Ni el naranja ni el gol de Alonso. Las referencias a aquel gol del Beto en la Bombonera hace treinta años quedaron en eso, referencias nostálgicas. Porque ayer River ni siquiera pudo aguantar los dos goles de diferencia que le sacó a Sarmiento en el primer tiempo. Entonces lo pagó: en tiempo de descuento, Diego Chaves lo empató de penal. Para River habían convertido Alonso y Milton Casco.
El equipo de Marcelo Gallardo arrancó mejor a pesar de contar con mayoría de suplentes. Salió al campo de juego para demostrar la diferencia de jerarquía que hay entre los dos planteles y, a los 2 minutos de juego, Leonardo Pisculichi ya había avisado con un remate desde afuera del área que pasó cerca del ángulo superior izquierdo. Tan sólo un minuto después, Gonzalo Martínez abrió a la izquierda para Casco, quien envió un centro e Iván Alonso definió de aire para poner el 1-0.
River dominaba el campo y la pelota; Sarmiento tan sólo arrimaba a través de remates aislados de Rodrigo Depetris y Maximiliano Fornari, fácilmente controlados por Marcelo Barovero. Entonces llegó el segundo: un contraataque derivó en un centro desde la izquierda, Emanuel Trípodi se pasó, el uruguayo Tabaré Viudez llegó por el segundo palo y tocó atrás para que Casco definiera.
Pero en el segundo tiempo la lluvia tendió un manto de oscuridad sobre el barrio de Núñez. Primero, Alexis Niz marcó el 2-1. Y cuando se jugaba tiempo de descuento la mano del volante Joaquín Arzura detuvo la pelota dentro del área de River. Penal, gol de Chaves, decepción millonaria y festejo en Junín.
Con el empate de ayer, el equipo de Marcelo Gallardo acumula cinco partidos sin victorias en el torneo local, mientras que Sarmiento sumó un punto valiosísimo en su lucha por la permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino.