La Diputada nacional Cynthia Hotton realizó una grave denuncia: “Una persona del oficialismo me ofreció favores a cambio de votar el Presupuesto o que me ausentara”.
Uno de los favores que mencionó Hotton era atender sus reclamos de contar con más personal, como si no fueran suficientes los alrededor de 30 mil pesos mensuales de que dispone cada diputado para designar colaboradores.
Ofrecer contratos para nombrar nuevos colaboradores del legislador o pasar personal temporario a la planta permanente es una de las prácticas más usuales del oficialismo para pagar favores políticos.
Si bien esto no es exclusivo del kirchnerismo, los legisladores no prestan atención a discutir el presupuesto propio, algo que en épocas ya muy lejanas generaba arduos debates parlamentarios.
Para 2004, el Poder Legislativo Nacional (PLN) tuvo un presupuesto de $ 407.212.988 y los empleados eran 9.587. Para 2011, hay $ 1.993.968.157 y 10.836 empleados.
En el Presupuesto del PLN el gasto en personal representa el 86% y desde 2004 a 2011 se incorporaron 1.249 nuevos empleados, casi la mitad de ellos –635– en el Senado. Pero la Cámara alta es mucho más transparente que Diputados pues publica la dependencia a la que su personal está asignado, lo que Eduardo Fellner se niega s47istemáticamente a blanquear.
La información sobre la asignación del personal permite impulsar reforma administrativa. La primera debería ser eliminar la facultad discrecional que tiene el titular de cada cámara para designar personal, fuente de corrupción y prebendas políticas.
Es curioso que habiendo tantos legisladores con grandes aspiraciones políticas, a ninguno se le ocurra discutir el Presupuesto y reformas en su propio ámbito de acción pública, lo cual podría evidenciar limitaciones para el manejo eficiente y austero de la administración gubernamental.
*Titular del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal).