La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, intensifica los preparativos del Gobierno en caso de que fracasen las negociaciones del Brexit y el país abandone la Unión Europea sin un acuerdo.
May planea una reunión de alto nivel de los ministros de su gabinete para principios de septiembre, específicamente para discutir cómo preparar al Reino Unido para un Brexit sin acuerdo, según personas familiarizadas con el asunto.
Independientemente, se está convocando a un grupo de trabajo de altos funcionarios del Gobierno para idear formas de mantener la frontera irlandesa libre de controles aduaneros y policías, incluso si no hay un acuerdo para abandonar el bloque, dijo una de las personas.
Está previsto que el Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo, pero las conversaciones entre las dos partes avanzan lentamente. Políticos de ambas partes han advertido que existe el riesgo de que las negociaciones fracasen, y la libra ha caído a su nivel más bajo frente al euro desde octubre ante los temores de una salida sin acuerdo.
Las negociaciones están estancadas en dos temas clave: las propuestas de May para una nueva área de libre comercio que abarque el Reino Unido y la UE; y cómo evitar una frontera terrestre dura entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Asegurar que no haya retorno a una infraestructura de frontera dura y controles aduaneros en la frontera se considera políticamente vital para mantener la paz en la isla de Irlanda.
En julio, el gabinete de May acordó en una reunión realizada en su residencia de Chequers intensificar los preparativos para abandonar el bloque sin un acuerdo y reorganizó el Departamento del Brexit para concentrarse en la tarea.
El gobierno pretende publicar 70 documentos en las próximas semanas que detallarán qué pasará con los diferentes sectores de la economía si las negociaciones colapsan. El domingo, el secretario de Comercio Internacional británico, Liam Fox, se convirtió en el primer miembro del gabinete de May en advertir abiertamente que un fracaso en las negociaciones ahora es más probable que lograr un acuerdo con la UE.
Algunos funcionarios y ministros dentro del gobierno se están mostrando cada vez más pesimistas respecto de las posibilidades de llegar a un acuerdo.
La dificultad que enfrenta May es que necesita mantener felices a los sectores rivales. Su propio partido está dividido entre apasionados activistas del brexit, como Fox y el exsecretario de Relaciones Exteriores Boris Johnson, y políticos proeuropeos comprometidos, como el ministro de Finanzas, Philip Hammond, y el exfiscal general Dominic Grieve.
Para empeorar las cosas para May, no tiene una mayoría automática en el Parlamento y debe llegar a un acuerdo con la UE que satisfaga a ambas partes de su partido o apelar a los miembros del partido laborista de la oposición. Si fracasa, aumentan las posibilidades de una salida caótica sin acuerdo.
El Reino Unido pretende finalizar los términos de la salida este año, y el equipo de May ahora cree que noviembre es un mes probable para concluir las negociaciones con la UE. Si las conversaciones se prolongan mucho más, es posible que no haya suficiente tiempo para que se ratifique el acuerdo en los parlamentos de la UE y el Reino Unido antes de que el país abandone el bloque en marzo.
