El camino de BioNTech SE hacia una vacuna exitosa contra el COVID-19 comenzó hace más de un cuarto de siglo con un par de médicos alemanes y una idea: aprovechar el sistema inmunológico para atacar, a células cancerosas, y no a virus.
“Inicialmente, el concepto fue considerado una locura”, recordó hace casi dos años la directora médica Ozlem Tureci. Pero ella y su esposo, el director ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, persistieron con la idea. Así fue como convencieron a un par de hermanos gemelos multimillonarios para que invirtieran y formaran un equipo de científicos.
Los resultados de la vacuna Pfizer no resuelven dudas sobre seguridad
Una noche de enero, Sahin leyó un estudio preocupante sobre la propagación del coronavirus en una familia que había visitado Wuhan, China. A partir de eso, le informó a su esposa sobre este caso y ambos supieron que tenían que hacer algo rápidamente.
Casi 11 meses después, la vacuna experimental que BioNTech desarrolló con un gran socio farmacéutico, Pfizer Inc., entregó este lunes 9 de noviembre los resultados preliminares de una investigación de más de 43.000 personas, la cual demostró el bloqueo de más del 90% de los casos de Covid-19. Para Sahin y Tureci, este éxito es también un reconocimiento del nuevo tipo de medicamento que persiguieron durante sus carreras.
“Es la validación de un enfoque científico riguroso, así como una validación de la tecnología. Podría abrir el campo farmacéutico para una nueva clase de moléculas”, expresó Sahin en una entrevista el lunes.
Vacunas anticovid: por qué la Argentina negocia con 5 laboratorios
A principios de agosto, en la Argentina comenzaron a hacerse las pruebas clínicas de la vacuna en el Hospital Militar Central (HMC). Las pruebas en nuestro país ya terminaron: 25.000 mil voluntarios recibieron dos dosis y están en etapa de control. Mientras que la mitad de los participantes del estudio recibieron la vacuna en desarrollo, la otra recibió un placebo.
Sin embargo, los resultados de esta semana están lejos de ser la última palabra. Los investigadores todavía están esperando los datos de seguridad más importantes. Además, se aproximan informes que mostrarán el desempeño de la vacuna entre grupos de alto riesgo, como las personas mayores, y cuánto tiempo perdura el efecto protector.
Estados Unidos y Europa, primeros en la fila para recibir vacuna de Pfizer
A fines de noviembre, debería realizarse un análisis final de efectividad con 164 casos acumulados de coronavirus, en comparación con los 94 de la lectura inicial, según dijo BioNTech este martes.
Pionera en la tecnología
La vacuna de Pfizer-BioNTech sería la primera en utilizar la tecnología de ARNm, que esencialmente enseña a las células del cuerpo a convertirse en “una fábrica de vacunas”. La rival estadounidense Moderna Inc. está probando una candidata similar.
La vacuna también sería el primer producto aprobado de BioNTech. Las raíces de la compañía están lejos de la escena biotecnológica estadounidense, como el caso de Moderna y a otros rivales. Su modesta sede se encuentra a 15 minutos a pie del Centro Médico Universitario de la Universidad Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, donde Sahin y Tureci comenzaron a trabajar como médicos jóvenes en la década de los ´90.
Si todo funciona, los socios dijeron que podrían buscar la aprobación de emergencia en Estados Unidos este mismo mes. Los reguladores europeos, que comenzaron una revisión continua de la vacuna el mes pasado, probablemente no se quedarán atrás.
Los inicios
En 2000, Sahin comenzó a explorar si el ARNm se podía usar para vacunas contra el cáncer. Pero la idea recibió poco interés por parte de los inversionistas, por lo que cuando Sahin, Tureci comenzaron su primera empresa, Ganymed Pharmaceuticals AG, en 2001, se centraron en enfoques más convencionales. No fue hasta siete años después que Sahin pudo persuadir a dos de los inversionistas de Ganymed, Thomas y Andreas Struengmann, hermanos que ganaron miles de millones en la industria de medicamentos genéricos, para convertir la investigación de la vacuna de ARNm contra el cáncer en una nueva empresa.
A diferencia de Moderna, que investigó enfoques de ARNm para una variedad de enfermedades, BioNTech se concentró desde el principio en el cáncer.
Cómo funciona la vacuna de Pfizer contra el covid-19
Pero en agosto de 2018, BioNTech, realizó un paso importante: acceder a trabajar con Pfizer en una vacuna para la gripe estacional. La idea se basaba en que la velocidad del enfoque del ARNm podría ayudar a desarrollar mejores vacunas para un patógeno que cambia cada temporada.
En ese momento, Sahin ya estaba pensando en cómo se podría usar la plataforma de BioNTech para una pandemia. En octubre de 2018, explicó en una conferencia en Berlín que la capacidad de entregar un producto personalizado en cuestión de semanas podría ser útil en caso de un brote global.
Vínculo con Pfizer
Una vez que BioNTech entró en la carrera para desarrollar una vacuna contra el coronavirus, Sahin y Tureci supieron que tenían que involucrar a Pfizer. El 2 de marzo, luego de haber encontrado una lista de 20 vacunas candidatas, Sahin llamó a Kathrin Jansen, jefa de investigación y desarrollo de vacunas en Pfizer. La respuesta fue positiva e inmediata, y la empresa estadounidense llegó a un acuerdo que podría valer hasta US$748 millones.
El gobierno alemán también respaldó el proyecto con un financiamiento de 375 millones de euros (US$442 millones). Por su parte, Estados Unidos tiene un acuerdo de US$2.000 millones para comprar 100 millones de dosis, más una opción por 500 millones más, aunque no proporcionó fondos para investigación. “El precio del acuerdo con Estados Unidos podría ser un punto de referencia para el mundo desarrollado”, afirmó BioNTech.
Cómo es el día a día de los voluntarios para probar la vacuna del coronavirus
Los resultados de esta semana dispararon las acciones de ambos socios. BioNTech, que fue valorada en US$3.400 millones después de una oferta pública inicial en octubre de 2019, actualmente vale alrededor de US$25.000 millones.
“Estoy muy contento de que sea una empresa y un equipo de investigación y desarrollo alemán, los que pueden mostrar estos primeros resultados de investigación”, expresó el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, en una conferencia de prensa.
