Nueva normalidad

Trabajo pospandemia: apostar por el bienestar en equipo

Cómo utilizar lo aprendido en la pandemia para mejorar el trabajo de las empresas.

Las compañías que ponen el eje en el cuidado de su público interno tienen un beneficio extra Foto: GZA PRENSA

En un contexto como el que estamos viviendo actualmente en Latinoamérica, en donde se apuesta a la reactivación económica y, por ende, al resurgimiento de la presencialidad en los lugares de trabajo, parece absurdo preguntarse si la flexibilidad o el teletrabajo siguen siendo el único beneficio a resaltar dentro de las organizaciones.

Claramente, después de haber vivido una pandemia y haber tenido que, obligatoriamente, trabajar remoto, la posibilidad de escoger hacer sus labores desde casa o desde una oficina, dependiendo de la necesidad y disponibilidad, más que un beneficio, debería ser una nueva realidad en los modelos de trabajo.

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La flexibilidad en el trabajo ha sido una de las principales ventajas que está dejando la pandemia, como lo refleja un estudio encargado por Adobe a Forrester, que evidencia que, actualmente, el 39% de las empresas encuestadas en América Latina considera que su fuerza laboral continuará teletrabajando la mayor parte del tiempo.

Sin embargo, el trabajo desde cualquier lugar -o a distancia- implica grandes desafíos relacionados con temas de seguridad, productividad, esparcimiento y cultura organizacional, entre otros puntos.

La flexibilidad en el trabajo ha sido una de las principales ventajas que está dejando la pandemia

Allí es cuando se hace necesario que las culturas corporativas consideren beneficios adicionales para procurar el bienestar de quienes las integran: programas de educación continua -con montos asignados anualmente para que cada colaborador pueda seguir su formación en áreas de interés-, momentos de esparcimiento y prioridad en el bienestar personal -como tomarse la tarde de su cumpleaños libre, aun si cae en fin de semana o feriado, compensándola con el día laboral siguiente- y reencontrar espacios de disfrute como viajar son sólo algunas de esas opciones.

Si, además, la compañía tiene un espíritu transnacional y opera, como en el caso de Global66, en distintos países en simultáneo, con más de 250 colaboradores trabajando de forma remota y presencial, el desafío es mayor: resulta clave, entonces, encontrar en esta flexibilidad una manera de atraer al mejor talento sin la necesidad de estar en un país específico.

Las compañías que ponen el eje en el cuidado de su público interno tienen un beneficio extra: el sentido de pertenencia

Sin embargo, este no debería ser el único factor diferencial; siempre es necesario seguir identificando de qué manera podemos atraer y retener a los mejores colaboradores. Una forma que creímos efectiva fue, entonces, vernos las caras y compartir tras estos largos meses en aislamiento: por dos semanas, en México, el equipo completo retoma la presencialidad y trabaja junta en un espacio seguro pero compartido.

Las compañías que ponen el eje en el cuidado de su público interno tienen un beneficio extra: el sentido de pertenencia. Ese debería ser el objetivo más importante al que apuntar, en el nuevo mundo laboral híbrido que nos plantea la pospandemia.

*Ingeniero industrial, emprendedor y CEO de Global66.