Trump reunió a las celebridades más poderosas del mundo en una cena de gala con el príncipe saudí

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó en Washington una cena oficial en reconocimiento a la visita del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman. El evento, realizado en el Salón Este de la Casa Blanca, reunió a dirigentes políticos estadounidenses, representantes del gobierno saudí y a algunos de los ejecutivos más influyentes del sector tecnológico, energético y financiero.

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La cena se produjo en el marco de la agenda bilateral centrada en acuerdos de defensa, inversiones y cooperación estratégica. El gobierno saudí anunció recientemente compromisos de inversión por casi un billón de dólares en territorio estadounidense, cifra que refuerza la interdependencia económica entre ambos países.

Cristiano Ronaldo, uno de los invitados más destacados

Entre los asistentes se destacó la presencia del futbolista portugués Cristiano Ronaldo, quien juega actualmente en el Al-Nassr de la liga profesional saudí. El deportista llegó acompañado por Georgina Rodríguez y formó parte de la comitiva oficial del príncipe heredero.

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Durante su discurso, Trump mencionó expresamente a Ronaldo y afirmó que su hijo menor, Barron Trump, “es un gran admirador” del delantero. El mandatario agregó: “Barron lo va a conocer esta noche y creo que me respetará un poco más después de que se lo presente.” El comentario fue recibido con aplausos y se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada.

Elon Musk y líderes del sector tecnológico presentes en la cena

La cena contó también con la asistencia de Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, SpaceX y propietario de la red social X. Según imágenes difundidas por funcionarios estadounidenses, Musk mantuvo una conversación inicial con Mohammed bin Salman a su llegada al evento. Arabia Saudita es uno de los inversionistas más activos en proyectos vinculados a inteligencia artificial, movilidad eléctrica y tecnología espacial, lo que explica el interés en fortalecer lazos con el empresario.

Tim Cook (Apple), Michael Dell (Dell Technologies) y Jensen Huang (Nvidia) también participaron de la velada. Su presencia fue interpretada como una señal de la relevancia que la Casa Blanca asigna al rol saudí en el desarrollo tecnológico y en la expansión de inversiones estratégicas en sectores clave de la economía estadounidense.

Además de la familia Trump, asistieron el vicepresidente JD Vance, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y funcionarios del gabinete estadounidense. Por Arabia Saudita, además del príncipe heredero, estuvo presente la princesa Rema, destinada a fortalecer vínculos diplomáticos entre ambos países.

El encuentro se desarrolló con una agenda centrada en inversiones, seguridad regional y cooperación bilateral. Voceros de la Casa Blanca indicaron que el objetivo principal de la cena fue “profundizar la relación estratégica” entre Washington y Riad.

Trump defendió al príncipe saudí por el caso Khashoggi

En su discurso, Trump dedicó un pasaje a respaldar a Mohammed bin Salman frente a las acusaciones sobre la responsabilidad del heredero en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido en 2018 en el consulado saudí de Estambul. El presidente estadounidense afirmó que el príncipe “no sabía nada” del crimen y describió el hecho como “un error que no volverá a repetirse”.

En Washington, el príncipe heredero saudita calificó el asesinato de Khashoggi como "un grave error"

Bin Salman reiteró ese argumento y sostuvo que la muerte del periodista fue “un grave error”. Pese a los informes de la CIA que lo señalan como responsable de haber aprobado la operación, el heredero saudí mantiene apoyo político dentro de la administración Trump.

Participación de Gianni Infantino y agenda deportiva saudí

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, asistió al encuentro y saludó al mandatario estadounidense y al príncipe heredero. Arabia Saudita se encuentra en pleno proceso de expansión de su presencia en el deporte internacional, respaldada por inversiones en clubes, competencias y acuerdos estratégicos. La presencia de Infantino fue interpretada como un gesto en esa línea.

La cena oficial representó una muestra pública del alineamiento entre Washington y Riad en materia económica, tecnológica, energética y de defensa. También volvió a exponer las diferencias entre los elogios de la administración Trump hacia Mohammed bin Salman y las críticas de organismos internacionales y defensores de derechos humanos.

Las imágenes y declaraciones difundidas tras el evento confirmaron el mensaje político central: Estados Unidos y Arabia Saudita mantienen no solo una alianza estratégica, sino también una relación personal estrecha entre sus máximos líderes. La presencia de figuras como Cristiano Ronaldo y Elon Musk terminó de proyectar la relevancia internacional de la jornada.