El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 654: La carta robada de Trump a Milei y el juego de las expectativas

El salvataje que Donald Trump promete a Javier Milei existe, pero nadie sabe su contenido ni sus consecuencias. La asistencia financiera de Estados Unidos que calmó momentáneamente a los mercados no resuelve los problemas estructurales de la economía ni garantiza estabilidad política.

Día 654: La carta robada de Trump a Milei y el juego de las expectativas Foto: CEDOC

El apoyo de Donald Trump a Javier Milei primero con el encuentro en Nueva York la semana pasada y ahora con el anuncio de que lo recibirá en Washington en dos semanas funciona como una “carta robada” del famoso cuento de Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en 1844, donde todos conocen su existencia, pero su contenido y condiciones reales permanecen ocultos, y son las expectativas las que generan poder sobre quienes carecen de ella. 

La promesa de asistencia financiera que calmó momentáneamente a los mercados no resuelve los problemas estructurales de la economía ni garantiza estabilidad política. La manipulación de la percepción pública convierte la expectativa en un instrumento de poder, dejando al país vulnerable. La verdadera influencia del rescate reside menos en los dólares y más en la expectativa que genera sobre el futuro político y económico de Argentina.

Elegimos el cuento “La carta robada” para ilustrar la situación, porque nos inspira una profunda reflexión sobre la verdadera naturaleza del poder del apoyo de Trump a Milei porque el cuento que es materia de estudio en las facultades de psicología para mostrar cómo lo más evidente puede ser lo más invisible, y cómo a veces el poder está más en las expectativas que en el contenido concreto de un documento. 

En el cuento, una carta comprometedora que podría arruinar el prestigio de la Reina fue robada por un alto funcionario. Buscada con desesperación por la policía parisina en los rincones más ocultos, estaba siempre a la vista, en un tarjetero barato. En el cuento nunca se revela el contenido de la carta, por lo que el verdadero poder que ejerce dicho objeto se centra en la expectativa que genera, y en la vulnerabilidad de quien no lo posee frente a quien lo posee.

La historia de Poe presenta dos escenas principales: la primera, en el tocador de la Reina, el Ministro se apodera de la carta, reemplazándola por otro papel a la vista de todos, aunque la reina no lo detiene para no generar interés en la carta; y la segunda, en la residencia del Ministro, donde Dupin, el “detective” de Poe, recupera la carta mediante un análisis de la disposición de los sujetos y los objetos, logrando lo que la policía no había logrado con su enfoque metódico de revisar exhaustivamente los rincones ocultos. La carta era un papel a la vista de todos, pero los oficiales buscaban un objeto escondido.

Jacques Lacan impartió un seminario sobre este cuento en 1956. En él, utilizó el cuento de Poe para ejemplificar cómo la estructura simbólica determina la acción y la percepción de los sujetos. Cómo a veces no vemos lo que tenemos ante nuestros ojos, y cómo los deseos y expectativas nos condicionan. 

Para Lacan, la estructura simbólica determina la acción y la percepción de los sujetos. Al analizar el cuento, muestra que el verdadero peso de un significante no está en lo que dice, sino en la circulación que organiza y en las posiciones que asigna a cada actor.

El salvataje que Trump promete a Milei se parece mucho a esa carta robada. Todos saben que existe, pero nadie sabe su contenido concreto ni sus consecuencias, es pura especulación. El verdadero poder radica en que aún no se revela y en los efectos que produce el mero conocimiento de su existencia.

Se desconocen las condiciones de la ayuda económica, que vendría después de las elecciones. Por otra parte, ¿qué ocurrirá si el Gobierno no obtiene un buen resultado electoral?

Javier Milei autorizó el ingreso de tropas de Estados Unidos a la Argentina y crece la preocupación por la entrega de soberanía

Así como la carta robada de Poe daba poder a unos personajes sobre otros: al ministro sobre la Reina, a Dupin sobre la policía. Un gobierno cuya estabilidad depende de un apoyo simbólico queda en condiciones de fragilidad total, dependiente además de la inestabilidad de un personaje como Trump, que nunca se sabe con qué va a salir. Esa indeterminación es la que actúa como palanca de poder, manteniendo a la economía y la política a la expectativa.

Pero, además, hace pocos días presenciamos una escena que podría ser directamente una escena del cuento de Poe adaptado a la actualidad. Al comienzo del relato de Poe, el ministro D roba la carta a la vista de la reina y un tercero, al reemplazarla por otro papel sin importancia. El pasado 23 de septiembre, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el presidente argentino Javier Milei recibió una copia impresa de un posteo de apoyo de Donald Trump que luego exhibió en sus redes sociales. 

Sin embargo, luego se conocieron videos tomados por la revista Forbes en los que se ve que en realidad Milei entregó a Trump una copia impresa del posteo. Es decir que Trump le obsequió a Milei, presentándolo como un respaldo personal y político, el mismo mensaje que Milei trajo impreso y firmado. Esto mismo se evidencia en uno de los videos tomados durante el encuentro. 

Como en la sustitución de la carta de Poe por otro papel, Milei llevó él mismo el posteo a Trump para que el presidente estadounidense se lo "regale". Él mismo llevó su propio respaldo de la Casa Blanca.

El impacto de la foto de Milei junto a Trump tuvo un efecto momentáneo, y llegó justo a tiempo, cuando el oficialismo atravesaba su peor momento. En las semanas previas a las elecciones de medio término, el Gobierno enfrentó y enfrenta una seguidilla de escándalos de gran magnitud que incluso pusieron sobre la mesa, en la discusión pública, la posibilidad de su salida anticipada.

Primero surgió el caso del fentanilo contaminado, que provocó múltiples víctimas fatales y expuso tanto a empresarios vinculados como a fallas del Estado en el control sanitario. A continuación, se revelaron los audios de Diego Spagnuolo, que involucraban a la hermana de Milei, Karina, y a Lule Menem, en un sistema de sobornos del 3% a empresas farmacéuticas, afectando la imagen del oficialismo y anticipando el impacto electoral en la provincia de Buenos Aires.

A esto se sumó un brutal triple femicidio en Florencio Varela, que puso de manifiesto el crecimiento de la impunidad de bandas narco en zonas desantendidas por el Estado, y finalmente la polémica sobre el financiamiento irregular de la campaña de José Luis Espert en 2019, con fondos provenientes de un empresario vinculado al narcotráfico, “Fred” Machado, al que nos referimos in extenso en nuestra columna de este martes. Vale aclarar que Espert es el primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires, el territorio que concentra el 38% de los votos.

Cada uno de estos casos funcionó como lo que en política se llama “cisne negro”: un evento inesperado y de gran impacto capaz de modificar radicalmente un resultado electoral, debilitando al oficialismo de turno. Pero ahora no es uno, ni dos, son múltiples cisnes negros los que acumula Milei, uno tras otro, como lo sintetiza el periodista Franco Lindner en una de sus últimas notas para la revista Noticias.

El último escándalo, tras la revelación del giro de 200.000 dólares del narcotraficante Machado, procesado en Estados Unidos y acusado de narcotráfico, a Espert, obligó al candidato a suspender actividades proselitistas, mientras que el Presidente minimizó los hechos calificándolos de “chismes de peluquería”. 

Pero si bastante tenemos aguantando las excentricidades del Presidente y su círculo cercano, es humillante que el propio Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano, se haya jactado en la prensa de que el apoyo de Estados Unidos fue para que Milei “llegue a las elecciones”. "El plan es que mientras el presidente Milei continúe con sus fuertes políticas económicas, nosotros podamos ayudarlo a llegar a las elecciones. No vamos a dejar que un desequilibrio en el mercado cause un problema en sus reformas económicas”, declaró Bessent. 

Es verdad que la asistencia del Tesoro norteamericano, que Bessent estableció en un swap de 20.000 millones de dólares (aunque todavía no se concretó) y la posibilidad de comprar bonos soberanos, otorga la esperanza de liquidez inmediata, pero la crisis está lejos de haber sido superada. En las últimas 48 horas, el dólar oficial saltó a 1.450 pesos y el riesgo país tocó los 1.200 puntos, obligando al Gobierno a vender más de 650 millones de dólares para frenar la corrida. 

Riesgo país en alza: superó los 1200 puntos pese al apoyo de Estados Unidos 

Pese a la liquidación de 6.300 millones de dólares por parte de las cerealeras, que consiguieron mediante una maniobra con las retenciones al agro, Luis Caputo y Milei no lograron estabilizar el mercado, y el Tesoro incluso reforzó el cepo, restringiendo la posibilidad de actuar simultáneamente el mercado cambiario oficial y el paralelo y ahora restringiendo la venta de dólares a través de billeteras virtuales como Cocos Capital y Mercado Pago. La intervención informal de estas plataformas expuso la presión directa del Ejecutivo sobre operadores para controlar la cotización, que resulta además paradójico en un gobierno que había asumido con la promesa de cerrar el Banco Central.

Este martes, como un salvavidas en medio de una nueva aceleración de la crisis, la Cancillería anunció una reunión bilateral de Milei con Trump para el 14 de octubre. Pero el anuncio, que buscaba calmar los mercados, pero no surtió efecto; por el contrario, dejó claro que el Gobierno no tiene certeza sobre cómo detener la corrida, y cuentan con una sola carta: la ayuda estadounidense. 

Pero este apoyo tampoco es inocente económicamente. Trump busca fortalecerse geopolíticamente en la región y limitar la influencia de China, que es un socio comercial importante para nuestro país, lo que podría determinar que el remedio a corto plazo termine siendo peor que la enfermedad.

Sin embargo, Milei declaró ayer, en una entrevista en A24 con Antonio Laje, que el apoyo de Trump es solo “geopolítico”, y que no implica perjuicios económicos, como pudiera ser la anulación del swap con China. “El motivo por el cual recibimos el apoyo es geopolítico. El resto son operaciones domésticas para levantarse el precio y meter presión mediática”, declaró el Presidente. Como no se conocen los detalles del acuerdo, por ahora son sólo especulaciones.

En paralelo, el Gobierno avanzó en concesiones estratégicas a Estados Unidos: confirmó la privatización de Nucleoeléctrica Argentina. Además, el Ejecutivo autorizó mediante un decreto el ingreso de tropas de Estados Unidos a la Argentina, con especial despliegue en Tierra del Fuego. La medida habilita dos ejercicios militares combinados con EE.UU. y Chile: el primero, llamado Solidaridad, se realizará en Chile del 6 al 10 de octubre y estará orientado a la cooperación ante catástrofes naturales; el segundo, denominado Tridente, se desarrollará en bases navales argentinas entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre, con operaciones de defensa naval y asistencia humanitaria, algo inoportuno para el Gobierno en medio de las elecciones del 26 de octubre.

El Ejecutivo justificó la decisión en la “naturaleza excepcional” del contexto, pero lo hizo sin la aprobación previa del Congreso, pese a que la Constitución establece que el ingreso de tropas extranjeras requiere aval legislativo. La Comisión Bicameral Permanente deberá revisar el DNU, aunque los operativos ya cuentan con cronograma confirmado. El financiamiento de la participación argentina correrá por cuenta del Ministerio de Defensa.

Desde la oposición surgieron fuertes críticas, acusando a Milei de “ceder soberanía militar” y de sentar un precedente riesgoso en la intervención de fuerzas extranjeras en el territorio nacional. 

Algunos analistas, como Jaime Durán Barba, o ayer Horacio Verbitsky en este mismo programa, han expresado que el salvataje de Estados Unidos podría ser “un salvavidas de plomo”, porque podría darle estabilidad momentánea, pero generar un castigo electoral.

El último sondeo de Zuban Córdoba fue directo y contundente. Una sola pregunta: qué opinaban sus encuestados de que el Gobierno permita la instalación de una base militar estadounidense a cambio de firmar el acuerdo económico. 

La respuesta fue más que clara: un 71,5% está en contra de la instalación de bases en Tierra del Fuego, y apenas un 21% está de acuerdo, por debajo del núcleo duro del mileismo, que se mantuvo siempre cercano al 30%.

Pero las críticas trascienden fronteras, hasta en el interior de Estados Unidos hay fuertes adversarios al apoyo de Trump a Milei. En Washington, el paquete de salvataje generó críticas entre proteccionistas y actores del agro, cuestionando la justificación política de destinar fondos a un gobierno que podría perder elecciones y cuya economía enfrenta desequilibrios estructurales.

Durante los últimos días circuló en los círculos demócratas de TikTok donde denuncian que "Trump está arruinando la economía de EE. UU. a propósito". Y se burlan del presidente Argentino. En el video subtitulan: "Yo dándole 20 billones de dólares a mi niño para que arregle su economía", mientras muestran las imágenes de Trump entregándole el posteo impreso y abrazando a Javier Milei. No sólo nosotros vemos una idea de sumisión en el caso del mandatario argentino. Así también lo ven desde Estados Unidos. 

Según la Oficina del Presidente, la próxima visita a Trump buscará consolidar una alianza estratégica basada en valores comunes como la vida, la libertad y la propiedad privada. Milei y su comitiva serán alojados en Blair House, la residencia oficial destinada a líderes extranjeros.

La comitiva que acompañará a Milei estará integrada, al igual que en su viaje anterior, por su hermana Karina Milei, el ministro de Economía Luis Caputo, el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Defensa Luis Petri. Llama la atención la inclusión de este último, probablemente por los movimientos militares conjuntos que se realizarán este mes. El comunicado oficial destacó que el viaje constituye una nueva etapa en el fortalecimiento de la alianza entre Argentina y Estados Unidos. ¿Servirá para calmar las nuevas turbulencias económicas que atraviesa nuestro país?

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El gobierno de Javier Milei enfrenta una doble presión: intenta mantener la estabilidad cambiaria y controlar la economía para mejorar su imagen electoral, pero el acuerdo con Estados Unidos, a la vez que aporta algo de estabilidad, complica esas metas. Encuestas recientes muestran que dos de cada tres bonaerenses rechazan el salvataje, al percibirlo como sumisión y generadora de más deuda, lo que impacta negativamente en la popularidad del oficialismo y en su proyección electoral.

El sector agropecuario también sufre las consecuencias. La reducción temporal de retenciones benefició a las grandes cerealeras y no a los productores, aumentando el descontento de los agricultores. La promesa de “liberar al campo” se tradujo en mayores costos netos, erosionando la relación ideológica y política entre Milei y el campo, y generando potencial castigo electoral en octubre.

Expertos alertan que el Gobierno privilegia los intereses del capital financiero por sobre la economía real, creando una situación en la que la solución podría causar más daño que el problema original. La política de alineamiento con Estados Unidos puede terminar debilitando la economía a mediano plazo, afectar la competitividad de Argentina en el comercio internacional y profundizar la crisis política y social del país.

El efecto del “rescate”, como las manifestaciones psíquicas que analizó Lacan, es ambiguo: calma momentáneamente los mercados y estabiliza algunas variables, pero no resuelve los problemas estructurales de la economía ni garantiza un triunfo electoral. 

La exposición de escándalos, la presión social y la desconfianza de cada vez más sectores muestran que la ayuda externa no sustituye la necesidad de políticas internas sólidas. La carta robada, en este caso, simboliza la dependencia de factores externos para sostener la estabilidad, dejando al país en una posición vulnerable.

Lacan destacó en su análisis del cuento de Poe la fortaleza simbólica de quienes manejan la expectativa, determinando la acción y la percepción de los demás. Milei muestra un apoyo que en realidad está condicionado a su triunfo, mientras que Trump lo da como un acto de poder y control, fortaleciendo con esa ilusión su posición geopolítica en nuestro país y la región. Esta manipulación estratégica de la percepción pública pudo haber generado una ventaja política y económica temporal, pero incierta y frágil.

La metáfora de Poe advierte que el poder a veces puede no residir en el respaldo explícito, sino en la expectativa, la percepción y la incertidumbre que genera. La política argentina, condicionada por esta situación, el Gobierno enfrenta una ilusión de seguridad y respaldo que puede ocultar un verdadero desequilibrio, donde la dependencia externa se convierte en un instrumento de fragilidad política y económica. ¿Alcanzará con las expectativas?

Producción de texto e imágenes: Facundo Maceira

 

TV/ff