La importancia del agro en nuestro país suele asociarse a los volúmenes de producción, a la capacidad para proveer alimentos, a la relevancia en las exportaciones o como proveedor de divisas. Quisiera destacar un aspecto, por lo general menos analizado, que tiene que ver con las oportunidades económicas y el uso del conocimiento.
El bienestar de los habitantes de un país se deriva mayormente de la utilización de nuevas tecnologías y de las ganancias de productividad de los recursos productivos. Una buena parte de la innovación y de las ganancias de competitividad en Argentina se vinculan, directa o indirectamente, con el sector agropecuario. En este sentido, conocer el funcionamiento del sector agropecuario permite comprender mucho de la economía argentina.
La agricultura y la ganadería tienen características productivas particulares. Son altamente dependientes del medio ambiente y del calendario, con una fuerte estacionalidad en las tareas. La variabilidad de resultados, junto con la naturaleza periódica y secuencial de las tareas, hace compleja la organización y limita la especialización y división del trabajo. Por esa razón, existen miles de pequeñas y medianas empresas productoras y prestadoras de servicios que son la base de la actividad agropecuaria argentina. En estas empresas el principal factor de producción no es la tierra o el capital, sino el conocimiento humano acumulado sobre aspectos tecnológicos y empresariales. Este conocimiento se encuentra disperso en una gran cantidad de individuos que interactúan y coordinan sus acciones de manera muy eficiente.
El sector agropecuario argentino es un claro ejemplo de la forma en que operan los efectos dinámicos del aprendizaje por la práctica cuando nuevas tecnologías e insumos intensivos en el uso de conocimiento son incorporados al proceso productivo. En cuanto los incentivos económicos lo permiten, el negocio agrícola y agroindustrial se moderniza aceleradamente buscando nuevas oportunidades. Se difunden e incorporan de manera creciente sofisticadas tecnologías de producción, de organización y de manejo empresarial con importantes efectos de escala y derrames de conocimientos entre los diferentes actores. Las ventajas comparativas del sector generan importantes ingresos y acumulación de capital físico y humano. Este mecanismo dinámico de acumulación permite sostener un proceso de crecimiento que puede cambiar la ventaja comparativa original. A pesar de la creencia general, un país con altas dotaciones de recursos naturales no está condenado por sus ventajas iniciales a ser sólo productor de bienes primarios.
La importancia creciente que tienen las manufacturas de origen agropecuario en las exportaciones se debe en buena parte a las ganancias de productividad en el sector primario, las cuales se trasladaron a lo largo de la cadena productiva. Asimismo, la ganancia de productividad en el sector procesador tiene consecuencias sobre el sector primario a través de una demanda creciente de cantidad y calidad por parte de la agroindustria. La vinculación entre la producción primaria y el sector agroindustrial se produce a través del crecimiento de la productividad en ambos subsectores y de la integración a los mercados mundiales.
Comprender esto tiene implicancias muy relevantes para el diseño de política. Medidas que tienden a generar distorsiones en la asignación de recursos, por ejemplo, incrementando los precios de los productos primarios, afectan adversamente la competitividad del sector procesador, lo cual a su vez termina reduciendo la demanda del sector primario. A la inversa, un sesgo a la baja en los precios de los bienes primarios puede disminuir la eficiencia del sector productor y en consecuencia afectar al sector procesador.
El sector agropecuario argentino debería ser analizado sin preconceptos y tratando de entender la complejidad productiva y organizacional que lo caracteriza. Es una enorme oportunidad para comprender el poder de los incentivos económicos y de la aplicación del conocimiento humano para la mejora del bienestar.
*Economista del INTA y profesor de la UCA.