Menos de una semana después de la presentación de la oferta de renegociación de deuda que hizo el gobierno nacional, la Provincia de Buenos Aires dio a conocer los lineamientos que presentará a los acreedores para reestructurar sus pasivos, que suman más de 7100 millones de dólares.
Luego del intento de conseguir postergar bonos en febrero y terminar pagando tras la oposición de acreedores como el fondo Fidelity, que rechazó cualquier prorrateo, se esperaban las ideas marco de la negociación de la principal provincia del país.
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Según trascendió de encuentros que mantuvo el gobernador Axel Kicillof con dirigentes políticos de distintos distritos, la administración plantea un acercamiento similar al que esbozó el ministro de Economía, Martín Guzmán, a saber:
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Período de gracia total de tres años, es decir, sin pagos durante 2020, 2021 y 2022.
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Quita de intereses de 55% sobre lo que habría que haber pagado entre 2020 y 2027, con un promedio de intereses crecientes a partir de 2023.
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Quita de capital de aproximadamente el 7%.
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Extensión de la vida promedio de la deuda de 4,7 años actual a 13 años.
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Reducción de la carga total de la deuda en el período 2020-2030 de US$ 5.000 millones de dólares.
Eso sí, los roces que dejaron el intento de la Provincia de patear un vencimiento para luego terminar pagando por la oposición férrea de fondos que habían sumado posiciones en los títulos en cuestión, parece haber dejado una enseñanza.
Según el Ejecutivo provincial, la negociación también tendrá en cuenta las potenciales de propuestas diferenciales “considerando las situaciones particulares de los distintos grupos de bonistas”.
CP
