El crecimiento económico de Colombia disminuyó en el tercer trimestre, en medio de una desaceleración del crecimiento crediticio y la debilidad del sector agrícola.
El producto interno bruto subió un 2,7 por ciento en la comparación interanual sobre una base no ajustada por factores estacionales, informó el jueves la agencia nacional de estadísticas, lo que se compara con la mediana de las estimaciones de 22 analistas encuestados por Bloomberg, de un alza de un 2,6 por ciento. No obstante, la tasa disminuyó respecto del 2,8 por ciento de los tres meses previos.
Colombia ha tenido dificultades para encontrar nuevos motores de crecimiento que reemplacen al petróleo, después de la caída de los precios del crudo en 2014 y 2015. Un programa de infraestructura vial de US$20.000 millones fue paralizado en medio de un escándalo de pago de sobornos, mientras que la agricultura se ha visto afectada por la caída de los precios del café. La construcción creció un 1,8 por ciento en el tercer trimestre, mientras que la agricultura creció sólo un 0,1 por ciento.
"Sin duda, la economía sigue creciendo por debajo de su pleno potencial, con una importante brecha de producción", dijo Juan Pablo Espinosa, economista jefe de Bancolombia, en una entrevista telefónica antes de que se publicara el informe.
El banco central estima que la economía puede crecer hasta un 3,5 por ciento sin un sobrecalentamiento. El crecimiento ha estado por debajo de esa tasa desde 2014, pero el banco se ha frenado de proporcionar un estímulo adicional a la economía por temor a alimentar la inflación.
Brasil y México
Colombia ha escapado de la turbulencia que ha golpeado este año a otros mercados emergentes, como Argentina y Turquía. Se prevé que su tasa de crecimiento superará la de Brasil y México este año, las dos mayores economías latinoamericanas, pero por detrás respecto de sus pares andinos Chile y Perú.
El gobierno del presidente Iván Duque, que asumió el cargo en agosto, afirma que puede impulsar la tasa de crecimiento potencial a más del 4 por ciento anual, al reducir la carga tributaria de las empresas y otras medidas.
A medida que la recuperación gane impulso lentamente, el banco central comenzará a elevar en abril del próximo año su tasa de interés, que actualmente se sitúa en un 4,25 por ciento, según la encuesta más reciente de analistas del banco.
Los precios al consumidor subieron un 3,3 por ciento en el año hasta octubre. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles, es del 3,8 por ciento, cercana al extremo superior del rango objetivo del 2 al 4 por ciento.
El mes pasado, el gobierno envió un proyecto de ley de financiamiento al Congreso en un intento por aumentar los ingresos y evitar otra rebaja de la calificación crediticia de Colombia. La inflación también se verá impulsada por los planes del gobierno de ampliar la gama de bienes afectos al IVA. Las medidas entrarán en vigor el 1 de enero, si el Congreso las aprueba.
El pasado mes de diciembre Colombia sufrió su primera rebaja de calificación crediticia en 15 años. S&P Global Ratings mencionó la debilidad económica y la dificultad de reducir gradualmente los déficits del gobierno central.