Fanático del béisbol, aficionado al fútbol y jugador de tenis: el lado deportivo del Papa

Durante décadas los sufridos fanáticos de los Medias Blancas de Chicago se quejaban de que se necesitaría una intervención divina para que su equipo de béisbol tuviera éxito. Ahora cuentan con el más santo de los seguidores en su esquina: el papa León XIV.

Robert Francis Prevost, quien nació en Chicago y este jueves fue elegido pontífice para liderar a los 1.400 millones de católicos del mundo, fue durante mucho tiempo fanático de uno de los dos equipos de béisbol de su ciudad natal.

Los dos equipos de esa ciudad del Medio Oeste de Estados Unidos reclamaron más temprano a León XIV como uno de los suyos, hasta que intervino el hermano del Papa.

En declaraciones a la cadena de televisión local WGN, John Prevost dejó muy claro en dónde está el apoyo del Papa, que también tiene la nacionalidad peruana: “Nunca ha sido fan de los Cachorros, así que no sé de dónde salió eso”, dijo Prevost a la estación televisiva, en referencia al otro equipo de Chicago en las Grandes Ligas. “Siempre fue fan de los Medias Blancas”.

Prevost reveló que algunos miembros de la familia están divididos sobre sus preferencias beisboleras. “Nuestra madre era fan de los Cachorros... y nuestro padre era fan de los Cardenales (de San Luis)”, dijo. “Y todas las tías, la familia de nuestra madre, eran del Norte, por eso eran fanáticos” de los Cachorros, que tienen su sede en esa parte de la ciudad.

Los Medias Blancas no tardaron en aprovechar en la red social X la repercusión mundial que tuvo la noticia y publicaron una fotografía de un cartel en su estadio, el Rate Field, en el que se leía en mayúsculas: “¡Hey, Chicago. Él es fanático de los Medias Blancas!”. El equipo añadió en su publicación: “Vaya, miren eso. Felicidades al papa León XIV, de Chicago”.

En la ciudad natal de León XIV la pasión está dividida en dos clubes de béisbol: los Medias Blancas y los Cubs. Y el ABC News aportó una cuota de confusión: informó que el cardenal Robert Prevost era de los Cubs. A partir de esa mención, los seguidores del equipo del North Side comenzaron a celebrarlo como uno de los suyos. Sin embargo, los hermanos de Robert se encargaron de aclarar la confusión: el Papa es fanático de los Medias Blancas, equipo que en 2005 ganó la Serie Mundial y puso fin a una sequía de 88 años entre sus dos últimos títulos de Grandes Ligas.

Fútbol y tenis. El nuevo pontífice sigue los pasos de Francisco, famoso por ser fanático de San Lorenzo, aunque no es hincha de ningún club de fútbol en particular.

Como vivió veinte años en Perú, los medios locales comenzaron un debate sobre el equipo del que es hincha, instalando una disputa entre Alianza Lima, uno de los más grandes del país, y Juan Aurich, equipo con sede en Chiclayo, donde vivió Prevost. En caso de que efectivamente sea hincha de Alianza Lima, el Papa tendría algo en común con Francisco: los dos tuvieron a Pipo Gorosito como entrenador de sus equipos.

Pero hay más versiones sobre el lado futbolero del Papa: mientras que en Estados Unidos dicen que simpatiza por Chicago Fire, el equipo de su ciudad natal, otro rumor señala que desde que se instaló en Italia se interesó por la Roma.

El deporte que sí lo moviliza es el tenis. “Me considero un tenista aficionado”, declaró en una entrevista hace algunos años atrás. Y explicó: “Desde que salí de Perú tuve pocas oportunidades de practicarlo, así que estoy deseando volver a la cancha”. Deseo que difícilmente pueda satisfacer desde que lo nombraron sumo pontífice.