La confianza del consumidor de Estados Unidos cayó en picada en abril al nivel más bajo desde 2014, debido a la creciente preocupación por los empleos e ingresos, a raíz de los esfuerzos del Gobierno para mitigar la pandemia de coronavirus.
El índice Conference Board se desplomó en 31,9 puntos, la mayor caída desde 1973, a 86,9 puntos, según un informe publicado el martes 28 de abril. La estimación media en una encuesta a economistas realizada por Bloomberg proyectaba una caída a 87 puntos.
Un punto positivo: El subíndice de expectativas del grupo, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores respecto de ingresos, negocios y condiciones del mercado laboral, aumentó en siete puntos a 93,8, una señal de que los consumidores consideran que el impacto de la pandemia es algo temporal.
Si bien la perspectiva general mejoró, los encuestados mostraron pocas señales de que están ansiosos de salir y gastar.
La proporción de encuestados que esperaban mejores condiciones comerciales y más empleos en seis meses alcanzaron un récord, de 40% y 41% respectivamente.
Sin embargo, la actitud frente a las condiciones actuales cayó un récord de 90,3 puntos a 76,4. Un 45,2% de los encuestados dijeron que las condiciones comerciales eran malas actualmente, el mayor nivel desde 2010.
“Las expectativas a corto plazo de los consumidores respecto de la economía y el mercado laboral mejoraron, probablemente debido a la posibilidad de que las restricciones de quedarse en casa se flexibilicen pronto, junto con una reapertura de la economía”, dijo en un comunicado Lynn Franco, director senior de indicadores económicos del Conference Board.
“Sin embargo, los consumidores fueron menos optimistas acerca de sus perspectivas financieras y esto podría tener repercusiones en el gasto a medida que la recuperación se afianza”, dijo Lynn Franco.
Un 18,5% de los encuestados dijo que esperaba una disminución en los ingresos en los próximos seis meses, el mayor porcentaje en más de siete años. También, una menor cantidad de personas encuestadas indicó que planeaba comprar automóviles, casas o electrodomésticos caros, mientras que las personas que planeaban tomarse vacaciones cayó a un mínimo histórico de 31,9%.