Cuenta la leyenda que Amulius, el usurpador del reino de Alba Longa, tomó a los verdaderos herederos al trono, los gemelos Rómulo y Remo, los colocó en una cesta y los abandono en el río Tiber, para que la naturaleza acabara con la vida de aquellos. Quiso la providencia que el Dios Tiberio guiara la cesta hasta la orilla del río, donde la loba Luperca protegió y amamantó a Rómulo y Remo, hasta que unos pastores los encontraron.
La Loba Capitolina -así se conoce la imagen que representa la loba Luperca amamantando a los gemelos- es hoy el símbolo identitario de Roma, visible en emblemas oficiales, representaciones gráficas y equipos de futbol. La ilustración resalta la actitud de protección que ofreció Luperca. Nadie en su sano juicio acusaría a los gemelos Rómulo y Remo de ser parásitos de las tetas de la Loba. Nadie. Excepto Milei.
El regreso del Leviatán. El “Trump versión 2025” está reconfigurando las relaciones internacionales a partir de la hiper presencialidad del Estado. Como lo expresó el reconocido escritor Yuval Noah Harari, la fortificación del Estado se lleva adelante sobre la base de muros arancelarios, financieros, militares y culturales. Esto es protección del trabajo local; dólar como único protagonista; fuerzas armadas activas y primacía de valores occidentales conservadores y nacionalistas.
El filósofo ingles Thomas Hobbes emplea la figura del Leviatán (un monstruo bíblico de enorme poder físico) para ilustrar esta idea de Estado omnipotente, único e indivisible, que se defiende, se impone y se proyecta. En efecto, hoy las relaciones económico-comerciales son de Estado a Estado. Trump y China así lo hacen sentir a sus contrapartes.
En pata y a los gritos. Ciertamente, el libertarismo pregonado por Milei ignora por completo el proceso histórico actual. Su doctrina de reducir la presencia del Estado a su mínima expresión es un abandono por completo del sistema productivo nacional, que deja “a pata” a los empresarios y trabajadores.
Las declaraciones de Marcos Galperin (Mercado Libre) y Paolo Rocca (Techint) sobre la competencia china, el cierre de más de 10.000 Pymes en los últimos meses y la caída del trabajo registrado, son los “gritos” que el gobierno no escucha. La miopía dogmática de Milei solo piensa en el “individuo consumidor”.
El boom económico de Vaca Muerta fue posible por las inversiones que el Estado realizó en los últimos 15 años (gran paradoja que Milei vista con orgullo el mameluco de la empresa estatal YPF"
Yes, you choose who wins and who loses. En la cena de la fundación Faro, Milei dijo “Elegir ganadores es lobby y corrupción pura”. De nuevo, la miopía dogmática del presidente le hace perder de vista que el Estado, como organización del poder político, está siempre presente. Por acción u omisión, el gobierno define qué función tendrá el Estado en cada ámbito de la economía. Remítase al artículo 99 de la Constitución Nacional, atribuciones del Poder Ejecutivo. Falta Estado en las rutas nacionales y sobra Estado en el sistema financiero. En efecto, todo gobierno decide a qué sector económico el Estado ayuda a ganar y a cuál hace perder.
Si fuera solo por trabajo, el burro sería millonario. Un ejemplo claro de un Estado que es condición de posibilidad para el desarrollo puede verse en las localidades vinculadas a Vaca Muerta.
El boom económico de toda esa zona geográfica fue posible por las inversiones que el Estado realizó en los últimos 15 años (gran paradoja que Milei vista con orgullo el mameluco de la empresa estatal YPF). Algo similar ocurre con Mercado Libre, empresa que recibe más de USD 100 millones en beneficios estatales que provienen del régimen de promoción de la industria del software (que data del año 2004), hoy conocida como Ley de Economía del Conocimiento.
El Estado no reemplaza al sector privado, lo potencia. Es la inversión estatal la que crea condiciones materiales y permite la escalabilidad del trabajo del sector privado.
Milei solo piensa en “las tetas”. En el mito romano, la Loba Capitolina tomo la decisión de nutrir y proteger a Rómulo y Remo, en lugar de devorarlos o abandonarlos. En sí misma, la loba no garantizo el poderío romano, pero fue la condición de posibilidad de su crecimiento y desarrollo.
Pensar al Estado como “condición de posibilidad” requiere apartarse de los resultados inmediatos y darle atención al horizonte de posibilidades que pueden abrirse para el desarrollo de las personas y las empresas cuando el Estado asume el rol de sostén inicial.
Sin embargo, Milei solo ve la teta del Estado, la que genera dependencia pasiva, clientelismo y corrupción. Patricia Bullrich, Daniel Scioli, Luis Caputo, Federico Sturzenegger, Diego Santilli, son todos funcionarios de Milei con años de teta del Estado. Reconocidos periodistas y medios de comunicación nacional -que hacen las veces de megáfonos del gobierno-, también maman de la misma teta a través de la pauta de empresas estatales. Y respecto a la corrupción, solo cabe citar el 3% de Karina.