Argentina se enfrenta a una difícil decisión ante un pago de intereses de US$500 millones mientras intenta renegociar las condiciones de su deuda soberana.
Saltarse los cupones de tres bonos globales que vencen hoy daría inicio a un período de gracia de 30 días que Argentina podría usar para llegar a un acuerdo con los acreedores antes de entrar en un incumplimiento.
Hacer el pago reduciría la presión de las conversaciones, pero también podría considerarse una pérdida de dinero, ya que tanto los acreedores como el Gobierno dicen que el alivio de la deuda es necesario e inevitable.
El país comenzó oficialmente una reestructuración de la deuda de US$65.000 millones el miércoles, reiterando las condiciones que presentó por primera vez la semana pasada, por las cuales retrasaría los pagos de intereses y capital para ahorrar unos US$40.000 millones.
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Según un informe regulatorio remitido a la Bolsa de Valores de Luxemburgo, los tenedores tienen hasta el 8 de mayo para aceptar la propuesta, y si bien las condiciones fueron más amables de lo que algunos inversores esperaban, varios grandes grupos de acreedores dijeron que necesitaban mejores condiciones para firmar el acuerdo.
Los funcionarios del Gobierno no han dicho directamente si tienen la intención de hacer los pagos hoy, pero la mayoría de los inversores esperan que no se hagan y eso ya está contabilizado en los mercados, de acuerdo con Ramiro Blázquez, jefe de estrategia de Banctrust & Co. en Buenos Aires.
"Quieren acelerar las negociaciones para finalizar este proceso lo más rápido posible, añadió Blázquez.
Los bonos con vencimiento en abril de 2021, junto con aquellos cuyo pago vence hoy, registraban pocos cambios a aproximadamente 31 centavos por dólar a las 8:30 am, hora de Nueva York. Los títulos cayeron 1,3 centavos el martes.