Giro en la búsqueda de la "Madeleine McCann italiana": ordenaron realizar una prueba de ADN a una mujer en Turquía

Angela Celentano estaba de vacaciones junto a sus padres en Nápoles, Italia, cuando fue vista por última vez mientras jugaba cerca de unas hamacas. Casi treinta años después de su desaparición, ocurrida el 10 de agosto de 1996, cuando tenía tan solo 3 años, ha resurgido una luz de esperanza en la que se denomina "la pista turca", en un hecho que ha sido comparado con el de la niña británica Madeleine McCann.

El punto de inflexión llega desde el tribunal de Nápoles, donde la jueza de instrucción Federica Colucci ha ordenado una serie de nuevas investigaciones, que incluye una prueba de ADN a una joven filmada en Turquía en 2009, para determinar si realmente podría ser Angela, que actualmente tendría 32 años.

Nueva búsqueda de Madeleine McCann en el Algarve: operativo en Portugal con tecnología avanzada y expertos alemanes

La solicitud de análisis genético fue presentada por los abogados de la familia Celentano, Luigi Ferrandino y Enrica Visconti, que siempre expresaron que "la pista turca" no debe abandonarse. La jueza pidió que se completen las disposiciones indicadas hace tres años, en relación con el interrogatorio de algunos testigos, usuarios de algunas líneas telefónicas y la verificación de la historia proporcionada por Vincenza Trentinella, la mujer que inició la búsqueda en Turquía.

Trentinella, una periodista y bloguera italiana, declaró a la policía que supuestamente Angela vive con un hombre que cree que es su padre en la isla de Buyukada, a tres horas de distancia de la ciudad de Estambul. Según explicó a las autoridades, la información le fue proporcionada por un sacerdote moribundo, conocido como Don Augusto, a quien le habrían revelado este dato durante una confesión.

Medios italianos consignaron que la periodista viajó a ese país junto al Dr. Ferrandino y se hizo pasar por clienta de un veterinario local, llamado Fafhi Bey, señalado como posible figura clave en la custodia de la chica. 

Durante ese viaje, Trentinella vio a dos chicas caminando cerca del hombre y una de ellas le llamó la atención por su parecido con la versión adulta de Angela, la cual fue reconstruida con tecnología en base a sus datos biométricos. Entonces, le tomó una fotografía que con el paso de los años se volvió un elemento simbólico de la investigación y la prensa italiana la definió como "La Angela turca".

La Fiscalía de Nápoles había solicitado que el caso se archive, pero la jueza Colucci dio luz verde para que se le realice una prueba de ADN a la mujer identificada. La policía italiana está reexaminando el caso en cooperación con las autoridades turcas y se buca entrevistar a los testigos en ese país.

"Cuando la conocí, vi un gran parecido con su madre y su hermana. Pero el ADN disipará cualquier duda", señaló Trentinella al periódico Corriere del Mezzogiorno acerca de la causa Celentano. La imagen que captó, aunque carente de valor probatorio, regresó al centro de la investigación por esta noticia.

La desaparición de Angela Celentano sigue siendo uno de los casos más misteriosos de la crónica italiana. Ocurrió cuando se encontraba con sus padres, Catello Celentano y Maria Staiano, de visita en Monte Faito, en la región de Campania, en el sur del país europeo. Durante casi tres décadas, se han realizado pruebas genéticas a varias personas que tenían similitud con Angela. En 2017, una persona parecida a ella fue identificada en México, y unos años después, otras en Sudáfrica y Venezuela.

"Hasta que esté seguro de que mi hija está muerta, hasta que tenga un cuerpo sobre el que llorar, seguiré buscándola con vida. Aunque tenga que ir al fin del mundo", ha manifestado en otras oportunidades el padre de la chica.

La similitud con Madeleine McCann

Aunque la desaparición de Celentano ocurrió once años antes, mediáticamente es llamada la "Madeleine McCann italiana", debido al impacto que ha tenido en el mundo el caso el de la niña inglesa que fue vista por última vez en un centro turístico de Praia da Luz, en la región de Algarve, Portugal.

En 2007, "Maddie", de 3 años, desapareció del departamento donde pasaba las vacaciones con sus padres cuando ellos cenaban en un restaurante muy cerca del complejo. Su desaparición causó una campaña internacional y una movilización mediática excepcional. La justicia alemana dio un vuelco a la historia cuando anunció en 2020 que estaba convencida de la implicación de Christian Brückner en el caso, un ciudadano alemán que ya ha sido condenado por violación.

Aunque es sospechoso de haber matado a la niña, nunca ha sido formalmente acusado por esta causa. En la época de los hechos, Brûckner vivía en la costa portuguesa, cerca del lugar de vacaciones de los McCann, y la señal de un teléfono celular a su nombre fue registrada cerca del alojamiento.

Las nuevas investigaciones por la desaparición de la niña terminaron a inicios de este mes tras tres días de actividad sin que algún resultado fuera divulgado. La fase de pesquisas se realizó a pedido de la justicia alemana y los vehículos de la policía portuguesa y alemana se adentraron en un camino de tierra cerca de la localidad turística.

Según la prensa portuguesa, los expertos utilizaron excavadoras y otra maquinaria para buscar en parcelas y pozos abandonados cercanos a la antigua vivienda de Brückner, que cumple actualmente una condena de siete años de prisión por la violación de una mujer estadounidense, ocurrido en 2005. 

También hicieron uso de un georadar para detectar posibles restos subterráneos y recogieron materiales que serán sometidos a un análisis, todo esto en el marco de una investigación preliminar de la fiscalía de Brunswick contra Brückner.

FP/fl