El Capitán Veto y sus 83 héroes

Con 83 votos negativos, 160 afirmativas y 6 abstenciones, el gobierno logró sostener el veto de Milei que dejaba sin efecto la Ley que establecía un aumento de las jubilaciones. Si bien previamente la Cámara de Diputados había rechazado el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad, unas horas después logró formar el “escudo parlamentario” para blindar el veto. 

Milei logró blindar el veto contra la Ley 27.791 de aumento de haberes jubilatorios y pensiones. Como hace un año, el 4 de agosto el gobierno logró sostener este veto bajo el argumento de no afectar el superávit fiscal. Como hace un año, Milei logró construir un “escudo parlamentario” para garantizar el sostenimiento de su veto. 

La Constitución Nacional establece que el presidente está facultado para vetar leyes sancionadas por el Congreso. Cuando esto sucede, el Congreso tiene la posibilidad de insistir con la ley, para lo cual requiere reunir dos terceras partes de los presentes en ambas cámaras. Esto da cuenta de que un presidente argentino posee un veto fuerte, ya que sólo requiere reunir un tercio en una de las cámaras para evitar que iniciativas de la oposición prosperen. 

Diputados: rechazaron el veto a la emergencia en discapacidad, pero el oficialismo logró blindar los aumentos a los jubilados

Generalmente, un presidente va a contar, al menos, con un tercio en alguna de las cámaras. No es el caso de Milei, cuyo bloque de diputados representa el 15% del total y en el Senado su bloque posee el 9% de las bancas. Para llegar al tercio de la Cámara y sostener su veto, para Milei ha sido fundamental el rol del bloque PRO (ya casi absorbido por La Libertad Avanza). 

Con el acompañamiento de la casi totalidad del PRO, los llamados “radicales con peluca” (que formaron el bloque Liga del Interior) y otros aliados que se convirtieron en “héroes” para el gobierno, Milei logró llegar al tercio de los diputados presentes, logrando así vetar definitivamente el aumento de jubilaciones. 

Sin embargo, es importante considerar que el “escudo parlamentario” que Milei había construido hace un año tuvo algunas pérdidas y también ganancias. Para empezar, en 2024 Milei sostuvo su veto con 87 votos, es decir, había logrado juntar un tercio del total de la Cámara Baja. En cambio, en esta ocasión el tamaño del escudo se redujo, pasando de 87 a 83. A esto se añade que la cantidad de votos por la insistencia de la ley en 2024 fue de 153 y este año fue de 160. En cuanto a las abstenciones, hace un año fueron 8 y este año se redujeron a 6. 

En un año Milei logró la absorción del PRO, consolidando el apoyo de este bloque para sus medidas. Pero para terminar de construir su “escudo”, el líder libertario debió acordar con gobernadores, a la vez que terminó rompiendo sus vínculos con otros. Estos acuerdos se hicieron evidentes en el marco del cierre de listas que tuvo lugar el último fin de semana. 

Milei logró consolidar su propio espacio en las provincias, aliándose en algunos distritos con gobernadores que antes pertenecían a Juntos por el Cambio. Esto significa que adquirió recursos de poder en términos de su partido y de consolidar una coalición. Sin embargo, en el camino Milei también perdió algunos aliados. 

Un escudo con bajas

Del “escudo” que blindó a Milei en 2024 hubo 14 bajas. En primer lugar, el bloque Independencia del gobernador tucumano Osvaldo Jaldo. En un contexto donde el peronismo tucumano presentó una lista de unidad para las elecciones nacionales, los tres diputados de este bloque pasaron de acompañar al gobierno el año pasado a rechazar el veto contra el aumento de jubilaciones. 

En segundo lugar, el bloque Producción y Trabajo que responde al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego. Este bloque fue uno de los aliados de Milei durante el 2025. Sin embargo, la postura intransigente del gobierno fue llevando a que algunos gobernadores de fuerzas provinciales tomen distancia. Este parece ser el caso de Orrego, ya que sus diputados pasaron de votar a favor del veto a votar en contra. 

En tercer lugar, tres diputados de LLA (Marcela Pagano, Carlos D´Alessandro y Gerardo González) y el presidente del bloque MID y antes presidente del bloque libertario, Oscar Zago, junto a su compañero de bancada del MID, Eduardo Falcone. Pagano, D´Alessandro, Zago y Falcone pasaron de votar en favor del voto hace un año a votar en contra. 

En el caso de Gerardo González pasó de héroe hace un año a ausentarse al momento de la votación. Además de votar en contra del veto, los primeros tres, junto con Lourdes Arrieta, formaron un nuevo bloque legislativo llamado Coherencia. Esto se dio en el marco de un nuevo escándalo de corrupción que afecta al gobierno de Milei a partir de la filtración de audios que ligan a la hermana del presidente con dádivas y contratos con sobreprecios. 

Por último, la diputada Brambilla del PRO también invirtió el sentido de su voto. Tal vez, una de las que quedó fuera del armado político de LLA que implicó la absorción del PRO. A esto se añade la abstención de María Eugenia Vidal, que hace un año había votado en favor del veto, y Silvia Lospenato, que estuvo ausente en esta votación. Y la última baja de los 87 héroes se debió a la ausencia de la diputada libertaria Florencia Klipauka. 

Los nuevos héroes

A pesar de las bajas antes mencionadas, Milei logró sumar nuevos apoyos que fueron claves para lograr juntar un tercio de los presentes y evitar el avance de la iniciativa de la oposición. De momento, Milei logró esto mediante alianzas y negociaciones de último momento. Uno de los grandes objetivos de Milei para la elección de octubre, por no decir el único, es lograr que el bloque de LLA alcance un tercio de las bancas en diputados, asegurando frenar toda iniciativa opositora. 

Dentro de los nuevos héroes que pasan a integrarse como aliados para el gobierno hay que mencionar, en primer término, a Pamela Verasay y Lisandro Nieri, ambos pertenecientes al bloque UCR y procedentes de Mendoza. Hace un año se habían opuesto al veto, pero la alianza radical libertaria con el gobernador Cornejo parece rendirle frutos al gobierno. 

La alianza de LLA con el gobernador Rogelio Frigerio de Entre Ríos también le permitió sumar el voto de Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos) y Francisco Morchio (Encuentro Federal-Entre Ríos). Además de estos dos votos revertidos, el gobierno logró el apoyo de la radical cordobesa Soledad Carrizo. Y en sintonía con los diputados radicales de Mendoza y Entre Ríos, Gerardo Cipolini (UCR-Chaco), pasó de estar ausente hace un año a respaldar el veto. Esto en el marco del acuerdo de Javier Milei con el gobernador chaqueño Leandro Zdero. 

Hubo dos héroes más que hace un año no fueron parte de los 87. Por un lado, el diputado del monobloque Somos Fueguinos, Ricardo Garramuño. Por el otro, Ricardo López Murphy, del bloque Republicanos Unidos. Este último, a pesar de que se distanció del gobierno y sostuvo que no estaría dispuesto a someterse al autoritarismo de los Milei, acompañó el veto presidencial. 

Por último, en una estrategia que ya es habitual por parte del gobernador Vidal, uno de los diputados del bloque Por Santa Cruz acompañó al gobierno (José Luis Garrido), mientras que el otro votó por la insistencia de la ley (Sergio Acevedo). Este bloque ha oscilado entre la oposición y el acuerdo con el gobierno sin definir una postura clara. 

Las abstenciones

Una cuestión no menor fueron las abstenciones. En las votaciones, las abstenciones cuentan como legisladores presentes, por lo que eleva el número necesario para llegar a los dos tercios. En esta votación hubo seis abstenciones, lo que elevó el número de diputados presentes a 249. De esta manera, la oposición necesitaba 166 votos para insistir con el proyecto de ley. Las 6 abstenciones correspondieron a: los cuatro diputados misioneros que integran el bloque Innovación Federal y responden al líder misionero Carlos Rovira; Antola, del bloque Democracia para Siempre y proveniente de Entre Ríos (rol clave jugó Rogelio Frigerio); y María Eugenia Vidal, vetada por los Milei de la lista para diputados nacionales por la CABA optó por no acompañar el veto, pero tampoco se opuso. 

De esta manera, el gobierno volvió a construir su “escudo” para blindar el veto presidencial. Milei, el capitán veto, volvió a reunir a su liga de 83 héroes acompañados por seis abstenciones. Pero aquellos que son héroes para el gobierno, son villanos para los jubilados.