DIPLOMACIA LIBERTARIA PARA SUMAR socios EN EL CONO SUR

Milei viajó a Bolivia para respaldar a Rodrigo Paz, el nuevo aliado de Washington en la región

El flamante presidente altiplánico cerró los veinte años de hegemonía del Movimiento Al Socialismo. Tras su victoria electoral viajó a Estados Unidos y fue recibido por el secretario de Estado, Marco Rubio. Ahora fue el turno del mandatario argentino, que llegó para relanzar la relación bilateral. El estreno de Quirno como canciller y la estrategia exterior para 2026.

Protocolo bilateral. Milei viajó acompañado por su hermana Karina y el canciller Pablo Quirno. Foto: Presidencia

El presidente Javier Milei asistió ayer a la ceremonia de asunción de su flamante par de Bolivia, Rodrigo Paz, y de esa manera comenzó a moldear el relanzamiento del vínculo con el país vecino que estuvo gobernado por el MAS y la izquierda durante los últimos veinte años. 

El mandatario argentino buscará consolidar una alianza regional con el nuevo presidente boliviano, quien a su vez retomará relaciones con EE.UU., que estaban interrumpidas desde 2009.  

La presencia de Milei en la asunción no es un dato menor. El mandatario argentino es renuente a participar de ceremonias con presidentes con los que no tiene ningún tipo de afinidad ideológica. De hecho, no estuvo presente en la asunción de Yamandú Orsi, el mandatario uruguayo del Frente Amplio en febrero de este año. En cambio, sí estuvo en la Donlad Trump y en la de Nayib Bukele, presidente de El Salvador. 

Milei participó ayer de la ceremonia de asunción y tuvo incluso una ovación en el Parlamento del país vecino en el que se estaba desarrollando la Asamblea Legislativa. Luego, pudo tener un breve encuentro con Paz en el que lo saludó, lo felicitó y hasta hubo bromas y buena sintonía. En dicho encuentro, también estuvieron presentes la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller, Pablo Quirno, quien hizo su estreno como jefe del Palacio San Martín. 

Durante el breve encuentro hubo espacio para chanzas. Hablaron del fútbol argentino, y Paz reconoció que es hincha de Independiente en Argentina. 

Quirno también deberá ordenar las internas que atraviesan a la Cancillería

Un dato pasó desapercibido días atrás. En Washington, Paz fue recibido por Marco Rubio, el secretario de Estado norteamericano. Una suerte de bendición por parte de la administración de Donald Trump para el nuevo jefe de Estado sudamericano. EE.UU. también buscará reforzar vínculos con el país andino, tras largos años de interrupción diplomática, y en un contexto en el que las principales economías de Latinoamérica están gobernadas por partidos de signos políticos contrarios a la administración republicana.  

Sin embargo, el contexto en el que Bolivia se convertiría en un nuevo aliado de Milei y de Trump no es el mismo que el de hace unos años. La cuenca gasífera boliviana se encuentra en fase declinante. Ello se explica con un dato: la reversión del Gasoducto norte en Argentina, lo que permite garantizar el abastecimiento de Bolivia con gas argentino, un escenario impensado años atrás. 

Con la bendición de la administración Trump, Milei llegó a La Paz procedente de Santa Cruz de la Sierra, en donde tuvo un traspaso de avión. Viajó ayer a la madrugada en el ARG 01 sin pasar por el espacio aéreo de Venezuela, aterrizó en la ciudad del este boliviano e hizo un traspaso de avión. De esa manera, llegó a la capital del país vecino en un Lear Jet T-10 de la Fuerza Aérea. 

El viernes por la mañana en Nueva York, Milei había mantenido un desayuno junto a inversores en el marco del Council of the Americas, cuya CEO, Susan Segal, tiene aceitados vínculos con el Partido Demócrata.  

Para Milei podría ser importante ganarse un aliado más en el marco del Mercosur. Si bien Bolivia no es un socio pleno del mercado común, cuenta con una silla. El mandatario argentino insiste en la “flexibilización” del organismo para permitirle a cada país negociar por fuera del mercado común. En esa línea también se encuentra Santiago Peña, el jefe de Estado de Paraguay. 

El principal escollo para la “flexibilización” que impulsa Milei es Lula da Silva, el mandatario brasileño, quien actualmente ejerce la presidencia pro tempore del organismo.  

La presencia de Milei en la capital boliviana marcó a su vez el debut de Quirno, el hombre proveniente de las finanzas y de la cartera de Economía. 

El ahora titular del Palacio San Martín deberá encarrilar el vínculo de la Casa Rosada con el cuerpo de diplomáticos, luego de varias idas y vueltas. Tanto la gestión de Diana Mondino como la de Gerardo Werthein marcaron ruidos con el propio cuerpo de Cancillería.  

También aplicar las internas y reducir las influencias de Santiago Caputo. Quirno deberá consolidar el vínculo comercial con EE.UU., país con el que todavía queda pendiente el anuncio de un tratado comercial, ordenar el funcionamiento interno de la Cancillería y readecuar la orientación de Argentina en foros internacionales. Esto último comenzó a verse con la votación de Argentina en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, en la que se votó contra el repudio al bloque económico a Cuba, rompiendo una histórica posición argentina.

 

El lobista Bennett volvió a la Rosada y visitó a Caputo

El asesor presidencial Santiago Caputo volvió a recibir el viernes pasado al lobista norteamericano, Barry Bennett en su despacho por más de una hora, mientras el ministro del Interior, Diego Santilli, mantenía “bilaterales” con gobernadores. 

El hombre del “triángulo de hierro” quedó debilitado tras las elecciones del pasado 26 de octubre, cuando la estrategia del ala karinista quedó ratificada por el contundente triunfo. 

Caputo había pergeñado una embestida haciendo circular que se quedaría con mayores casilleros en el Gobierno. Tras el encuentro, Bennett sostuvo que Caputo está realizando “un gran trabajo” en la reorganización del Gobierno y en las reformas que el presidente Javier Milei debe encarar para el segundo tramo del mandato. 

El lobista norteamericano, con el que Caputo intentó instalar la idea de que era el “elegido” de la administración Trump para reorganizar la administración libertaria, también aseveró que Argentina “será un gran socio comercial” de EE.UU

La presencia de Bennett no deja de generar nuevas suspicacias en momentos en los que se reacomoda el poder libertario. 

El lobista norteamericano tiene vínculos con Leonardo Scaturicce, un hombre radicado en Miami que maneja una consultora de seguridad y que fue la puerta de acceso de Milei al trumpismo. 

Bennet estaba acompañdo por Soledad Cedro, la CEO de la CPAC.