Crisis social

Paro nacional en Ecuador: levantan la protesta luego de 31 días y exigen al presidente Noboa liberar a los detenidos

La asociación de pueblos decidió levantar las protestas luego del anuncio de un plan para restablecer la circulación en carreteras en la provincia de Imbabura. Aunque sostuvo que la lucha continúa y que se mantendrán en asambleas territoriales preparándose para la campaña del "No" a la consulta popular.

Los enfrentamientos en las movilizaciones organizadas por la principal asociación de pueblos de Ecuador en Quito Foto: AFP

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció hoy el fin del paro nacional indefinido que comenzó el 22 de septiembre en protesta por medidas económicas, especialmente la eliminación del subsidio al diésel del Gobierno del presidente Daniel Noboa. A lo largo de 31 días, miles de manifestantes bloquearon carreteras en varias provincias, con epicentro en Imbabura, donde se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

A través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, la organización indicó: "Ante la brutal represión, con tres fallecidos y decenas de heridos, hemos tomado una decisión difícil, pero necesaria: el cese del Paro Nacional 2025, el despeje de las vías y el repliegue a los territorios para proteger la vida de nuestro pueblo". De hecho, exigieron desmilitarizar las comunidades, liberar a los detenidos y reparar a las familias de las víctimas.

La Conaie aclaró que la lucha continúa y que se mantendrá en asambleas territoriales, preparando la campaña por el "No" a la consulta popular que impulsa el Gobierno, en defensa de la democracia y los derechos del pueblo. Allí, la consulta está prevista para el 16 de noviembre y busca decidir sobre la instalación de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, la cual busca reformas profundas en el marco político y constitucional del país.

Al mismo tiempo, el presidente ecuatoriano anunció un programa de reactivación económica de más de 50 millones de dólares para las zonas afectadas por los bloqueos, incluyendo Imbabura, el norte de Pichincha y la provincia de Carchi. Durante las protestas, el mandatario calificó las movilizaciones como "un atentado a la democracia", por impedir el trabajo, el abastecimiento y la movilidad de la población, destacando el impacto negativo que estas acciones generan.

Después de este anuncio, las Fuerzas Armadas planificaron operaciones en Imbabura para despejar las carreteras y restaurar el orden, que involucró a unos 300 efectivos militares y contó con el apoyo de artillería, morteros y apoyo aéreo para neutralizar los focos de minería ilegal y campamentos relacionados con actividades criminales. Noboa aseguró que "la mayoría de la gente quiere trabajar y desarrollar actividades productivas, pero está siendo afectada".

Cómo fueron los 31 días de paro nacional en Ecuador liderados por los indígenas

La organización indígena ecuatoriana convocó el 18 de septiembre a un paro nacional en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, que representaba 1.100 millones de dólares y cuyo fin elevó el precio del combustible de 1,80 a 2,80 dólares por galón. Allí, la protesta se amplió rápidamente para incluir demandas más amplias: la revisión del alza del IVA, la protección de servicios públicos, y la denuncia de un modelo económico extractivista que afecta a las comunidades.

A lo largo del paro, los bloqueos de carreteras concentraron las movilizaciones en regiones como Imbabura, donde se registraron los enfrentamientos más intensos. De esta manera, campesinos, trabajadores y estudiantes participaron activamente en las protestas, las cuales se extendieron a otras cinco provincias del país americano.

Durante el paro se produjeron enfrentamientos, detenciones, heridos, desapariciones y al menos un fallecido, el comunero Efraín Fuérez, cuya muerte generó gran indignación. La tensión fue alta entre las fuerzas de seguridad y las comunidades, con denuncias de abuso de fuerza y un clima político polarizado.

Inicialmente convocado en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, rápidamente el movimiento creció para incorporar demandas más amplias

Durante el paro se reportaron enfrentamientos, detenciones arbitrarias, heridos, desapariciones y al menos un fallecido

El presidente Daniel Noboa expresó que la mayoría de la población desea trabajar y realizar actividades productivas, y que está siendo afectada por los grupos de manifestantes que bloquearon las vías

La coalición económica fue significativa, según Ramiro Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio y Producción, las pérdidas en Imbabura alcanzaron los 70 millones de dólares, de los cuales 10 millones corresponden al sector turístico, que sufrió el cierre total de hoteles, bares y restaurantes. Aguilar advirtió que podrían perderse hasta 10.000 empleos en el sector hotelero, describiendo la situación como unacatástrofe económica y social”.

A lo largo de los días, las negociaciones y los intentos de diálogo fueron inestables, y finalmente, luego de más de un mes de movilizaciones, la organización indígena anunció el fin del paro el 21 de octubre, mientras las Fuerzas Armadas comenzaban operaciones para despejar las vías y restaurar la normalidad en Imbabura. De hecho, Novoa aseguró que “siempre existe diálogo con los ecuatorianos y con las comunidades”, y destacó que “la gran mayoría se sigue moviendo”.

Ayuda de 20 millones de dólares a Ecuador

Dado que cerca de 60 dirigentes indígenas y el ministro del Interior, John Reimberg, habían anunciado la finalización del paro, algunos bloqueos se mantuvieron, lo que llevó a las autoridades a acusarlos de incumplir los acuerdos.

MV/DCQ