Debió ser una instancia para encomiar a BBVA, pero Carlos Torres dedicó la mayor parte de su tiempo a responder preguntas sobre espionaje.
BBVA investiga las acusaciones de que el expresidente Francisco González contrató a detectives para espiar a empresarios y políticos españoles durante una lucha de poder por el control del banco que comenzó en 2004. Los periodistas que asistieron a la primera conferencia de prensa de Torres como sucesor de González concentraron sus preguntas en dicho tema.
Es poco probable que las consultas acerca del caso desaparezcan pronto. Torres señaló que la indagatoria independiente sobre el asunto podría durar hasta un año. González, según informes de medios, contrató a investigadores privados para ayudar a frustrar un intento de la constructora Sacyr de acumular una participación en el banco suficientemente grande a modo de obtener un puesto en el directorio de la institución financiera con el fin de destituirlo.
"Es una investigación extensa que abarca un largo período de tiempo y en algunos casos se remonta a 15 años atrás", declaró Torres en el evento para hablar sobre los resultados de 2018 del banco. "Estamos hablando de un volumen de documentos electrónicos y físicos, de terabytes, millones de documentos y carpetas y eso llevará algún tiempo".
Torres ascendió en las filas del banco al defender e implementar la visión de González de un banco que en el futuro competirá con Google, Facebook y Amazon para captar clientes que esperan poder realizar transacciones financieras con solo presionar un botón en sus teléfonos móviles.
Hablando con la prensa el viernes, defendió a su mentor e insistió en que hasta el momento no se ha encontrado evidencia alguna que demuestre que González haya hecho algo malo. Agregó que el extitular le aseguró que no sabe nada sobre las acusaciones.
Aún así, si resultan ser ciertas, BBVA mostrará "tolerancia cero" y González tendrá que devolver parte o la totalidad de los 80 millones de euros (US$91,7 millones) que recibió como paquete de despedida, pagaderos en forma de pensión, precisó Torres.
Durante más de una hora las preguntas no pararon. ¿Le pidió a González que renuncie como presidente honorario? ¿Por qué BBVA necesitó contratar una agencia de detectives en primer lugar? ¿Por qué ha tardado tanto la investigación?
A Torres claramente le gustaría dar vuelta la página, pero parece que deberá responder por el caso durante un buen tiempo.
