La decisión del Ministerio de Salud de la Nación de posponer la vacuna contra el meningococo en niñas y niños de 11 años “hasta contar con la disponibilidad necesaria” despertó críticas de sociedades científicas. La Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) y la Fundación Huésped manifestaron su preocupación por la medida del Gobierno nacional y recordaron que las vacunas son políticas de Estado.
Lo mismo hizo la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). “La vacunación es una herramienta de equidad para cumplir con el derecho constitucional a la salud. Consideramos de gran importancia asegurar la sustentabilidad de este logro en el tiempo, garantizando la provisión de los insumos y el personal capacitado, para continuar trabajando en la prevención de las enfermedades infecciosas”, expresó en un comunicado.
La vacuna tetravalente (ACYW) conjugada contra meningococo fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación por Resolución número 10/2015 e implementada a partir de enero de 2017. El esquema de vacunación comprende dos dosis (3 y 5 meses de vida) y un refuerzo (15 meses de vida) en lactantes; y una dosis única a los 11 años. Esta última dosis es la que el ministerio decidió posponer debido a “dificultades en la adquisición y entrega”.
Sin embargo, desde el laboratorio productor, GSK, informaron que “el abastecimiento de la vacuna contra meningococo para el mercado público es normal y no hay demoras en la entrega de los lotes de vacunas requeridos”. ¿A qué se debe entonces la falta de disponibilidad?
“Los procesos de adquisición desde la incorporación efectiva de la vacuna son realmente muy complejos. La vacuna viene desde el exterior y se compra a través de organismos internacionales”, le explicó a PERFIL Cristian Biscayart, responsable de Inmunizaciones del Ministerio.
“El año pasado sí hubo dificultades desde el laboratorio productor que llevaron a que la incorporación no fuera del todo fluida. Ese proceso se vino arrastrando hasta hoy. Si bien se recuperó el ritmo de compra, el proceso hasta que la vacuna llega al país y está disponible para la distribución a provincias se enlenteció. Esto derivó en que a esta altura del año sea difícil proveer la vacuna a todos los cohortes de chicos. Por eso se decidió priorizar al grupo más vulnerable”, sostuvo.
El funcionario remarcó que la enfermedad invasiva por meningococo en la Argentina es de baja incidencia (menos de 200 casos anuales) y se presentan habitualmente en menores de 2 años de edad, grupo que está protegido.
Ley de inmunización obligatoria
Un proyecto de ley de vacunación que prevé su gratuidad y obligatoriedad no solo para los chicos, sino en todas las etapas de la vida comenzará a ser debatido en el Congreso. El proyecto, presentado por el diputado por Tucumán Pablo Yedlin, de Argentina Federal, busca actualizar la ley existente, que data de 1983, y generar una herramienta para la política pública de control de las enfermedades prevenibles por vacunas, facilitar la gestión y logística del programa de inmunizaciones, y eliminar el pago de impuestos a estos insumos prioritarios para la salud pública.
Además, otorga al Estado la potestad de verificar su cumplimiento (y eventualmente realizarla en forma compulsiva, previo fallo judicial) al ingreso escolar, en las universidades públicas y privadas, al gestionar documentos como el DNI, el pasaporte, el carnet de conducir, el certificado de supervivencia y de residencia, y al hacerse exámenes prelaborales y periódicos de trabajo.