Donald Trump deja su marca en la Casa Blanca con un imponente salón de baile de USD 200 millones
El nuevo espacio de lujo estará inspirado en la estética de los clubes privados. La obra comenzará en septiembre y será financiada por donantes privados y el propio Trump.
Una de las extravagantes exigencias de Donald Trump se materializará en la Casa Blanca. La administración estadounidense anunció este jueves la construcción de un lujoso salón de baile de USD 200 millones y 8.400 metros cuadrados, que comenzará en septiembre. Será financiado por el presidente republicano y otros donantes privados que no fueron identificados.
El espacio será finalizado antes del final del segundo mandato de Trump, que dejará la presidencia en enero de 2028. Su construcción cumplirá la ambición del mandatario de tener un espacio para eventos en los terrenos de la residencia presidencial con mayor capacidad para recepciones, pero que lleve la estética de los salones de sus clubes privados a Washington.
“Siempre dije que iba a hacer algo con el salón de baile, porque deberían tener uno. Será un gran proyecto para dejar un legado, y creo que será especial”, dijo Trump a la prensa este jueves.
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El nuevo salón de baile mantendrá la herencia arquitectónica de la mansión ejecutiva neoclásica, según la Casa Blanca, y tendrá capacidad para 650 personas sentadas, más de tres veces el espacio del Salón Este, actualmente el mayor espacio para eventos en la Casa Blanca. Se ubicará en el espacio que actualmente ocupa el ala este de la mansión ejecutiva, tradicional sede de las oficinas de la primera dama.
Las imágenes del proyecto muestran un amplio salón con candelabros de oro y cristal, columnas corintias doradas, un techo con incrustaciones de oro, lámparas de pie doradas y un piso de mármol ajedrezado. Tres paredes de ventanas arqueadas dan vista al jardín sur de la Casa Blanca, incluyendo una enorme nueva asta de bandera, otro de los agregados de Trump al histórico complejo.
El nuevo salón de baile de la Casa Blanca tendrá espacio para 650 personas sentadas.
Durante una conferencia, la secretaria de prensa Karoline Leavitt explicó que la construcción del nuevo “salón de baile de Estado” será una adición necesaria para que la residencia presidencial cuente con un salón, luego de que administraciones anteriores se vieran obligadas a realizar grandes eventos en una carpa temporal en el Jardín Sur, a la cual calificó de “antiestética”.
“Durante 150 años, presidentes, administraciones y personal de la Casa Blanca han anhelado un gran espacio para eventos en el complejo de la Casa Blanca que pueda albergar a muchos más invitados de los que actualmente se permite”, dijo Leavitt.
El salón ocupará el ala este de la mansión ejecutiva, sede de las oficinas de la primera dama.
Donald Trump le ofreció a Barack Obama construir un salón en la Casa Blanca
El presidente Trump evalúa la idea de construir un salón de baile desde 2010, cuando llamó a la administración de Barack Obama para ofrecerse a construir uno, pero la oferta fue rechazada. “Iba a costar unos USD 100 millones. Me ofrecí a hacerlo y nunca recibí respuesta”, reveló Trump durante su primer mandato.
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Según informó la portavoz, Trump se ha reunido recientemente con funcionarios del Servicio de Parques Nacionales, la Oficina Militar de la Casa Blanca y el Servicio Secreto de EE. UU. para “discutir características de diseño y planificación”.
El diseño del nuevo espacio estará a cargo de la firma McCrery Architects, reconocida por su “diseño arquitectónico clásico”, y está inspirado en una de las propiedades de Trump, la residencia de Mar-a-Lago, en Florida. El inmueble abarca más de 8 hectáreas y tiene 126 habitaciones, además de un club exclusivo para invitados y un spa.
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