Barra y Libarona al frente de los equipos para atajar los amparos
Ni bien salió a la luz el mega- decreto de necesidad y urgencia, el gobierno empezó a delinear una hoja de ruta de respaldo en el plano judicial, con un protagonista excluyente, el procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, y el apoyo del ministerio de Justicia que comanda Mariano Cúneo Libarona. Una estrategia que terminó en la presentación realizada por la Jefatura de Gabinete, que contó con el patrocinio de la Procuración, para que la demanda que realizó la principal central obrera del país sea tratada en el Fuero Contencioso Administrativo y el juez Esteban Furnari lo aceptó.
De acuerdo a lo que pudo saber PERFIL, la semana de Barra y de Libarona fue muy intensa. Los dos funcionarios estuvieron en contacto permanente, intercambiando chats de forma constante, analizando cada amparo que apareció contra el DNU. Los equipos técnicos de cada área también mantuvieron intercambios de análisis y diagnósticos, luego de un primer encuentro que se dio el viernes 22 de diciembre.
También se sumaron a los cónclaves abogados de estudios privados. De acuerdo a fuentes de la Casa Rosada, los letrados se limitaron “a dar opiniones y planteos” puntuales sobre las presentaciones que existen contra el decreto. Por otro lado, el líder de la cartera judicial se encargó de realizar un raid mediático en las últimas horas para aclarar puntos polémicos de la disposición y anticipar que el gobierno respetará cualquier fallo adverso. Un dato: el ministro siempre fue partidario de dejar fuera del DNU y de la Ley Ómnibus que discutirá el Congreso aquellas cuestiones “poco claras”.
En este marco, dijo en una de sus últimas entrevistas que todo lo que indique la Justicia “se va a respetar, nosotros no vamos a hacer locuras”. “Siempre se van a acatar los fallos de los tribunales, y los fallos de los tribunales son de aplicación obligatoria”, expresó.
En torno a la iniciativa que la gestión libertaria pretende aprobar en el Parlamento a toda costa y lo antes posible, Libarona mencionó que la “política económica” que marca el proyecto “no es discutible”. Pero reconoció que el resto será “materia de debate” en ambas Cámaras del Congreso.”Hay muchas otras situaciones que sí son discutibles y precisamente se presentan en un ámbito de discusión como es el Congreso, hay muchísimo para discutir”, reconoció el abogado.
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