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EL ECONOMISTA DE LA SEMANA

El índice de precios argentinizado se parece al de Ghana

Días atrás el jefe de Gabinete confirmó que con el nuevo IPC “vamos a poder demostrar las cosas que se hicieron mal los últimos años en el INDEC, y vamos a explicar claramente qué es lo que entendemos que se debe hacer de acuerdo a los nuevos modos de consumo de los argentinos”.

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Días atrás el jefe de Gabinete confirmó que con el nuevo IPC “vamos a poder demostrar las cosas que se hicieron mal los últimos años en el INDEC, y vamos a explicar claramente qué es lo que entendemos que se debe hacer de acuerdo a los nuevos modos de consumo de los argentinos”.
Circuló la versión de que el INDEC daría a conocer la nueva metodología junto a la medición de enero, que en lugar del 0,9% anunciado sería del 0,3%. El nuevo IPC “aislaría” las fuertes variaciones de algunos precios de productos estacionales y los sustituiría por los precios de otros productos diferentes, “así como se hace con el CPI de EE.UU.”.
Veamos algunos conceptos sobre el IPC:
1) ¿Qué es el IPC? Una medida del cambio promedio de los precios a través del tiempo de las compras de una canasta de productos formada por bienes y servicios de un grupo de consumidores urbanos.
2) ¿Es el IPC un índice del costo de vida? Frecuentemente se lo asocia a un índice de costo de vida, pero eso no es correcto, dado que un índice del costo de vida mide los cambios en el presupuesto que el consumidor necesita para mantener su nivel de vida (utilidad).
3) ¿Es el IPC la mejor medida de la inflación? La inflación se define como un proceso continuo de crecimiento de precios, o como una caída continua del valor de la moneda del país. Existen varios índices para medir la inflación, de acuerdo con lo que se desee medir: el Indice de Precios Mayoristas, el Indice de Costo de la Construcción, el IPC y otros más. El IPC es la mejor medida para determinar el monto requerido por un consumidor para comprar, a los precios de hoy, una misma canasta de bienes y servicios que adquirió en un período anterior.
4) ¿Mide el IPC su situación personal? No necesariamente, pues refleja la variación de precios de una canasta de un conjunto de la población.
5) ¿Cómo se confecciona la canasta de productos del IPC? Se selecciona un grupo de familias que habitan centros urbanos y se realiza una encuesta de sus hábitos de compra por un año. Se obtiene la canasta “promedio” de productos adquiridos. Los bienes y servicios comprados son clasificados en categorías, las presentadas en el IPC (alimentos y bebidas, indumentaria, vivienda, entre otras). Esa canasta se actualiza normalmente cada 10 años, dado que el patrón de consumo de los hogares cambia en el tiempo y aparecen nuevos productos
6) ¿Dónde y cómo se recogen los datos para confeccionar el IPC? Los datos se obtienen a través de encuestadores que realizan semanalmente un relevamiento de los distintos tipos de establecimientos (almacenes, supermercados, etc.) que se fijaron en la muestra original. Esos datos consistidos por los especialistas de los organismos estadísticos (por ejemplo, corregir cambios en tamaño o cantidad del envase del producto). Esta es la etapa en la cual el INDEC le “mete los dedos” al IPC, pues consiste los datos no de la forma explicada, sino bajando los precios absolutos de algunos bienes y servicios para mostrar una menor tasa de inflación.
7) ¿Tiene el IPC limitaciones? Sí, no es aplicable a todos los grupos de la población; sólo mide el cambio de precios en cada lugar, problemas en la recolección de datos de precios, etc.
Luego de esta clase de economía sobre el IPC, veamos las consecuencias de “toquetear” este índice, o el nuevo anunciado. Tenemos que el IPC:
a) Se usa como un indicador económico. Es la medida de inflación más ampliamente utilizada, por lo que constituye un indicador de la efectividad de la política gubernamental antiinflacionaria. El IPC del INDEC no sirven para ello: 1 a 0.
b) Lo utilizan los dirigentes laborales, de negocios y ciudadanos como una guía en las decisiones económicas que realizan. El IPC del INDEC no sirve para ello: 2 a 0.
c) Se utiliza como deflactor de otras series económicas, a fin de aislar los cambios de precios y mostrar las variaciones reales de series. El IPC del INDEC no sirve para ello: 3 a 0.
d) Se utiliza para determinar el valor de la moneda local. El IPC del INDEC no sirve para ello: 4 a 0.
Podríamos continuar citando otros usos y ganar el partido por goleada en la cancha, pero el árbitro (el INDEC) es imparcial y dispone que este partido termine empatado por el equipo contrario, cosa que logra a través de penales (metiendo los deditos en el IPC o confeccionando índices nuevos) en los últimos minutos del juego. ¿Es justo perder este partido? No, pero el árbitro (Gobierno) dispone en la cancha.
¿Ello soluciona los problemas? Tampoco, es como “romper el termómetro” para no ver el problema de la fiebre. O como hizo el dictador Stroessner en Paraguay, que prohibió que se anunciara la temperatura si superaba los 32º.
Estoy de acuerdo con que se actualice la canasta del IPC, siempre y cuando la canasta nueva no la confeccione un burócrata que de estadísticas no conoce poco o tergiversa la encuesta de gasto para mostrar una menor inflación.
Desde el punto de vista del consumidor, tiene ventajas manosear el IPC y mirar para otro lado mientras los precios suben, dado que no existe desabastecimiento de productos. Si pusieran precios máximos a cumplir a “rajatabla” desaparecerían los productos de las góndolas, como aconteció durante 1973-1974 durante el ministerio de Gelbard, período de “inflación cero” y “productos cero”.
Tiene desventajas manosear el IPC, pues el peso pierde las funciones de unidad de cuenta y reserva de valor; recuerde que los cálculos en 1989 se hacían en dólares. Al destruir la unidad de cuenta (peso ajustable por CER) también se destruye el mercado de capitales, tanto para el Gobierno, si intenta colocar títulos en pesos, como para los consumidores, a los que se les aplicará una tasa de interés mayor.
Si el IPC nuevo no cumple con los requerimientos estadísticos de mínima, es lo mismo que el actual. Que sigue la metodología utilizada en EE.UU. es falso. En Estados Unidos se publican muchas medidas de inflación y distintos IPC, mientras que aquí se publicará un único IPC. Más que la metodología de EE.UU. parece que seguimos la de Ghana.