El escándalo con múltiples ramificaciones y consecuencias que estalló el miércoles pasado en torno a la FIFA, la organización que nuclea y administra las actividades deportivas y económicas del fútbol mundial, ha sido expuesto y analizado con amplitud en todos los medios de la Argentina y fuera de ella, incluyendo este diario. Por cierto, son elogiables el esfuerzo y el espacio que PERFIL dedicó ayer al tema –y los subtemas que derivaron del caso– con abundante material informativo y no tanto de opinión: cuatro páginas y parte de la tapa en el cuerpo principal y otras ocho, más la portada, del suplemento Deportes.
No dedicaré espacio a comentar/criticar/elogiar/denostar lo realizado por el diario en su edición sabatina, que me pareció correcto y mesurado, aunque considero que hay una ruidosa ausencia de columnistas que a mi juicio debieron ocupar un espacio importante, sobre todo considerando que han tenido notable protagonismo en situaciones vinculadas al deporte de muy inferior trascendencia.
Dicho esto, quiero puntualizar algunas precisiones porque en el diario de ayer hubo falta de ajuste entre artículos cuando se trató de ponerle nombre a la empresa (se la mencionó en distintos textos como “Torneos y Competencias” y como “Torneos”) que comanda el prófugo Alejandro Burzaco, uno de los personajes reclamados por la Justicia norteamericana para que aclare si ha cometido o no ilícitos por los cuales podría ser condenado con hasta veinte años de prisión.
Torneos y Competencias ya no existe como empresa. Tiene por sucesora a Torneos, otro holding que subsume a lo que fue TyC y que posee actualmente la revista El Gráfico, es socia en 50% del canal de cable TyC Sports (su socio es el Grupo Clarín, con la otra mitad), produce alrededor de 14 mil horas anuales de programación en canales de aire, cable y televisión satelital en Argentina y otras latitudes, y posee los derechos de transmisión y comercialización de la Copa América (cuya edición 2015 está cercana a su comienzo) y de otros certámenes internacionales de deportes.
Creada por el empresario paraguayo Carlos Avila en 1982, Torneos y Competencias tuvo diversas composiciones societarias. En 2009, Avila ya se había desvinculado y las acciones se repartían entre DirecTV Latin America (33,2%), el ex gerente general de Cablevisión (empresa del Grupo Clarín), Fred Vierra (26,53%), Nofal Sports Holding SA –de Luis Nofal y familia– (23,53%) y el fondo de inversión suizo-estadounidense DLJ Merchant Banking Partners (16,7%). Luis Nofal murió en marzo de 2010, y desde mediados de 2012 la sociedad está integrada por DirecTV Latin America (40%), Familia Nofal (20%), DLJ Offshore Partners (20%) y Alejandro Burzaco (20%). Hoy, su nombre es Torneos SA y su CEO sigue siendo Burzaco, cuya influencia en la FIFA, la Asociación del Fútbol Argentino y el gobierno nacional ha sido ampliamente explicada en los últimos días.
En verdad, dada la magnitud de las noticias originadas en el espectacular allanamiento ocurrido en el hotel Baur au Lac de Zurich, la cuestión del nombre de la empresa aparece como un dato menor. Sin embargo, es necesario aclararlo en beneficio de la correcta información merecida por los lectores.
Noticia un poco exagerada. Cierto es que hay personajes con rating y que su fama justifica que se los reviva aunque hayan desaparecido de los medios durante un largo tiempo. Leonardo Fariña, el ex marido de Karina Jelinek, hoy preso en la cárcel de Ezeiza en el marco de su juicio por evasión impositiva (aunque alcanzó su máxima celebridad tras un programa de Periodismo para Todos en 2014, en el que destapó los negocios y manejos de dinero del empresario patagónico Lázaro Báez), protagonizó una página y media de la sección Policiales de este diario en su edición de ayer. Se emplearon título a cuatro columnas, fotos y recuadros para informar que compró materiales para la construcción de una parrilla y un horno de barro en el sector recreativo del penal. Gastó poco más de cuatro mil pesos. ¿Justifica esta anécdota abrir Policiales con una nota más apta para la sección Protagonistas que para esa porción del diario?
Parece mucho ruido para una nuez tan pequeña.
Una de arena. El lector Carlos Alfonso Santillán vuelve sobre mis dichos en relación con las entrevistas a barrabravas, las cuales rechaza por entender que esos personajes no merecen espacio. Vuelvo sobre mis palabras, que él mismo cita en esta misma página, y reitero que la función del periodismo es exponer toda cuestión que tenga influencia sobre la sociedad. Y ésta, la de los barras, es una de ellas, aunque tal protagonismo sea nocivo. Los problemas hay que exponerlos, no ocultarlos.