CIENCIA
en el sistema publico

Chicos en edad escolar: el 37% padece sobrepeso u obesidad

La malnutrición por exceso ya cuadriplica a la desnutrición, según un informe de la Secretaria de Salud en base a datos del programa Sumar.

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Imagen de carácter ilustrativo. El problema del sobrepeso y la obesidad avanza entre la población de menores recursos, que no tienen acceso a alimentos de buena calidad nutricional y actividad física recreativa. | Shutterstock

El mundo pasó de una época en que la prevalencia de bajo peso duplicaba a la de obesidad a tener, en la actualidad, más personas con exceso de peso que con déficit nutricional. Y Argentina no escapa a esta tendencia. Según un informe de la Secretaría de Salud de la Nación presentado ayer, la malnutrición por exceso de peso es el problema más frecuente dentro de la población infantil y adolescente que se atiende en el sistema público de salud. Y ya cuadruplica a la desnutrición clásica (31,1% versus 8,1%).

El estudio, que contó con el apoyo de Unicef Argentina, analizó los índices antropométricos (peso y talla) de unos 3 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 19 años que recibieron las prestaciones del programa Sumar en 2016. Entre las conclusiones se destaca que la prevalencia de sobrepeso y obesidad es del 31,1%; esto es, cinco puntos porcentuales más que en 2014. Además, el exceso de peso crece a medida que aumenta la edad: entre los menores de 2 años es del 25,2%, en los niños y niñas de 2 a 5 años es del 29,4% y a partir de los 6 y hasta los 19 años se ubica en 37%.

“Los datos provienen de registros administrativos, no se trata de un estudio poblacional. Es importante porque aporta información sobre la población más vulnerable que es la que atiende el programa Sumar. Del análisis de los datos se observa un crecimiento de la malnutrición por exceso de peso, mientras que la malnutrición por carencia se mantiene estable”, explicó durante la presentación del informe Ignacio Drake, coordinador de programas de la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles.

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Impacto. Los últimos datos de 2012 de la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE) indicaban que el 22,8% de los adolescentes tenían sobrepeso y el 5,9% obesidad. Ahora la Secretaría se encuentra desarrollando la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS) y la tercera EMSE.

“Es muy importante poder contar con datos actualizados para poder generar políticas públicas. Este informa muestra que la población que se atiende en el sector público, que es la más vulnerable, casi un 50%  ya sea por exceso o por falta tiene problemas de malnutrición”, le dijo a PERFIL Fernando Zingman, especialista en Salud de Unicef Argentina. “Es muy importante la tendencia creciente de la obesidad y eso tiene impacto actual sobre los chicos y sus cuerpos, sobre su desempeño escolar, sobre problemas de salud. Y a futuro en su adultez sobre la incidencia de cáncer, de enfermedades cardiovasculares, en la inserción laboral; todo se ve afectado muy fuertemente por las enfermedades no transmisibles, de las cuales la obesidad es como la madre de las tormentas”, agregó.

La obesidad infantil, un problema cada vez más serio.


El informe señala que las provincias de la Patagonia registraron los valores más altos de exceso de peso en menores de 2 años: Tierra del Fuego 33,2%; Chubut 33,15%, Río Negro 31,3% y CABA 29,6%. En tanto que los menores valores están en Formosa con el 16,3%; Salta 23,3% y Mendoza 23,3%. Si se considera el sexo, obesidad y sobrepeso es apenas superior entre los varones (33,2%) que entre las mujeres (31,6%), y esta diferencia varía a lo largo de las jurisdicciones.

En Argentina 6 de cada 10 adultos presentan sobrepeso u obesidad

Para dar respuesta a esta problemática, desde la Secretaría de gobierno de Salud se trabaja junto con otros ministerios y áreas de gobierno (Desarrollo Social, Educación, Agroindustria, entre otras) en el Plan Nacional de Prevención del Sobrepeso y la Obesidad en Niños, Niñas y Adolescentes, que será lanzando en 2019.

El plan tendrá cinco objetivos: fortalecer la educación alimentaria y nutricional, desarrollar campañas de alto impacto para instalar el tema en la agenda pública y movilizar actores; garantizar una buena calidad nutricional en componentes alimentarios que se dirigen a la población vulnerable, avanzar en políticas regulatorias como el etiquetado frontal de alimentos y, por último, la promoción de alimentos frescos y naturales.

Más políticas públicas

El problema del sobrepeso y la obesidad avanza entre la población de menores recursos, que no tienen acceso a alimentos de buena calidad nutricional y actividad física recreativa. En este sentido, un análisis realizado por Unicef demostró que los adolescentes de menor nivel educativo tenían indices de sobrepeso y obesidad de un 31% mayor respecto de los adolescentes de mayor nivel educativo.

Para Zingman, es fundamental poner en marcha políticas públicas para combatir la epidemia de obesidad. “Lo inevitable e indudable es la regulación del etiquetado de los alimentos. Las familias tiene que tener mejor información. Hay una sobreabundancia de alimentos ultraprocesados, hay una sobreabundancia de azúcares. La Argentina todavía no comunica cuánta azúcar hay en los alimentos y cuando se comunica son etiquetas muy difíciles de entender. Es necesario tener un sistema frontal de advertencias en las etiquetas que diga si ese alimento que compro es o no saludable”, opinó.

Otras estrategias apuntan a fomentar la producción y el acceso a alimentos saludables (como frutas y verduras), proteger los entornos escolares, promover la lactancia materna y regular la publicidad de alimentos dirigida a los chicos.