Podría decirse que el Banco Central de Brasil ha transmitido su mensaje más fuerte de que las reformas económicas son el principal obstáculo para reducir los costos de endeudamiento.
Autoridades monetarias de todo el mundo optan por la flexibilidad, las perspectivas sobre la inflación de Brasil han mejorado y es posible que la economía nacional no crezca en el segundo trimestre tras contraerse en los primeros tres meses del año, escribió el ente emisor en las actas de su reunión de política monetaria del 18 y 19 de junio publicadas el martes.
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Sin embargo, la incertidumbre fiscal desdibuja el panorama económico brasileño y la lentitud para aprobar reformas de ajuste puede hacer que la inflación y el riesgo aumenten. Los miembros de la junta del banco mencionaron la palabra "reforma" 10 veces en el documento de tres páginas.
La economía de Brasil se debilita rápidamente pese al hecho de que el Banco Central ha mantenido la tasa clave en un mínimo histórico de 6,5% en el último año en un intento por reactivar el crecimiento. No obstante, el organismo se han mostrado reacio a bajar aún más los costos de endeudamiento mientras espera el avance de la reforma de pensiones del gobierno, que considera crucial para mantener en control los precios al consumidor.
El proyecto de pensiones, enviado al Congreso en febrero, apunta a reducir miles de millones de dólares en gastos de seguridad social durante la próxima década. La legislación enfrentará pruebas cruciales en las próximas semanas, como una votación en un comité especial del Congreso y en la Cámara de Diputados.
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