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Desafío APG

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La tarea que enfrenta el flamante ministro de Economía Alfonso Prat-Gay (APG) es, una vez más en nuestra historia, compleja y desafiante. Como muchos sostuvimos en los debates preelectorales, la herencia en materia macroeconómica es un campo minado: alta inflación con precios relativos distorsionados, cepo y mercados múltiples de cambio con alta brecha, dólar oficial muy subvaluado, escasísimas reservas internacionales, déficit fiscal a niveles de los años 80 con la presión impositiva más alta de la historia, tarifas públicas con subsidios irracionales, exceso de dinero y deuda externa en default. Hace cuatro años que la economía no crece ni genera empleo privado.
Eso es lo que creemos saber, pero no hay información completa y cierta, porque los que se van han destruido las estadísticas oficiales, han interrumpido series históricas y han mentido. La verdadera situación se conocerá al tiempo de asumir y deberá ser difundida a todos los argentinos para que sepamos desde dónde se parte.
El ‘desafío APG’ consiste en llevar adelante una mejora importante del tipo de cambio real sin disparar una puja distributiva y, sobre estos nuevos precios relativos, montar un programa de desinflación y normalización del sistema económico a lo largo del tiempo que encaminen un crecimiento sustentable y mayor bienestar. Para superar virtuosamente los costos de transición que se enfrentarán será necesario explicitar la diferencia entre el impacto inicial y el sendero virtuoso que generará las nuevas bases económicas. El impacto inicial sobre el nivel de actividad, la tasa de interés, los ingresos y los precios deberán ser minimizados con políticas compensatorias, gradualidad y financiamiento.
APG sabe que no se deben desactivar todos los controles distorsivos y ajustar los desequilibrios de inmediato con un shock para que las fuerzas del mercado encuentren sus precios de equilibrio, como vienen planteando algunos sectores ultraliberales, a los que todo anuncio que no sea la liberalización total y el ajuste inmediato les resulta insuficiente.
El desmonte veloz del cepo, estabilizando el tipo de cambio en niveles cercanos al valor del contado con liquidación, es un primer paso promisorio. Para aventar el peligro de un fogonazo inflacionario que produciría la sumatoria de la corrección cambiaria y la desarticulación de los controles de precios, que han venido reprimiendo fuertemente los márgenes de ganancias de vastos sectores industriales, es importante el planteo del mantenimiento de “los precios cuidados” y del retrotraimiento de éstos al 30/11. Y, al mejor estilo de los programas heterodoxos de estabilización bien diseñados, hay que poner en marcha, lo antes posible, el anunciado amplio acuerdo social entre trabajadores y empresarios para evitar la espiral de precios y salarios, en el que CGT y UIA serán actores fundamentales.
Deben implementarse lo antes posible los anuncios de actualización de los mínimos no imponibles de ganancias, la devolución del IVA a los bienes de la canasta básica a jubilados y beneficiarios de planes sociales, la concentración de los subsidios en los sectores que lo necesitan y la ampliación de la AUH al millón de hijos de monotributistas, que muestran la conciencia sobre la delicada situación social. En esta dirección, agrego, se debería poner en marcha un programa de asistencia alimentaria para enfrentar el hambre que se ha extendido en el país.
También sabe APG que el anuncio de un programa fiscal que baje el financiamiento monetario, sustituyéndolo por deuda, y reduzca progresivamente el déficit a lo largo del tiempo con un sendero de ajuste tarifario, es esencial para la consistencia del programa de estabilización y crecimiento.
Hasta ahora se evitó una sobrerreacción en la cotización del dólar, gracias a los acuerdos para fortalecer las reservas, el incremento de las tasas de interés y la separación entre flujo y stock en el acceso al dólar; de aquí en adelante habrá que estar atentos a que el tipo de cambio real no muestre una actualización insuficiente.
No hay fórmulas mágicas  para enfrentar situaciones de este tipo, es el arte de la política económica, el comportamiento de la sociedad y el consenso político los que determinan el resultado. Por  ahora, el camino es lógico.

* Ex Secretario Pyme.