Después de Avatar, de gran éxito, y de Enredados, calificado como lo mejor que hizo Disney, hay que volver a la horrible realidad. Así lo decidió la productora estadounidense Relativity que contrató al director de cine indio Tarsem Dhandwar Singh (1961) para un rescate de las versiones originales de los cuentos que acarameló el tío Walt (Disney). El proyecto comienza con Blancanieves, cuya historia se remonta al Medioevo alemán con el asesinato del rey, su padre, por la cruel madrastra. El cuento se retrotraerá a los orígenes, antes de que los hermanos Grimm (Jacob, 1785-1863; Wilhelm, 1786-1859) compusieran sus narraciones morales para espanto y terror de los niños.
Según el Blancanieves de los Grimm, la madrastra intentó tres veces asesinar a la madre adoptiva de los siete enanos (que parecen campesinos grandecitos en un óleo del pintor alemán Roland Risse, 1835-1900) pero lo de antes es peor. Claro que si la niña y su príncipe van a vivir felices y comer perdices tienen que reventar a la madrastra (a quien Disney liquidó en proceso acelerado), para lo cual la pareja invita a la reina madrastra a su casamiento y la obligan a calzar unos zapatos de hierro al rojo y bailar hasta caer.
Para el proyecto se considerará a la Bella Durmiente, pero no la suave rubia del francés Charles Perrault (1628-1703) que conocemos, sino la del napolitano Giambattista Basile (ca. 1566-1632) en sus “entretenimientos para pequeños”, donde Talia (la Bella Durmiente) es violada, mientras duerme, por el rey y da a luz mellizos. La reina, cuando se entera, manda a quemar a Talia en la hoguera.
Hay otras, igualmente divertidas, como La sirenita, escrita en 1836 por el danés Hans Christian Andersen (1805-1875). La mujer pez recurre a una bruja para que le cambie las escamas por piernas para poder casarse con el príncipe. La bruja le corta la lengua como pago y, para colmo, el príncipe se casa con una hermosa princesa. Desesperada, la sirenita silenciada vuelve al mar y se disuelve en las tinieblas. Flor de programa.
*Ombudsman de PERFIL.