La asociación "Osez le féminisme" denunció ante la justicia al certamen de belleza, “Miss Francia” al considerarlo un “trabajo encubierto” que se rige por lógicas “sexistas”. El show es una especie de reality, que se emite cada año en diciembre por TF1, el canal de televisión de mayor audiencia de ese país.
La organización denunciante afirma que tres mujeres que pretendían formar parte del certamen debieron renunciar a participar en el concurso por no cumplir los criterios exigidos por los organizadores. La demanda, presentada ante el tribunal laboral de Bobigny (suburbios de París), se dirige a las empresas Miss France y Endemol Production por utilizar “a las mujeres para producir un programa audiovisual extremadamente lucrativo mientras se burla de la legislación laboral”.
Piden ayuda para salvar a la biblioteca feminista y de diversidad más grande de América del Sur
"Llevamos varios años luchando contra este espectáculo retrógrado y sexista, encarnación misma de la mujer-objeto, ¡y llevamos al espectáculo de Miss Francia ante los tribunales para que se aplique la legislación laboral!", apunta el comunicado de la organización.
Quienes se inscriben al concurso de belleza no firman un contrato de trabajo con los organizadores del show, pero para Osez le féminisme la relación con Endemol debe analizarse como la de un empleado con su empleador. Para esto se apoyan en una jurisprudencia de 2013 relativa al concurso "Míster Francia".
Según señalan, la relación laboral comienza con la firma del formulario de participación en la preparación de los espectáculos a nivel local, renunciando a su tiempo "no privado" para los ensayos y actuaciones que culminan en un "espectáculo de valor económico". Además, destacan que los regalos recibidos por las participantes son en realidad un modo de pago por un trabajo.
Por esta razón, es decir, porque hay un vínculo laboral entre la empresa y las participantes, debería prohibirse para la contratación cualquier criterio relacionado con "la moral, la edad, la situación familiar o el aspecto físico", explica Violaine De Filippis-Abate, abogada de "Osez le féminisme".
Las demandantes piden al tribunal laboral que elimine las cláusulas restrictivas como la prohibición de fumar en público, llevar tatuajes y tener piercings visibles y, puntualmente, las que exigen a los candidatos que no tengan hijos y que sean solteros. Para "Osez le féminisme" el concurso de Miss Francia genera "un impacto negativo y retrógrado en el conjunto de la sociedad".
RB CP