Oscar Agost Carreño: “Macri y Milei pensaron que los cordobeses estaban enamorados de ellos”
El diputado sostuvo que en Córdoba pesa más “la opción que grite más fuerte el antikirchnerismo” y que hoy “empieza a ser como un carpetazo la foto con el kirchnerismo”.
“Macri en algún momento y Milei en otro creyeron que los cordobeses se enamoraban de ellos y en realidad el cordobés hace muchos años es antikirchnerista”, planteó Óscar Agost Carreño, diputado nacional por Córdoba y expresidente del PRO en la provincia. En Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), analizó el peso decisivo del voto cordobés en los últimos procesos electorales y sostuvo que, más que lealtades personales, lo que orienta al electorado local es “la opción que grite más fuerte el antikirchnerismo”. “Paradójicamente, esta vez el kirchnerismo no está competitivo como en otras elecciones que medía 8 o 10 puntos”, señaló.
Oscar Agost Carreño es abogado recibido de la Universidad Nacional de la provincia de Córdoba y político del partido Propuesta Republicana. Trabajó como funcionario en la Cámara de Diputados y fue presidente de la Fundación Protagonistas Córdoba. Actualmente se desempeña como diputado nacional en representación de la provincia de Córdoba.
Córdoba adelanta a la Argentina, se dice siempre. Si nos colocamos en los últimos 50 años, tenemos Cordobazo, triunfo de Macri, triunfo de Milei… Así que, me parece que vos de alguna manera, habiendo sido presidente del PRO, sos una especie de significante que sintetiza esta época que estamos viviendo. ¿Hacia dónde va el humor de los cordobeses? ¿Se perdió ese amor por lo que representaban Macri y Milei representando el antikirchnerismo?
Me parece que Macri en algún momento y Milei en otro creyeron que los cordobeses se enamoraban de ellos y, en realidad, el cordobés hace muchos años que es antikirchnerista. Es decir, la opción que grite más fuerte antikirchnerismo en distintas elecciones ha sido la que ha obtenido mayor cantidad de votos. Y doy un ejemplo: en la elección de 2021 nosotros nos partimos en Cambiemos, armamos una lista de De Loredo, Juez, yo estaba en esa lista, soy diputado por esa lista, y del otro lado Macri apoyaba a Santos y a Negri. Esas eran las dos listas que había.
Y la verdad que ganamos con 300 mil votos la lista nuestra, y Mauricio, que apoyaba la otra lista, no lo entendía, porque pensaba que eran votos realmente genuinos de él, porque él tenía esa imagen. Y la verdad es que cuando hacíamos análisis más profundos, lo que veíamos era que los cordobeses buscaban el camino más fuerte que les permita llegar al antikirchnerismo. Sencillamente es eso. Después, de la Sota: recordemos que cuando era gobernador, primero estaba muy bien con el gobierno, al punto que bajó la lista de 2011 y se la dio al kirchnerismo. Eso no lo recuerdan muchos cordobeses, pero en aquel momento el peronismo de Córdoba bajó su lista para que el kirchnerismo se lleve todos los diputados nacionales por Córdoba.
Y después vino el famoso motín, el 3 de diciembre de 2013, donde realmente el gobierno nacional abandonó a los cordobeses a su suerte en un motín policial mal llevado por la administración de la policía. De la Sota estaba viajando, justo estaba volviendo por Panamá, se le retrasó el vuelo, lo cierto es que había fotos encima en redes sociales con él no estando presente, y lo cierto es que el gobierno nacional, bueno, abandonó Córdoba.
Schiaretti: “Milei ya no es más lo nuevo y el kirchnerismo es una llamita que se va a apagando”
A partir de ahí fue muy inteligente De la Sota, sobre todo en exagerar el antikirchnerismo que realmente estaba en la gente. Y lo vemos cuando, al poco tiempo, en ese abandono económico a la provincia que hizo el gobierno de Cristina, empezamos a cargar nafta con una tasa provincial, y el gobierno se encargó de hacer una fenomenal campaña para decir, bueno, que el kirchnerismo era el responsable de eso y no el gobierno provincial, que era en definitiva el que ponía la tasa. Entonces, nuestra historia está muy ligada al antikirchnerismo, que paradójicamente en esta elección, hay 18 opciones y el kirchnerismo no está competitivo como en otras elecciones que medía 8 o 10 puntos. Por lo tanto, esta va a ser una elección rara, donde no se va a poder polarizar con el kirchnerismo con tanta facilidad.
¿Y qué va a suceder?
Primero tenemos 18 opciones. Uno ve la boleta única de Córdoba y es un muestrario de pintura. Es una cosa colorida, larga, muy difícil de ver y de identificar. Estaba pensado para las PASO, y que después en las generales fuera otro entramado. Bueno, en esta mezcolanza de haber suspendido las PASO, veremos qué termina votando.
Hoy se ve una polarización entre Schiaretti, por lo buen gestor que fue. La Libertad Avanza está realmente bajando 8 o 10 puntos, que realmente el tema de la discapacidad le ha mellado bastante. Y yo estoy desde el PRO tratando de llevar una alternativa distinta. A ver, yo no juzgo lo que hacen en cada distrito los otros presidentes, pero me parece que en la provincia de Buenos Aires entregaron las banderas del PRO para entrar en la aventura de La Libertad Avanza. Y bueno, ¿cómo terminó? No solo se perdió por 14 puntos, que eso es parte de la política, sino que el kirchnerismo ganó en lugares del interior profundo agropecuario bonaerense donde el kirchnerismo hace 30 o 40 años no ganaba. Por lo tanto, en política claramente uno más uno no es dos.
Acabás de tener palabra plena, diría un psicoanalista. El kirchnerismo hace 30, 40 años que no ganaba... Milei no existía hace 30, 40 años. Entonces, ustedes tienen asociado el peronismo al kirchnerismo como una metonimia, pero después el partido que tienen en Córdoba es peronista. Es muy difícil de entender no siendo cordobés. ¿Cómo es? O sea, finalmente es una lucha entre dos formas de peronismo.
Efectivamente. Y además lo que empieza a hacer una especie de campaña sucia en las redes sociales de Córdoba. Natalia de la Sota, por ejemplo, es candidata y le resta votos al peronismo, y le tiran la foto que tiene con Alberto, con Dylan. Y del otro lado le muestran, desde La Libertad Avanza, constantemente a Llaryora que tiene fotos estando en la Casa Rosada junto con Néstor Kirchner. Empieza a ser como un carpetazo la foto con el kirchnerismo. Es parte de lo nuestro.
Ahora, es cierto que ha sido muy efectivo el peronismo de Córdoba para sacarse el mote no solo de relación con el kirchnerismo, que la tuvo y fue muy cercana, sino también, que absolutamente no hacen campaña con la lista 2, no hablan de peronismo, no cantan la marcha, sino que buscan la gestión y otra lógica. Y me parece que el colofón de esto es que, en definitiva, el candidato que necesita el peronismo en este momento es una persona que estuvo desaparecida los últimos dos años, que no estuvo dando ninguna pelea por los cordobeses, pero siendo una persona que se fue como una gloria de la buena gestión provincial, la vuelven a traer al tablero con la necesidad de tratar de llevar el modelo cordobés, exportarlo a todo el país.
¿Cuál es tu propia perspectiva y cuál es el futuro del PRO y de Macri?
Macri ha sido muy generoso en la etapa que llevó de un partido municipal de la Ciudad de Buenos Aires a un partido federal, donde permitió un crecimiento donde se buscaron dirigentes que no venían de la política, y que no solo les dijeran “vos vas a trabajar para poner un presidente nacional”, sino al mismo tiempo “vas a trabajar para cambiar la realidad en tu pueblo, en tu ciudad o en tu provincia”. Y así hoy tenemos gobernadores, tenemos intendentes, tenemos concejales, tribunos de cuenta. Esa es la realidad del PRO que viene arrastrada de ese momento donde Mauricio agrandó el partido y pasó a este crecimiento.
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Después empezamos en una involución donde tuvimos dos candidatos en las PASO, no supimos administrar ese proceso. Después de perder las elecciones no hubo ningún tipo de reconciliación, y lo que siguió fue algo peor, que es proponerle a nuestro votante que, para que no llegue otro, vayamos atrás de otra aventura que hasta hace poco nos decía barbaridades de los dos candidatos nuestros.
Te hago esta pregunta. Ok. No había una pelea entre Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Macri aceptaba que su papel era ser consejero, que era la época de la generación que seguía y que le tocaba a Horacio Rodríguez Larreta. No apoyaba a Patricia Bullrich, Patricia Bullrich no la nombraba presidenta del PRO, la sacaba de presidenta del PRO, era Horacio Rodríguez Larreta el candidato en las elecciones, competía contra Massa y contra Milei. ¿Cambiaba la historia o igual ganaba Milei?
Claramente la llegada de Milei reseteó todos los aparatos y las encuestas y los análisis políticos. Todos pensamos que el sistema de filtros de partidos políticos de Argentina no hubiese permitido la llegada de Javier Milei. No veíamos que a lo mejor más de la mitad del padrón era de otra generación donde ni contestaban las encuestas. En lo contrafáctico es muy complejo decir.
Yo creo que lo que Macri odiaba no era a Horacio Rodríguez Larreta, sino a Massa, y que suponía que, si esa hubiera sido la alternativa, iba a pasar al balotaje Massa, y con un Horacio Rodríguez Larreta habiendo encabezado los votos del PRO, en mayor proporción, a Milei hubieran ido a Massa.
Sí, es probable. A ver, en política la verdad que no se ve gente que uno odie o deteste, sino más bien adversarios. Creo que parte de construir consensos es otra cosa. Tenemos que tener adversarios, porque si hacés política para que no llegue el otro, bueno, el problema es a qué consecuencias lo hacés. Por supuesto, yo no quería que llegue Massa, pero no a costa de inmolar el partido y que se convierta hoy en la UCeDé del menemismo.
RM/ff
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