Al cabo de una una jornada de máxima tensión en el subte, Néstor Segovia y el resto de los metrodelegados fueron liberados anoche poco después de las 23, luego de prestar declaración ante la justicia por "resistencia a la autoridad" y otras causas conexas derivadas de la interrupción de un transporte público en horas de la mañana. "Estoy más fuerte que nunca", dijo Segovia, señalando que "en este país es delito pedir aumento de sueldo, mientras el Gobierno va a arrodillarse ante el Fondo Monetario", rodeado por otros miembros de su sector que habían estado frente a la sede de la Comisaría 30. Esas liberaciones hicieron que el servicio de subte este miércoles se brinde de manera normal, aunque sigue latente el conflicto salarial de fondo por las demandas del los metrodelegados, que Metrovías y el gobierno porteño se niegan a atender señalando que "es la Unión Tranviarios Automotor" la única habilitada para tales reclamos.
A los incidentes de ayer por la mañana, que siguieron los arrestos en vías de la línea H, se habían sumado luego disturbios en la puerta de esa sede policial, con manifestantes de ATE Capital. La jornada había comenzado con el paro programado en las líneas H, E y el Premetro, aunque al mediodía los metrodelegados dispusieron el corte total del servicio, en rechazo a las detenciones de 16 trabajadores, lo que generó un enorme caos en el tránsito en la Ciudad de Buenos Aires y complicó la circulación de cientos de miles de personas.
Según informó Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), el paro de los metrodelegados afectó a 1.245.000 pasajeros que utilizan el subte a diario, por lo que se incrementó la frecuencia de 36 líneas de colectivos y se implementaron servicios especiales. El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, aseguró que "nos quisieron sacar a las trompadas, tiraron balas de goma, gas pimienta. En el momento en que estábamos por levantar el paro se llevaron detenidos a los compañeros. Obviamente lo que quería Larreta es que 1.200.000 personas se queden sin viajar".
"Larreta me manda en cana porque estoy defendiendo a los trabajadores. Me golpearon a mí y a mis compañeros. Les pido a mis compañeros del subte que no paren por Segovia, sino por las paritarias. Larreta te comiste la poronga de (el presidente Mauricio) Macri", había dicho Segovia antes de ser trasladado a la comisaría 30 en Barracas junto a sus compañeros. Los detenidos están acusados de haber cometido los delitos de atentado y resistencia a la autoridad, así como también impedir el normal funcionamiento del servicio, ante lo cual intervienen las Fiscalías en lo Penal Contravencional y de Faltas 35, 20 y 30.
Cerca de las 19:00 fueron liberados 8 trabajadores, 7 por orden de la fiscal porteña Celsa Ramírez y otro por disposición del fiscal Juan Rozas, en tanto que quedaban detenidos los que tienen una causa en manos de la fiscal Daniela Dupuy, entre los que se encontraba Segovia. En tanto, cerca de las 23:00 fueron liberados otros siete empleados, quedando sólo detenido Néstor Segovia, quien previamente había sido trasladado al Hospital Cosme Argerich por un cuadro de hipertensión.
El Gobierno porteño consideró "ilegal" el paro de todas las líneas de subte, no descartó eventuales "despidos" en caso de que continúen las medidas de fuerza y anunció el llamado a personal retirado para "poder garantizar el servicio". "Se van a aplicar todas las sanciones que correspondan. Ya hubo descuentos y suspensiones, en el caso que corresponda se puede llegar a los despidos", resaltó el jefe de Ministros Felipe Miguel en conferencia de prensa en la sede del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios y agregó que si este miércoles continúa el paro "hay muchos empleados que quieren trabajar y están capacitados para hacerlo".
Los metrodelegados rechazan el aumento paritario del 15 por ciento acordado entre Metrovías y la UTA, en el marco de un plan de medidas de fuerza que comenzó semanas atrás con distintos cortes, aunque la Corte Suprema de Justicia suspendió su personería gremial y vetó de esta forma su participación en las negociaciones salariales a pesar de tratarse de la agrupación de trabajadores del subte más numerosa.