privado, mejorar la eficiencia en la ejecución de sus programas y democratizar su funcionamiento interno. Más importante aún, lo imagina como un instrumento para proyectar la visión continental trumpista mediante la regionalización de dos programas insignias de la actual gestión: el América Crece, un capítulo de inversiones en energía e infraestructura, y el Regreso a las Américas, con el que se espera repatriar empresas desde Asia.
Hoy, Claver-Carone dice contar con el respaldo público de 17 países de la región —Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay, entre ellos—, y que pronto sumará más que solo se lo expresaron en privado. Requiere de 15 de los 22 miembros prestatarios para consagrarse por lo que se declara tranquilo. Lo compara con un partido de fútbol que gana 17 a 4 aunque "la otra propuesta, en vez de querer terminar el partido, quiere robarse el balón y salir corriendo de la cancha".
Hoy, Claver-Carone dice contar con el respaldo público de 17 países de la región —Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay, entre ellos—, y que pronto sumará otros que se lo expresaron en privado.
La movida de Trump generó el rechazo de cinco ex presidentes latinoamericanos —el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el uruguayo Julio María Sanguinetti, el colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Ernesto Zedillo y el chileno Ricardo Lagos—, ninguno de ellos vinculados a la retórica sesentista que Claver-Carone ve reeditada en quienes se le oponen. "Respetuosamente exhortamos a los otros socios del BID a oponerse a la acción emprendida por el gobierno de los Estados Unidos, recordando que se han planteado alternativas de la región en una decisión que reclama hacerse con ponderación y realismo", escribieron. También Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se expresó en idéntico sentido aunque Bruselas no tiene asiento en el BID, sí algunos de sus miembros.
En la Argentina, cerró la grieta, de forma impensada. Primero, a través de una carta que firmaron los Ex Cancilleres de la Democracia Argentina, gestionada con el esfuerzo de Jorge Taiana y Adalberto Rodríguez Giavarini y la pronta adhesión de Jorge Faurie, Susana Malcorra, Rafael Bielsa, Susana Ruiz Cerutti, Domingo Cavallo y Carlos Ruckauf. Y la semana pasada mediante una declaración unánime de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado coordinada entre Taiana y el radical Julio Cobos donde expresan "su desacuerdo con cualquier postulación que rompa los usos y costumbres que, cuando son consensuados, como ha sido hasta ahora en la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son fuentes de certidumbre y confianza" con un pedido expreso para que las elecciones se posterguen hasta marzo de 2021.