Daimler AG, Audi y BMW AG vieron destruidas sus ambiciones en Estocolmo, una ciudad que adquiere cada vez mayor notoriedad como uno de los mercados más difíciles del mundo para los autos compartidos. Aun así, una compañía comercializadora japonesa sin ninguna experiencia en el sector está apostando a que puede tener éxito justamente donde otras fracasaron.
Sumitomo Corp. -un conglomerado que hace de todo, desde extraer mineral de hierro hasta administrar supermercados- acaba de hacer la apuesta más reciente a que los habitantes de la capital de Suecia preferirán alquilar autos por períodos breves cuando los necesiten antes que ser propietarios de un vehículo.
La compañía con sede en Tokio lanzará Aimo en Estocolmo el 31 de octubre, el mismo día que se retira DriveNow de BMW.
Los autos compartidos ya se han puesto de moda en otros centros urbanos de alta densidad demográfica. Proveedores como Zipcar Inc. en EE.UU. y Times Car Plus en Japón permiten a los usuarios recoger y depositar los vehículos en aparcamientos ad hoc y utilizarlos con incrementos de hora en hora, lo que les ahorra el incordio de ser dueños de un automóvil o de buscar una agencia de alquiler. Sumitomo es la última en sumarse al mercado de la movilidad compartida, que crecerá un promedio de 20 por ciento anual y superará los US$11.000 millones para 2024, según Global Market Insights.
China podría reducir a la mitad el impuesto a la compra de autos
“El motivo por el que otros fracasaron es que no lo abordaron bien, no que Estocolmo no sea un buen lugar para los autos compartidos”, dijo Yuichi Ono, gerente de Sumitomo encargado de supervisar el proyecto, en entrevista en Tokio este mes.
Ono apuesta a que Sumitomo tendrá éxito justamente porque no construye vehículos. En tanto las automotrices tienden a usar su servicio de autos compartidos para publicitar determinados modelos, Sumitomo puede simplemente elegir el auto que considere mejor para ese fin, dijo.
Aimo brindará un servicio totalmente básico: sin comisión de inscripción, un solo plan de pago y sólo un tipo de auto, el Zoe totalmente eléctrico de Renault SA.
Estocolmo parece un lugar atractivo para un emprendimiento de autos compartidos
En teoría, Estocolmo parece un lugar atractivo para un emprendimiento de autos compartidos. Tiene una población joven, actualizada en materia de tecnología y en aumento. El país nórdico también cuenta con uno de los entornos políticos más favorables a los vehículos recargables, que son los que se prefieren cada vez más para las flotillas de autos compartidos, según Sumitomo.
En la práctica, empero, la ciudad ha sido cruel para los nuevos participantes. Car2Go de Daimler se rindió en 2016 después de menos de dos años, aduciendo un interés insuficiente por el servicio.
Audi de Volkswagen AG cerró su programa un año más tarde sin completar siquiera la fase piloto. DriveNow se va debido a una demanda menor a la esperada y costos más altos de lo previsto.
Los autos voladores llegarán en el 2019
El mayor obstáculo quizás haya sido la propia Sunfleet de Suecia. Dirigida por Volvo Cars, domina el mercado con alrededor de 1.500 vehículos en 50 ciudades de todo el país y unos 76.000 usuarios registrados. En funcionamiento desde 1998, Sunfleet se parece más a una empresa tradicional de alquiler de autos, que exige a los clientes reservar un automóvil y luego recogerlo y dejarlo en lugares previamente designados. Pero se halla en medio de una importante renovación: se apresta a cambiar su nombre por M a partir de la próxima primavera (boreal) y a incorporar inteligencia artificial para averiguar las preferencias de los usuarios.
Adaptando Aimo al uso informal, Sumitomo apuesta a que su servicio podrá complementar a Sunfleet antes que competir con ella. Si tiene la aplicación Aimo, una licencia de conducir válida y una tarjeta de crédito, el usuario podrá localizar un auto donde lo necesite y depositarlo cuando termine en cualquier lugar del área de servicio.