El fundador y líder de la banda terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, falleció este sábado 11 de septiembre a los 86 años mientras cumplía cadena perpetua (pasó sus últimos 29 años de vida preso) por terrorismo en la Base Naval del Callao, en Perú.
La causa del deceso habría sido una septicemia sufrida en un hospital de Lima, donde estaba internado desde hace un mes tras realizar una huelga de hambre en protesta de la negación del derecho conyugal de encontrarse con su ahora viuda, Elena Iparraguirre, número dos de la organización y con quien se casó en prisión.
Ambos fueron detenidos el 12 de septiembre de 1992 por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) y, desde esa época, estuvieron en la cárcel especial construida dentro de la Base Naval del Callao, hasta que por un castigo, Iparraguirre fue separada de su esposo e internada en la cárcel de máxima seguridad ubicada en Ancón, al norte de Lima.
Perú: 18 muertos en atentado atribuido al grupo guerrillero "Sendero Luminoso"
La banda terrorista Sendero Luminoso, se la cataloga como una guerrilla maoísta peruana, fue artífice del mayor genocidio de la historia de Perú, cuando el 17 de mayo de 1980 encabezó una guerra contra el Estado que duró más de una década y donde, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), fallecieron cerca de 70.000 personas y se mantienen más de 20.000 desaparecidos.
Guzmán Reinoso fue un profesor de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho (al este de Lima) donde se casó con Augusta Latorre y con quien formó lo que iba a hacer la banda terrorista Sendero Luminoso desde fines de los sesenta. La Torre murió en circunstancias nunca aclaradas.
"Falleció el cabecilla terrorista Abimael Guzmán, responsable de la pérdida de incontables vidas de nuestros compatriotas. Nuestra posición de condena al terrorismo es firme e indeclinable. Solo en democracia construiremos un Perú de justicia y desarrollo para nuestro pueblo", defendió el presidente de Perú, Pedro Castillo en su Twitter.
Quién era Abimael Guzmán, el preso más famoso de Perú
Guzmán acabó sus días como el preso más famoso de Perú, sin concretar su aventura de reproducir en su país a sangre y fuego el modelo de su ícono, el emblemático líder chino Mao Zedong.
Abrazó el maoísmo y los métodos sanguinarios del líder camboyano Pol Pot, y se formó una imagen de revolucionario duro e implacable dispuesto a ordenar masacrar a los habitantes de un poblado de los Andes peruanos en castigo por no respaldarlo.
En 2006, durante un juicio cuyas audiencias se prolongaron más de un año, se conoció una parte desconocida de su perfil cuando su lugarteniente Oscar Ramírez, conocido por el alias camarada 'Feliciano', lo acusó de "cobarde" y de ser incapaz de apretar el gatillo de un arma.
"Cobarde, alcohólico y llorón", dijo sobre Guzmán 'Feliciano', quien lideró una facción radical de Sendero Luminoso que continuó la guerra luego de la detención de su líder en 1992, desacatando su orden de poner fin al conflicto.
Cadena perpetua para Abimael Guzmán, el fundador de la temida guerrila Sendero Luminoso
Abimael Guzmán saltó al primer plano de la política peruana cuando, a comienzo de los años ´60, abandonó su cátedra de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, una de las regiones más pobres de Perú.
Desde allí, creó e impulsó a su partido, cuya tarea era "construir el comunismo por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui", intelectual y creador del Partido Socialista de Perú. De ahí el origen del nombre de la guerrilla.
Guzmán cultivó el culto a la personalidad y quienes lo conocían debían tratarlo como el "Presidente Gonzalo". A partir de su propia interpretación del marxismo, convirtió a sus seguidores en fanáticos de sus ideas a las que calificaron de "pensamiento guía" y "cuarta espada" del marxismo, detrás de Marx, Lenin y Mao.
El llamado "gran salto adelante" empezó en 1979, cuando pasó a la clandestinidad y anunció que estaban dadas las condiciones para llevar a cabo una revolución del campo a la ciudad, al estilo camboyano.
El 17 de mayo de 1980 cambió los libros por la dinamita. Ese día marcó a fuego a Perú. Sendero inició la lucha con un simbólico acto: quemó urnas en un poblado andino en vísperas de la elección que acabó con 12 años de dictadura militar.
ED