A 10 años de la asunción de Mauricio Macri en Argentina: su victoria en el balotaje, la controversia protocolar y los ejes de su gobierno
El regreso de un partido no peronista al poder después de 12 años que inauguró un nuevo ciclo político, con promesas de apertura y transformación institucional.
El 10 de diciembre de 2015, Mauricio Macri asumió la Presidencia de la Nación Argentina, marcando un quiebre en la política al ser el primer presidente elegido mediante balotaje efectivo y encabezar una coalición sin raíces justicialistas.
A diez años de aquella asunción, se conmemora el inicio de un período que significó un cambio en el modelo político y económico de Argentina. Esta fecha no solo recuerda la toma de posesión, sino también el cúmulo de circunstancias políticas y la expectativa de cambio que rodearon la llegada de un nuevo actor al poder:
La búsqueda de la unidad y el fin de la "grieta"
Un tema central en el discurso inaugural y en la retórica de la nueva administración fue la necesidad de superar la "grieta" o confrontación política. Macri llamó a un diálogo y respeto entre las distintas visiones. El mensaje aspiraba a un "nacionalismo más sano", centrado en la persona y no en el rencor, invitando a la oposición y a todos los ciudadanos a trabajar en equipo para lograr un proyecto común de país.
La transición en medio de la controversia
La asunción de Macri estuvo precedida por una inusual y tensa controversia protocolar con la presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, sobre el lugar y la hora del traspaso de los atributos de mando (el bastón y la banda presidencial). Alcanzó tal gravedad que su conflicto escaló al punto de requerir la intervención judicial inmediata para establecer con precisión el momento exacto del fin del mandato de la Presidenta saliente.
Finalmente, la ceremonia de jura ante la Asamblea Legislativa se realizó en el Congreso de la Nación y el traspaso de atributos se concretó en la Casa Rosada a manos del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo por la negativa de la exmandataria de asistir. Este episodio simbolizó la profunda división política con la que se iniciaba.
Un Gobierno con enfoque en la "modernización"
Desde el inicio de su mandato, la administración Macri implementó una reestructuración del Estado, modificando la Ley de Ministerios para adecuarla a sus objetivos, buscando la modernización del Estado y una inserción más "inteligente" en el mundo. Este cambio de gestión se enfocó en políticas económicas de apertura, la búsqueda de la estabilidad macroeconómica, y el desarrollo de la infraestructura y el sector agroindustrial.
La ceremonia de jura y el mensaje a la Nación
El día de la asunción siguió un riguroso cronograma. A las 12 del mediodía, Macri y su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, prestaron el juramento constitucional ante la Asamblea Legislativa reunida en el Congreso.
Acto seguido, el flamante Presidente dirigió su primer mensaje a la Nación. En su discurso, Macri enfatizó los pilares de su gestión: la unidad de los argentinos, la lucha contra la pobreza y el narcotráfico, y el fortalecimiento de las instituciones republicanas y la Justicia independiente.
Un retorno a la escena internacional
La asunción de Macri marcó el inicio de una nueva etapa en la política exterior argentina. La administración buscó un acercamiento a países occidentales y un rol más activo en organismos internacionales. Este giro, denominado "volver al mundo", fue una de las principales promesas y ejes de gestión, buscando atraer inversiones y firmar acuerdos de cooperación económica, simbolizado con la aprobación del Acuerdo de París poco después de su asunción.
El contexto histórico y la victoria electoral
La victoria de Cambiemos, una coalición que integró al PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, fue un hito. Macri fue el primer presidente en la historia moderna de Argentina en ganar en una segunda vuelta (o balotaje), superando al candidato oficialista Daniel Scioli por un ajustado margen. Aquel triunfo electoral fue interpretado como el deseo de una parte de la sociedad de buscar una alternancia y un cambio respecto a la orientación política, económica y social del país después de más de una década de gobiernos kirchneristas.
La transformación institucional y judicial
En línea con la promesa de fortalecer las instituciones, la nueva gestión puso un foco particular en la Justicia. El Presidente se comprometió a ser "implacable con la corrupción" y a trabajar para que no existieran "jueces militantes", buscando limpiar a la Justicia de "vicios políticos". Esta posición estuvo acompañada de medidas que buscaban mayor transparencia en la gestión pública.