Emblema socialista

Tabaré Vázquez, el oncólogo que ni siendo presidente olvidaba a sus pacientes

Empezó a militar en 1983 y fue intendente de Montevideo en 1990-95. Se desafilió en 2008, cuando vetó la ley de aborto aprobada por la bancada del Frente Amplio. Junto a Mujica y Astori siguieron la huella de Liber Seregni.

Se complica la salud del ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez. Foto: AFP NA

El ex presidente Tabaré Vázquez, quien murió este domingo 6 de diciembre a los 80 años de edad, fue uno de los dirigentes fundamentales de la política uruguaya de los últimos 30 años, período en el cual ocupó la presidencia del país en dos mandatos (2005-10 y 2015-20), y se convirtió además en uno de los referentes de la centroizquierda sudamericana.

La honestidad y lucidez de Vázquez, llevadas al nivel político de sus administraciones en todos sus estratos, permitió que la izquierda uruguaya junto a José "Pepe" Mujica (presidente entre 2010 y 2015) y al contador Danilo Astori desde el Ministerio de Economía, conformar el grupo de líderes que desde el Frente Amplio siguieron la huella marcada por el general Liber Seregni.

El cáncer terminó con la vida de Vázquez, pero paradójicamente fue el protagonista de casi toda su vida profesional, como reconocido médico oncólogo, profesión que ejerció siempre, incluso en medio de sus obligaciones políticas. De origen socialista, Tabaré (como se lo conocía popularmente en Uruguay, por su nombre de pila) mantuvo a pesar de sus responsabilidades como jefe del Estado siempre algunas horas semanales para dedicarse a su profesión y atender a sus pacientes.

Había nacido el 17 de enero de 1940 en el barrio montevideano de La Teja y militado en política desde 1983, cuando ingresó al Partido Socialista, en el que militó hasta que pidió su desafiliación en 2008, luego de su veto a la ley de aborto que había votado la bancada frenteamplista durante su primer mandato. El presidente Mujica le daría curso a ese polémico proyecto en 2012.

Primer intendente de izquierda de Montevideo entre 1990 y 1995, ya había sido proclamado como candidato a la Presidencia de la República por el Frente Amplio en los años 1994, 1999 (cuando fue derrotado en segunda vuelta) y 2004, cuando venció en primera vuelta.

Tabaré, Mujica y Astori, el exitoso tridente de la izquierda uruguaya.


En aquella oportunidad Tabaré logró 50,45% de los votos, aventajando al candidato del Partido Nacional, Jorge Larrañaga (34,30'%) y a Guillermo Stirling. del Partido Colorado (10,36%), entre otros. En 2014 volvió a ganar la Presidencia, pero esta vez en balotaje frente al actual mandatario, Luis Lacalle Pou, a quien se impuso con 53,48% de los sufragios, frente a 41,17% del candidato del Partido Nacional.

Casado el 23 de octubre de 1964 con María Auxiliadora Delgado -quien falleció el 31 de julio de 2019-, tuvieron tres hijos: Álvaro, en 1966; Javier, en 1967, e Ignacio, en 1970, además de un hijo adoptivo, Fabián Barbosa.

Integrante de la Logia Artigas de la masonería uruguaya y amante de la pesca, en 1979 incursionó en la presidencia del Club Atlético Progreso, que desempeñaría por 10 años, y durante su gestión el club se consagró por primera y única vez campeón de la Primera División uruguaya de fútbol. En varias oportunidades fue firme candidato a ocupar la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol, pero nunca logró el consenso necesario para acceder al cargo.



Vázquez se convirtió en un personaje vastamente conocido por el pueblo argentino -y cuestionado por una parte de él- en su primer mandato presidencial, cuando permitió que en territorio uruguayo, pero a la vera del río Uruguay, se estableciera una planta pastera llamada Botnia.

Ambientalistas y pobladores de la ciudad de Gualeguaychú, ubicada del otro margen del cauce hídrico, denunciaron que la papelera podía llegar a contaminar las aguas del río de jurisdicción compartida, pero el presidente uruguayo mantuvo la construcción, primero, y el funcionamiento de la polémica industria, después.

Vázquez empezó a tener problemas de salud el año pasado. Todavía en el Gobierno, anunció el 20 de agosto de 2019 que le había sido detectado un tumor en su pulmón derecho. Dos días después se internó en un hospital de la capital para practicarse estudios adicionales que confirmaron la presencia de un tumor maligno y en septiembre terminó la radioterapia con radiocirugía para combatirlo.



"La ciencia permite que el cáncer sea una de las enfermedades que más se cura", dijo meses después, y manifestó el deseo de "poder ponerle la banda presidencial al próximo presidente", lo que hizo el 1 de marzo de este año al pasarle el mando a Lacalle Pou.



La última revisión a la que fue sometido en mayo de este año había dado "resultados excelentes" al no presentar actividad tumoral. Sin embargo, algunos allegados afirmaron al diario El País que el exmandatario sufrió algunas recaídas de su enfermedad, la última de ellas pocos días antes de las elecciones regionales del 27 de septiembre pasado.

Vázquez fue operado en junio pasado de un tumor benigno en la próstata que no tenía relación con su cáncer, y por el que solo estuvo internado un día. A principios del mismo junio dio negativo a una prueba de coronavirus a la que se sometió tras haberse reunido con Lacalle Pou, quien había estado en contacto con personas infectadas pero también dio negativo. Finalmente, el cáncer pudo con el expresidente, y el dolor de la izquierda uruguaya por una pérdida irreparable se siente en muchos lugares del continente.

 

TE/HB