El nuevo aumento en la cifra de contagios por Covid-19 amenaza con dividir aún más la economía mundial entre ricos y pobres, lo que podría perjudicar el crecimiento global general si se propagan los nuevos brotes o si las fuentes clave de demanda fallan.
La semana pasada fue la que registró más casos diagnosticados desde que comenzó la pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los nuevos contagios están aumentando en todas partes, excepto en Europa, con India a la cabeza, que registra cifras cada vez mayores, mientras que en Argentina, Turquía y Brasil también están aumentando las cifras de contagio.
Esto pone en tela de juicio un repunte económico mundial que lucía sólido, debido a que, al no poder controlar el virus o distribuir las vacunas de manera equitativa, existe el riesgo de que surjan nuevas mutaciones, primero en los mercados emergentes y luego en los países desarrollados que habían comenzado a repeler la pandemia.
Incluso si eso no sucede, una recuperación de dos velocidades frenará incluso a los países con poblaciones vacunadas al limitar la demanda extranjera de sus productos y desestabilizar las cadenas de suministro. El Fondo Monetario Internacional dijo el mes pasado que la recuperación no alcanzará un aumento de US$9 billones para 2025 a menos que se avance más rápido para poner fin a la crisis de salud.
Antes de la pandemia, las economías emergentes y en desarrollo daban cuenta de dos tercios del crecimiento global y alrededor de 86% de la población mundial. El Banco Mundial les dijo esta semana que deben prepararse para la posibilidad de que sus recuperaciones pierdan fuerza. Un renacimiento económico incipiente en India, la sexta economía más grande del mundo, se está viendo amenazado por nuevas restricciones a la movilidad en todas las provincias para detener una nueva ola de contagios, que superaron los 200.000 diarios durante la última semana.
“La nueva alza en los casos representa un baldazo de realidad para la economía mundial, ya que está claro que la pandemia no está cerca de terminar”, dijo Tuuli McCully, titular de economía para Asia Pacífico de Scotiabank. “Muchas economías de bajos ingresos continúan enfrentando graves problemas por el Covid-19 y tienen un largo camino por recorrer antes de volver a la ‘normalidad’”.
Se han administrado más de 944 millones de vacunas en 170 países, según datos recopilados por Bloomberg, suficientes dosis para el 6,2% de la población mundial. Pero la distribución es desigual, ya que las personas de países con los ingresos más altos se vacunan unas 25 veces más rápido que las de países con menores ingresos.
“Lo veo como una carrera entre las mutaciones del virus y la implementación de las vacunas”, dijo Rob Subbaraman, titular de investigación de mercados globales de Nomura Holdings Inc. “Muchas personas no saben que, aunque se cree que la gripe española de 1918 comenzó en EE.UU. y luego se propagó a Europa, finalmente los países que se vieron más afectados fueron los de mercados emergentes. Es una señal amenazante de que la historia se repite”.
La propagación de casos amenaza lo que se proyecta que sea una recuperación en forma de V para el crecimiento global, liderada por Estados Unidos y China. El FMI actualmente espera que la economía mundial crezca 6% este año, la mayor cifra en cuatro décadas de datos. Pero sabe que, cuanto más dure la pandemia, más difícil será cumplir esa proyección.
Estados Unidos sale a la cancha de la "diplomacia" de las vacunas
“La ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. “Cuanto más demore la producción y el despliegue de las vacunas en acelerarse, más difícil será lograr estos avances”.
El FMI modeló un escenario a la baja en el que cuellos de botella en el suministro de vacunas y otros problemas logísticos permiten que las variantes existentes del virus se arraiguen y se produzcan nuevas mutaciones, lo que lleva a retrasos de seis meses en las economías avanzadas y nueve meses en los mercados emergentes para alcanzar la inmunidad de rebaño.
Bajo tal escenario –tasas de contagio persistentemente altas y muertes que desaceleran la normalización de la movilidad–, el crecimiento global podría ser 1,5 puntos porcentuales menor que en el escenario base en 2021 y un punto porcentual mayor por debajo de la línea de base en 2022.
El ritmo de las vacunaciones en los próximos meses y su capacidad para resistir nuevas variantes dictarán la recuperación a partir de aquí, según Ben Emons, director gerente de estrategia macroeconómica global de Medley Global Asesores, en Nueva York.