Bomberos luchan por controlar los incendios en el golfo de Saint-Tropez en Francia y en la provincia española de Ávila, otra manifestación del peligroso calentamiento global que ya ha provocado una larga lista de fenómenos meteorológicos extremos este verano.
Un incendio forestal arrasó 5.000 hectáreas en el departamento francés de Var, lo que provocó el despliegue de unos 900 bomberos para contener el fuego en este famoso destino turístico y la evacuación de al menos 10.000 personas, según autoridades locales. Otro incendio en Ávila consumió al menos 15.000 hectáreas, dijo el Gobierno.
“La gente ha pasado días realmente duros como consecuencia de los grandes incendios forestales asociados con la ola de calor que acabamos de experimentar”, dijo el lunes la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Los incendios forestales “son algo con lo que estamos obligados a vivir, ya que son uno de los efectos más dramáticos del cambio climático en el clima mediterráneo”.
La mayor parte de España permanece bajo alerta de incendio luego de que una ola de calor vio subir los termómetros en las regiones del sur y centro sobre los 40 °C durante el fin de semana, y la ciudad de Montoro registró el 14 de agosto un récord de temperatura para el país de 47,4 °C. Una ola de calor que azotó el sureste de Francia durante el fin de semana ha comenzado a amainar.
La combinación de altas temperaturas, sequía y fuertes vientos han potenciado los incendios forestales y los ha hecho más difíciles de extinguir.
La salud de Lula y el alza de tasas trastorna los mercados brasileños
La nueva política monetaria de China lleva su mercado de bonos a territorio desconocido
Elon Musk aviva la disputa con la SEC: publicó una carta que revela la investigación de Neuralink
