La ministra en funciones de Economía de España, Nadia Calviño, llamó a Banco Bilbao Vizcaya Argentaria a colaborar de manera proactiva con los investigadores, en medio de informes de que una indagatoria sobre presunto espionaje por parte de la institución financiera toma fuerza.
BBVA y su expresidente Francisco González enfrentan la posibilidad de ser sometidos a una investigación formal la próxima semana, informó el miércoles el sitio web de noticias El Confidencial, que citó a personas anónimas conocedoras del asunto.
"Desde el primer día he transmitido la necesidad de aclarar cuanto antes cualquier tipo de duda por el posible impacto negativo reputacional sobre el banco y sobre el sector", comentó Calviño en una entrevista en la radio Cadena Ser. Dirige el ministerio de manera interina desde abril, mientras el presidente Pedro Sánchez busca conformar un gobierno.
Un representante de BBVA declinó hacer comentarios, al igual que un vocero de la fiscalía. Nadie estuvo disponible inmediatamente para comentar en Baker McKenzie, la firma de abogados de Madrid que representa a González.
Los primeros meses en el cargo del presidente Carlos Torres se han visto opacados por revelaciones de medios de que el banco recurrió a una agencia de detectives durante más de una década para interceptar teléfonos de ejecutivos, reguladores, políticos y periodistas, mientras González intentaba defenderse de un intento de la constructora española Sacyr de convertirse en mayor accionista del banco y destituirlo.
Torres también ha enfrentado críticas por el avance lento de una investigación interna liderada por Pricewaterhouse Coopers, que comenzó hace más de un año y se intensificó en enero luego de que surgieran más denuncias. Torres dijo en aquel entonces que la investigación confirmó que los ejecutivos contrataron a una agencia de detectives, pero no encontró pruebas de que la agencia fue utilizada para espiar a rivales de negocios y funcionarios de gobierno.
BBVA indaga por presunta contratación de investigadores privados
González presuntamente ordenó a la agencia Grupo Cenyt interceptar las líneas telefónicas de Luis del Rivero, entonces presidente de la constructora Sacyr, y las de funcionarios como la exmandataria María Teresa Fernández y Miguel Sebastián, exasesor económico del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
El escándalo ha tenido poco efecto en el precio de las acciones de BBVA, que han aumentado un 6,3% este año.