La ONU despide empleados por terrorismo

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) anunció ayer que despidió a “varios” empleados acusados de haber estado involucrados en la letal incursión realizada el 7 de octubre por Hamas el sur de Israel. “Las autoridades israelíes comunicaron a la Unrwa informaciones sobre la implicación de varios de sus empleados”, indicó en un comunicado el jefe de ese organismo de la ONU, Philippe Lazzarini. “Decidí rescindir con efecto inmediato los contratos de esos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin demora”, apuntó. “Cualquier persona que haya estado involucrado en actos de terrorismo tendrá que rendir cuentas, incluso mediante acciones legales”, agregó.  

Estados Unidos, principal contribuyente de la agencia, suspendió la financiación de la Unrwa “mientras examina estas acusaciones y las medidas que toma Naciones Unidas para hacerles frente”. EE.UU. ya había cancelado su financiación durante el mandato del expresidente Donald Trump, que consideró que sus actividades no eran neutras. Joe Biden, en cambio, restableció el presupuesto de 340 millones de dólares en 2021.

El Departamento de Estado estadounidense dijo estar “extremadamente preocupado” por las sospechas hacia la agencia sobre 12 empleados que podrían haber estado involucrados en el ataque, indicó el portavoz del departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.

El ministro israelí de Relaciones Exteriores exigió una “investigación interna exhaustiva de las actividades de Hamas y otras organizaciones terroristas” en la Unrwa. Israel ya había acusado a la agencia de la ONU de corrupción y connivencia con Hamas, lo que el organismo siempre negó.

La agencia reiteró su “condena en los términos más fuertes” de los ataques del 7 de octubre y pidió la liberación “inmediata y sin condiciones” de los rehenes retenidos en Gaza. Recalcó, además, que “más de 2 millones de personas en Gaza dependen de la ayuda vital que la agencia proporciona desde que el conflicto comenzó”. La guerra entre Israel y Hamas estalló tras el ataque del grupo terrorista en territorio israelí que resultó en el asesinato de 1.140 civiles y el secuestro de 250.